Al sur de la huasteca potosina, Iberdrola opera y amplía la mayor termoeléctrica de América Latina con un alto costo para la CFE, para los productores agrícolas y para el río Moctezuma.
La energética española Iberdrola, cuestionada por abusar de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), está ampliando su central termoeléctrica de gas natural y vapor en Tamazunchale, San Luis Potosí, sur de la huasteca donde desde su operación en junio de 2007 los campesinos de las comunidades aledañas han registrado deformaciones en mangos y limones, y un bajo desarrollo del maíz.
En la región sur de la huasteca potosina hay alrededor de 28 mil productores de café, cítricos, frijol, maíz, piña y jamaica, que junto con sus familias se han visto afectados por las pérdidas de los cultivos, de acuerdo con la Coordinadora de Organizaciones Campesinas e Indígenas de la Huasteca Potosina (COCIHP).
Sus miembros solicitan al Gobierno federal realizar una investigación científica y, de atribuirse a la termoeléctrica la afectación a la productividad agrícola y a la salud de la población por sus emisiones y la explotación del río Moctezuma, se cancelen el contrato y el permiso de “productor independiente” (PIE), una modalidad cuestionada por la CFE por generarle pérdidas millonarias.
“Sacamos evidencia del escaso desarrollo de la mazorca, del elote. Si acaso llegaba a unos escasos 15 centímetros de tamaño, cuando su desarrollo debería ser normalmente unos 25 centímetros por lo menos. El mango ofrece un desarrollo deforme con algunas sustancias que salen de la fruta”, dijo Rogel del Rosal, miembro de la coordinadora de campesinos.
Rosa Esther Peña, también de la coordinadora, coincidió en que han habido varios ciclos agrícolas en que la mazorca surge pequeña y que de los limones brota espuma.
“La producción ya no se da como antes y salen sustancias no vistas”, dijo. “Es una tragedia. De por sí en la huasteca es de temporal la agricultura y todo tu esfuerzo que haces para sembrar el maíz, el frijol, las hortalizas, lo que inviertes… y no tienes la producción. Es una pérdida económica muy fuerte, algo terrible. Comprar el maíz y el frijol es caro”.
Esta central de ciclo combinado, la más grande de América Latina y con permiso de la Comisión de Regulación de Energía (CRE) desde 2004, opera como productora independiente. El total de contratos de esta modalidad ha generado pérdidas a la CFE por 412 mil 410 millones de pesos entre tarifa creciente, tipo de cambio, inflación, subsidio y bajo despacho, de acuerdo con Miguel Reyes Hernández, director de la CFEnergía.
Hasta que la Ley de la Industria Eléctrica se declaró inconstitucional por la Corte, con la Reforma Energética peñista se obligaba a la CFE a comprar a los productores independientes energía excedente con contratos en dólares por 300 meses o 24 años, los cuales el Gobierno federal está revisando “caso por caso”. Al considerar que es uno de los contratos “leoninos”, los campesinos pidieron a inicios de año a la CFE Ciudad Valles indagar el de Iberdrola en Tamazunchale.
En 14 de 27 contratos para centrales de ciclo combinado de la modalidad productores independientes, hay tarifas crecientes pese a la sobreoferta en el mercado eléctrico, por lo que son “beneficiosos” para las empresas y “desventajosos” para el presupuesto de la empresa eléctrica del Estado, dijo Reyes Hernández, director de la CFEnergía, sin especificar qué contratos.
“PEQUEÑAS DÁDIVAS”
El proyecto de ampliación de Tamazunchale (514 MW) tiene una inversión de 350 millones de dólares y, destaca Iberdrola México, proveerá el equivalente a las necesidades de energía de un millón de mexicanos. Pero no de la huasteca potosina.
La primera fase de la central dio empleos durante la construcción, pero actualmente desde un ejido de Tamazunchale transmite la electricidad hacia Querétaro, Guanajuato y la capital de San Luis Potosí, y los trabajos de operación son técnicos.
“Esta planta enorme no prende ni un foco en la huasteca, no es rentable. Iberdrola no ha cumplido sus compromisos de arreglar los caminos de terracería, hay escasez de agua de las comunidades donde está la termo y no tiene permiso de descargas residuales”, dijo Rosa Esther Peña, de la Coordinadora de Organizaciones Campesinas e Indígenas de la Huasteca Potosina (COCIHP).
Mientras los huastecos padecen con el servicio de agua, Iberdrola Energía Tamazunchale goza desde 2005 de 8 millones 774 metros cúbicos de volúmen de agua al año y descarga 19 mil 008 metros cúbicos al día al Río Moctezuma, muestra el título de concesión 09SLP111787/26IADL13 del registro de la Comisión Nacional del Agua (Conagua). Para la ampliación de la central, desde 2018 cuenta con 4 millones 225 mil metros cúbicos al año con el título de concesión 09SLP156558/26FADL17.
“Los 13 millones de metros cúbicos anuales que tienen concesionados es una cantidad tremenda frente a las necesidades que tienen las comunidades indígenas y las poblaciones urbanas, la sobreexplotación repercute en la región”, afirmó Rogel del Rosal, miembro de la coordinadora de campesinos.
Iberdrola México plantea que para generar electricidad en la termo necesita agua, pero en un video asegura que “es sólo una pequeña parte autorizada de acuerdo al volumen del caudal del río y la devuelve al río más limpia de como se tomó”.
En el marco de las afectaciones a los cultivos, la energética española repartió siete mil árboles frutales y 300 costales de fertilizante a 750 pequeños productores de Tamazunchale, Tampacán, Matlapa y San Martín Chalchicuautla.
“Para nada compensa el daño regional a los ecosistemas, la cantidad de agua que consume, los impactos en la producción agrícola y en la salud de la gente. Viene siendo una pequeña dádiva que no representa nada más que la pretensión de mantener apaciguada a la gente y que no haya protestas o inconformidades mayores”, aseveró del Rosal.
Además, Iberdrola instaló paneles solares en 147 viviendas de 41 comunidades de los municipios de San Martín Chalchicuautla, Matlapa, Tampacán y Tamazunchale. Pero la Coordinadora de Organizaciones Campesinas e Indígenas de la Huasteca Potosina dijo que les cobran 200 pesos mensuales bajo la advertencia de que si no los pagan, se les retirará.
“No tiene una razón de ser para que esté en la región. Aquí lo conveniente es que por el daño al ecosistema, a la salud y el nulo beneficio que ha dejado a la zona se le debería cancelar su permiso por parte del Gobierno federal e instrumentarse otras medidas de generación de energía renovable como miniturbinas o paneles para beneficio comunitario”, planteó del Rosal.
AUTOR: DULCE OLVERA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario