De acuerdo con el Frayba, hasta el 25 de marzo se registraron 291 ataques armados contra las comunidades tsotsiles de Aldama, sin que las autoridades del Estado intervengan de manera efectiva para solucionar el conflicto agrario y proteger a la población indígena.
La niña “se debate entre la vida y la muerte”, señaló el Frayba el pasado 25 de marzo, cuando fue herida en su comunidad de origen.
Ante la persistencia de los ataques armados, los defensores del Centro criticaron que el pasado 3 de marzo el Estado anunciara la entrega de tierras a las comunidades de Aldama, en disputa con Chenalhó desde hace más de 40 años, por tratarse de “una medida que simula la paz”.
“El Estado mexicano olvida los puntos de atención que ha puesto sobre la mesa la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) desde el 23 de abril de 2021. En dicha resolución la CIDH reconoció el ciclo de violencia que viven las comunidades de Aldama por los constantes ataques armados, mencionó la importancia de la delimitación de los territorios indígenas que den certeza a sus habitantes; el desarme y la desarticulación del grupo agresor; y abordar la conformación, estructura y financiamiento de las personas armadas mediante procesos de investigación, sanción, reparación y justicia”, explicó el Frayba.
Por ello, los defensores llamaron de manera urgente a que el Estado cumpla la resolución de la CIDH y proteja a las comunidades tsotsiles, así como implemente las medidas precautorias y cautelares “para evitar actos de difícil reparación”.
AUTOR: REDACCIÓN.
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