La organización se sumó a la Federación Internacional de Periodistas (FIP), a la que pertenece y que demanda que se realice una investigación profunda para dar con los responsables materiales e intelectuales de este crimen.
“Con impunidad, no puede haber libertad de expresión“, subrayó.
Según ha informado la FAPE, por el momento las autoridades investigan el caso como un presunto asalto, pese a que México es uno de los países más peligrosos del mundo para el ejercicio periodístico, por lo cual los crímenes cometidos contra comunicadores deben ser investigados contemplando ese factor como línea fundamental.
El periodista José Luis Gamboa Arenas falleció el sábado 15 de enero, tras sufrir un ataque a puñaladas en Veracruz. El comunicador permaneció internado cuatro días hasta que se confirmó su identidad y se notificó a su familia, después de su fallecimiento. Durante ese periodo, sus allegados habían denunciado su desaparición.
Gamboa Arenas informaba desde un portal web propio denominado Inforegio y también lo hacía en redes sociales. Recientemente, había denunciado casos de inseguridad y corrupción vinculados al municipio de Veracruz.
Según las autoridades locales, no se cuenta con antecedentes de agresiones, ni información sobre incidentes o registros de amenazas en contra de Gamboa Arenas, por lo que el comunicador no estaba incorporado a ningún programa preventivo o medidas de protección.
Asesinan a fotoperiodista en Tijuana
Este lunes, se registró otro caso de violencia contra un periodista en México. En Tijuana, el fotoperiodista Margarito Martínez falleció tras recibir al menos un disparo en la cabeza, informaron autoridades locales.
Martínez trabajó por más de una década como periodista independiente en Tijuana para varios medios nacionales e internacionales, cubriendo “nota roja”.
“Hace poco entró al mecanismo de protección porque recibió amenazas, pero por lo visto de nada sirvió”, dijo a Reuters un periodista del estado Baja California que prefirió no identificarse.
La fiscalía de Baja California señaló en un comunicado que el reportero fue atacado afuera de su domicilio y que tenía una lesión en la cabeza producida por un arma de fuego.
La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Baja California condenó el hecho tras afirmar que cualquier ataque a periodistas constituye un atentado a la libertad de expresión y al derecho a la sociedad a estar informada.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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