Activistas, familiares de personas desaparecidas y especialistas coincidieron en que la cifra de 100 mil personas desaparecidas en México es simbólica, porque el número de desaparecidos es mucho mayor pero no se refleja en los datos oficiales por la falta de denuncias. Para familiares y colectivos de desaparecidos, este trágico número podría superar el de las 500 mil personas.
Los hombres de 20 a 34 años y las mujeres en un rango de edad de entre 19 a 24 años de edad son los que más desaparecen en territorio mexicano, de acuerdo con las cifras del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO). La cifra oficial de personas desaparecidas rebasó los 100 mil reportes al corte del 15 de mayo, de los que 74.72 por ciento (74 mil 736) son hombres y el 24.76 por ciento (24 mil 746) son mujeres.
Los jóvenes entre los 20 a 34 años de edad son quienes concentran el mayor número de desaparecidos al registrar al menos 30 mil 548, lo que corresponde al 40 por ciento. De ellos, al menos 10 mil 766 tienen entre 25 a 29 años; 10 mil 005 eran varones entre los 20 a 24 años, en tanto que 9 mil 777 don de entre 30 a 34 años.
En el caso de las mujeres, son las adolescentes y jóvenes entre los 15 a 24 años de edad quienes más han desaparecido, de acuerdo con las cifras oficiales. De un total de 24 mil 765 mujeres desaparecidas, al menos 9 mil 243 estaban en ese rango de edad al momento de su desaparición; es decir, representan 37.32 por ciento del total de mujeres desaparecidas. De ellas al menos 6 mil 227 tenían entre los 15 a 19 años de edad al momento de su desaparición y 3 mil 14 tenían entre 20 a 24 años de edad.
Grace Fernández, activista integrante del colectivo Buscando Desaparecidos México (BUSCAME), dijo en entrevista con SinEmbargo que en México la cifra de desaparecidos se concentra en los jóvenes y mujeres desde la adolescencia porque dentro de los negocios criminales usan a las personas desaparecidas para poder hacer su venta y distribución de droga, y actividades delictivas que, al ser peligrosas, requieren a personas jóvenes por su estado físico.
“Entonces es fácil para estos grupos criminales poner a trabajar a los jóvenes, a los hombres que físicamente aguantan más tiempo sin comer, sin dormir, en condiciones infrahumanas y que, lamentablemente para ellos, se consideran como desechables”, detalló.
En el caso de las mujeres, dijo, son desde adolescentes y jóvenes porque son utilizadas en otra de las ramas del crimen organizado que es la trata de personas con fines de explotación sexual. “Y pues bueno hemos tenido testimonios muy lamentables de que una vez que ellas ya no les son útiles para esa rama, la trata, las meten a la línea del traslado de droga, donde normalmente pierden la vida”, comentó la activista.
LA CIFRA SE QUEDA CORTA
Organizaciones civiles, colectivos, activistas y familiares de personas desaparecidas manifestaron su preocupación por la cifra de personas desaparecidas en el país y urgieron al Estado mexicano a que atienda con contundencia e integralidad la problemática que se vive en el país, la cual se agravó desde la guerra contra el crimen organizado emprendida el expresidente Felipe Calderón Hinojosa.
“Si bien las familias sabemos con certeza que dicha cifra se encuentra muy por debajo de la cantidad de casos que día a día vemos y vivimos en nuestros contextos, no deja de resultarnos alarmante el número alcanzado, y exigimos se atienda esta crisis de forma integral e inmediata en proporción a este desgarrador número de personas desaparecidas”, destaca un posicionamiento emitido por el Movimiento Nacional por Nuestros Desaparecidos.
No obstante, activistas y organizaciones de la sociedad civil consideraron que la cifra oficial de personas desaparecidas es simbólica debido a que –explicaron– hay una alta cifra negra porque desafortunadamente no todas las desapariciones se denuncian, además de que también existe un subregistro.
“Desde el MNDM hemos realizado una ardua labor para impulsar marcos legales, políticas públicas e iniciativas que puedan garantizarnos el encontrar a nuestros seres queridos. Constatamos con indignación y enorme dolor que esto no ha sido suficiente. Algunxs de nosotrxs llevamos ya décadas en la búsqueda y es muy doloroso y preocupante que cada vez se sumen más familias por la misma causa”, abundó la red que integra a más de 60 colectivos de búsqueda.
Grace Fernández dijo que tanto los familiares de personas desaparecidas y colectivos estiman que el número de personas desaparecidas desde hace tiempo superó el medio millón (500 mil).
“Los cien mil personas del RNPDNO es una cifra simbólica porque todavía, en las tomas de muestra de ADN que realizan algunos colectivos en diferentes Estados del país, hemos visto que solo una de cada seis personas que desaparecen en México es registrada. Nosotros creemos que fácilmente ya rebasamos las 500 mil personas, te digo que esto depende de cada entidad federativa, pero el promedio es entre 1 de cada 6 y 7 se registra, es decir, en unos estados uno de cada cinco, uno de cada seis o uno de cada siete se denuncia”, explicó.
Daniel Vázquez Valencia, doctor en Ciencias Sociales e investigador de la Universidad Autónoma de México (UNAM), quien se ha especializado en temas de seguridad y derechos humanos coincidió con la activista en que la cifra es simbólica debido a que diversos ejercicios, como la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) ha mostrado que la cifra negra es alta debido a que un gran número de personas no denuncian.
Un ejemplo de ello, apuntó, son las desapariciones de personas migrantes que, por motivos de tránsito, no existe reportes oficiales. Al respecto, recordó que se estima que en el país decenas de miles de migrantes han sido víctimas de secuestro o desaparecidos, la cual, ha crecido por el aumento del flujo de personas migrantes en los últimos años.
Al respecto, el “Informe Especial sobre la situación que guarda el tráfico y el secuestro en perjuicio de personas migrantes en México 2011-2020”, realizado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos, encontró que, en los últimos diez años, más de 70 mil personas migrantes han sido víctimas de tráfico y secuestro en México. Dicho estudio también destaca que las entidades con más casos son Chiapas, Nuevo León, Tabasco, Veracruz y Tamaulipas, y que las personas más afectadas son nacionales de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Cuba.
“Entonces, en términos fácticos, desde hace tiempo pasamos la cifra de cien mil desaparecidos […] porque imagínate si sumamos a las personas desaparecidas (de la cifra oficial) más los migrantes, pues obviamente hace rato que rebasamos la cifra”, comentó el analista.
En tanto que Grace Fernández abundó que otro ejemplo es que actualmente hay al menos 52 mil restos y cuerpos localizados que permanecen en los Semefos sin identificar por lo que se desconoce si son parte de los 100 mil reportados o son 52 mil más.
No obstante, Daniel Vázquez destacó que sí es importante considerar que ya rebasamos la cifra de cien mil para dejar en claro que hay una continuidad en la crisis, pues la desaparición como fenómeno criminal y de la violencia se ha mantenido desde el sexenio panista de Felipe Calderón, en el priísta de Enrique Peña Nieto e incluso en el actual de Andrés Manuel López Obrador.
“Lo que sí es lamentable es que sistemáticamente el Presidente siga negando (en sus distintos informes) que en México hay personas desaparecidas. La desaparición en general y la desaparición forzada en particular siguen siendo un fenómeno nacional que, además se ha convertido de acuerdo con el CED, en una práctica generalizada, es decir, que en México se comenten delitos de lesa humanidad”, detalló.
La crisis de desaparición en México ha generado diversos llamamientos por parte también de organizaciones internacional, pues el Comité contra la Desaparición Forzada de las Naciones Unidas (CED por sus siglas en inglés) visitó a México a finales del año anterior y tras su gira alertó que en el país se mantiene una situación generalizada de desapariciones en gran parte del territorio donde —tal y como ya lo ha señalado desde el año 2015— impera la impunidad y la revictimización.
“Destacamos que las desapariciones no son únicamente un fenómeno del pasado, por el contrario, lamentamos constatar que aún persisten”, expresó Carmen Rosa Villa Quintana, presidenta del CED, en un mensaje luego de la visita que realizaron al país, la primera que éste organismo efectúa.
La presidenta del Comité dijo que durante la visita a México recibieron información preocupante —tanto de autoridades como de víctimas— sobre la existencia de diversos patrones en la comisión de desapariciones forzadas que operan de manera simultánea y evidencian escenarios de connivencia entre agentes estatales y el crimen organizado. En ese sentido, dijo que la lucha contra la impunidad es impostergable.
“Como todos sabemos […] la impunidad es casi absoluta. Se trata de una impunidad estructural que favorece la reproducción y el encubrimiento de las desapariciones forzadas”, afirmó Villa Quintana.
AUTOR: SUGEYRY ROMINA GÁNDARA.
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