De acuerdo con la acusación, Reyes Arzate ocupó su cargo en la época en la que García Luna fue el Secretario de Seguridad de México, entre 2006 y 2012, y ambos recibieron sobornos por parte del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.
La Fiscalía General del Distrito Este de Nueva York solicitó al Juez Brian Cogan que imponga una condena de 10 años de prisión a Iván Reyes Arzate, excomandante de la Policía Federal y ligado a Genaro García Luna, el Secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón Hinojosa.
La defensa de Reyes Arzate solicitó ante Juez Cogan que la condena no supere los cinco años de prisión bajo el argumento que una pena más larga crearía disparidades con sentencias aplicadas a “otros funcionarios corruptos”.
No obstante, la Fiscalía dio a conocer que el Gobierno afirma que una sentencia de 10 años de prisión es suficiente, pero no mayor de lo necesario en base a los hechos de este caso.
Además, agregó que “el acusado cometió este delito únicamente para obtener ganancias financieras a pesar de que disfrutó de una educación estable en México, recibió un título universitario en derecho y fue empleado como oficial de policía de alto rango en un puesto muy delicado. En pocas palabras, el acusado eligió la codicia y la corrupción por encima del bienestar de los ciudadanos de México y los Estados Unidos”.
Reyes Arzate escuchará su sentencia el miércoles ante una corte de Brooklyn, en Nueva York.
En octubre del año pasado, Reyes Arzate se declaró culpable de conspirar para traficar cocaína en un Tribunal federal en Brooklyn. Según un comunicado, el excomandante recibió un soborno a cambio de asistir al cártel de la droga El Seguimiento 39, asociado con el cártel de Sinaloa, para enviar cocaína desde México a Estados Unidos.
La Fiscalía concretó que el antiguo alto cargo policial participó en noviembre de 2016 en una reunión con los líderes de El Seguimiento 39 y compartió con ellos información de investigaciones de las autoridades de Estados Unidos a cambio de un pago de 290 mil dólares, monto por el que también acordó colaborar con el cártel.
Estaba previsto que Reyes Arzate, apodado “La Reina”, que fue comandante desde 2008 a 2016, fuera puesto en libertad y deportado a México el 27 de enero de 2020 tras cumplir una condena de 40 meses en Chicago por filtrar información confidencial a un cártel de droga mexicano.
Sin embargo, días antes la Fiscalía de Nueva York le presentó más cargos, y su caso fue asignado al Juez Brian Cogan, que presidió el juicio de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo”, al que condenó a cadena perpetua.
La Fiscalía federal vincula el caso de Reyes Arzate con el del exministro de Seguridad mexicano Genaro García Luna, acusado de narcotráfico por este mismo tribunal de Nueva York.
De acuerdo con la acusación, Reyes Arzate ocupó su cargo en la época en la que García Luna fue el Secretario de Seguridad de México, entre 2006 y 2012, y ambos recibieron sobornos por parte del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.
También ha indicado que, durante su mandato, Reyes Arzate se convirtió en el principal nexo de contacto entre México y las fuerzas de seguridad estadounidenses, incluido el departamento antidrogas (DEA, por sus siglas en inglés).
AUTOR: REDACCIÓN.
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