Como en los anteriores repuntes del covid-19, el personal de salud vuelve a estar desprotegido para atender los altos contagios de la variante ómicron que se avecinan. Le sigue faltando equipo de protección adecuado, es numéricamente insuficiente, padece sobrecargas de trabajo, labora con bajísimos salarios y, para colmo, todavía no se le aplica la vacuna de refuerzo a pesar de estar en la “primera línea” de combate a la pandemia.
Ante esta riesgosa situación, el gremio de enfermería, el más afectado y expuesto al contagio en el sector salud, comienza a organizarse para exigir mejores condiciones que le permitan no sólo afrontar la nueva variante, sino mejorar de una vez por todas su precaria situación laboral.
Fabián Infante Valdez, uno de los principales impulsores de la recién creada Unión Nacional de Enfermería Mexicana (UNEM), que aglutina a varias organizaciones del gremio, comenta preocupado:
“Otra vez nos mandarán a la guerra sin fusil: tanto los hospitales federales como los 32 sistemas estatales de salud, argumentando falta de recursos, se niegan a darnos equipos adecuados de protección, y así nos enviarán a atender a los pacientes con ómicron”.
–¿Siguen entonces en las mismas condiciones a las de los pasados repuntes?
–Así es. Por ejemplo, para ahorrar recursos, a muchos médicos, enfermeras y enfermeros no nos están dando las mascarillas KN95 y N95, que son las más seguras, tampoco nos proporcionan batas y otros equipos necesarios para trabajar.
“Las autoridades nos dicen que tiene preferencia el personal que labora en las áreas covid. Pero muchos pacientes ingresan a los hospitales por otros motivos, sin saber que traen covid, éste se les detecta ya dentro del hospital. Y médicos y enfermeras deben atenderlos con sus pésimos equipos. De manera que todo el personal hospitalario corre alto riesgo de infectarse, por lo que debería tener equipo de protección adecuado.”
En su conferencia mañanera del pasado martes 4, Andrés Manuel López Obrador aseguró que si bien ómicron es altamente contagiosa, no incrementará las hospitalizaciones.
“Esta nueva variante es contagiosa, pero afortunadamente no está demandando hospitalización ni tenemos casos de incremento en fallecimientos. Que la gente sepa esto; también, seguir cuidándonos, pero no alarmarnos. Que no nos metan miedo”, dijo el mandatario en Palacio Nacional.
Presente en la conferencia, el secretario de Salud, Jorge Alcocer, reforzó lo dicho por el presidente al señalar que se mantiene una reducción de 91% en las hospitalizaciones respecto a los niveles de ocupación más altos registrados en la pandemia.
Opuesto a esta confiada postura gubernamental, Infante Valdez advierte: “En primer lugar, todavía no está plenamente confirmado que el ómicron sea menos agresiva que otras variantes, eso aún está en observación. Y en segundo, aunque la gente no requiera hospitalización, de todas maneras acudirá a los hospitales para atenderse de ómicron, pues va a necesitar consultas y medicamentos.
“Con la nueva variante quedarán rebasados los tres niveles de atención hospitalaria. Y nuevamente será el personal de salud el que soporte todo ese peso. Es injusto, porque son trabajadores que durante toda la pandemia han tenido sobrecargas de trabajo pese a sus raquíticos salarios, se han infectado y han muerto muchísimos por atener a los pacientes covid.”
Este texto es un adelanto del reportaje publicado en el número 2358 de la edición impresa de Proceso
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: RODRIGO VERA.
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