Según el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, “la mayoría” de las quejas contra la Sedena que se presentan ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) es por detención arbitraria y se emplea como un mecanismo para “evadir la justicia”.
Aunque es verdad que la Sedena ha recibido decenas de quejas por detención arbitraria desde 2019 a la fecha, estas solo representan el 14% de todas las quejas reportadas durante la actual administración, de acuerdo con cifras de la CNDH.
Además, especialistas señalan que levantar una queja ante la CNDH no evita una detención y que no hay evidencia de un uso reiterado de los detenidos para poder quedar libres.
“No hay absolutamente ningún indicador que nos esté diciendo que esto sea de manera sistemática, donde se diga que es una estrategia por parte de las personas detenidas para evadir la justicia”, dijo Itzel Coca, integrante del área de investigación en la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH).
Coca explicó a Animal Político que, aunque existe una disminución en las cifras oficiales de quejas contra la Sedena por violación a los derechos humanos, no se puede asegurar que verdaderamente sea consecuencia de mejores prácticas por parte de los militares, pues esto también podría ser reflejo de la “inactividad” en dicha comisión durante la actual administración.
Las quejas no solo son por detención arbitraria
De acuerdo con el Sistema Nacional de Alerta de Violación a los Derechos Humanos, de 2019 a la fecha se han registrado mil 374 quejas contra la Sedena, 156 quejas más de las reportadas por Sandoval este lunes. De ellas, solo el 14% fue interpuesto por detención arbitraria.
Animal Político consultó a la Sedena sobre el tema. Su área de prensa respondió que la cifra que dio el general también tiene como fuente la CNDH y, según la dependencia, son las quejas oficialmente notificadas por la comisión con corte al 16 de mayo. El área de prensa también señaló que la diferencia de cantidades “podría ser” porque la CNDH esté reportando quejas por posibles detenciones arbitrarias en las que no solo haya participado la secretaría.
“La variación entre la CNDH y la SDN podría ser debido a que se tiene conocimiento que la CNDH registra y cuantifica también las solicitudes de información en colaboración, en donde no se señala de manera directa como autoridad responsable a la SDN”, argumentó.
Existen muchas causas por las que las personas pueden interponer una queja ante la CNDH por actos de las Fuerzas Armadas que violan los derechos humanos, tales como incumplir con alguna de las formalidades para la emisión de la orden de cateo, intimidación, omitir información, entre otras.
Pero según el Sistema de Alerta, los hechos violatorios de mayor impacto son: privar de la vida, desaparición forzada o involuntaria de personas, tortura, trato cruel, inhumano o degradante, detención arbitraria y negligencia médica.
En una revisión al Sistema Nacional de Alerta, encontramos que de 2019 a la fecha se han levantado contra la Sedena 196 quejas por detención arbitraria, 27 por privar de la vida, 19 por desaparición, 45 por tortura, 160 por trato cruel y 39 por negligencia médica. Las otras 888 fueron por otras causas como omitir fundar el acto de autoridad o emplear arbitrariamente la fuerza pública.
Las quejas no evitan la detención
De acuerdo con el Raúl Cruz, abogado postulante, una queja es un medio alterno de justicia que no tiene un peso obligatorio pues no cuenta con carácter coercitivo. Se puede interponer por los agraviados directamente o por los familiares.
Además, el abogado señaló que una detención arbitraria no siempre va a resolverse a favor de quien interpone la queja.
Itzel Coca, de la CMDPDH, explicó que, aunque hay cierta apertura de las comisiones de Derechos Humanos a recibir quejas por detención arbitraria, no es algo que por lo general suceda.
“Entonces, no hay una relación en realidad en la que podemos decir que las personas presentan quejas por detención arbitraria en casos de que quieren evadir la justicia, sino todo lo contrario. Estas quejas están muchas veces relacionadas con un conjunto sistemático de violaciones a derechos humanos sobre todo cuando estas quejas son contra Fuerzas Armadas”, dijo.
De acuerdo con la especialista, la mayoría de las veces cuando ocurre una detención arbitraria no es la única violación a derechos humanos que ocurre, porque la detención arbitraria por lo general abre paso a una cadena de diferentes violaciones a derechos humanos como desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales o fabricación de culpables.
Coca señaló que es un problema bastante grave, porque “además sabemos que alrededor del 27% de los hombres y el 46% de las mujeres que se encuentran en cárcel no reciben una sentencia y, entonces, esto nos habla de que una detención arbitraria puede derivar en una injusticia bastante grande para las personas”.
Cruz aseguró que ninguna de las quejas interpuestas es “inventada”, pues México es parte de los tratados internacionales en materia de derechos humanos; entonces, si luego de una queja la Comisión Interamericana emite una recomendación, el Estado mexicano está obligado a cumplirla.
Falta de actividad y discriminación
“Hay bastante opacidad por parte de las autoridades, en especial por parte de las Fuerzas Armadas”, señaló Coca, quien dijo que esto impide que realmente exista un análisis adecuado de la manera en la que se están comportando estas instituciones.
“Es importante decir que actualmente la CNDH también ha tenido un papel bastante menos activo con respecto a lo que venía haciendo las administraciones anteriores; entonces, el hecho de que registra menos quejas y sobre todo menos recomendaciones no nos hablaría de que haya una disminución en este tipo de violaciones a derechos humanos”, subrayó.
La especialista señaló que, de acuerdo con un análisis que está realizando la CMDPDH, se ha detectado que “los mismos patrones que vienen realizando las Fuerzas Armadas en las administraciones previas pues seguimos viéndolos actualmente”.
Agregó que la detención arbitraria también es síntoma de la criminalización hacia ciertos perfiles de la población, pues se asocia a una discriminación a ciertos sectores sociales e incluso a ciertas características físicas.
“Entonces, seguimos viendo que es una criminalización por parte de las instituciones a los sectores de la población”, sostuvo.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: SAMEDI AGUIRRE.
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