La violencia en la zona metropolitana de Monterrey se incrementó desde el año pasado debido a que el Cártel de Sinaloa intenta recuperar su control en el estado de Nuevo León, que se disputa contra el Cártel del Noreste (CDN) y el Cártel del Golfo (CDG).
Al menos nueve cuerpos han aparecido en los últimos días en una fosa clandestina aparentemente utilizada por un capo del Cártel de Sinaloa en el norteño estado mexicano de Nuevo León, según informaron ayer las autoridades.
“Desde el pasado día 26 de enero de 2022 se realiza la ejecución de la inspección a predio solicitada por un Agente del Ministerio Público Investigador adscrito a la Unidad de Investigación Especializada en Agrupación Delictuosa”, precisó un comunicado de la Fiscalía estatal de Nuevo León.
El terreno donde trabajan los peritos forenses se localiza en la colonia Unión de Colonos Benito Juárez, en el municipio de Escobedo, que forma parte de la zona metropolitana de Monterrey, capital de Nuevo León.
“Al arribar al predio se efectuó una inspección por parte de elementos del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales en donde se localizan áreas con tierra removida, procediendo a realizar excavaciones”, añadió el texto oficial.
La Fiscalía informó este lunes que en ese terreno se han recuperado hasta la fecha un total de nueve cadáveres, así como casquillos de armas de fuego, “prendas de vestir, zapatos, tenis, botas y fragmentos de tela”.
El reporte oficial destacó que algunos de los cuerpos encontrados fueron asesinados con disparos de arma de fuego, otros asfixiados, y varios más con golpes que le causaron “contusión profunda de cráneo”.
El terreno se localiza junto a una cancha deportiva de futbol y actualmente es resguardado por soldados de la Guardia Nacional, agentes de la Agencia Estatal de Investigaciones de Nuevo León y efectivos de la policía estatal.
Las autoridades localizaron el terreno después de la captura el pasado 19 de enero de Alan “El Cano” Ervey, presunto líder del Cártel de Sinaloa en la región, según informó la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León.
Ervey, de 35 años, afronta órdenes de arresto por los delitos de secuestro y homicidio. Además, es señalado como presunto responsable de una ola de violencia que ha azotado en los últimos meses a Monterrey, la segunda ciudad más poblada de México.
La Fiscalía del estado informó también del arresto este miércoles de siete de sus supuestos cómplices en los municipios de San Nicolás de los Garza y Apodaca, donde el operativo dejó un saldo de dos presuntos sicarios muertos. Las autoridades también decomisaron un número no precisado de dosis de droga y armas.
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