Tras el asesinato de su esposo en un enfrentamiento entre la policía estatal de Guerrero y el Ejército, Elvira Contreras Ramírez y sus hijos recibirán una reparación por “daño moral” de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que en 2016 se negó a pagar a la familia.
El 4 de noviembre de 2014, soldados de la dependencia asesinaron a Abisadai Hernández Cristóbal, entonces comandante de la Policía de Investigadora Ministerial de Coyuca de Benítez, Guerrero, durante un enfrentamiento que tuvo lugar en la carretera Zihuatanejo-Acapulco.
Oficialmente, la Sedena informó que los soldados confundieron a los policías con los presuntos delincuentes que perseguían en la carretera, y abrieron el fuego contra el Nissan Tiida blanco en el que viajaban, matando al comandante. A raíz de este incidente, 15 soldados fueron detenidos.
En una resolución rendida hoy, el Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA) determinó que la Sedena dejó a la familia en “total indefensión”, y que sus soldados dispararon de inmediato, sin aplicar los “métodos de persuasión” ni identificarse.
Por lo anterior, el TFJA determinó que el asesinato del policía provocó un daño patrimonial a la familia de Hernández y resolvió que la Sedena le pague una indemnización, cuyo monto se mantuvo en secreto.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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