Una de las tragedias infantiles más grandes de México ocurrió en Hermosillo, Sonora, el 5 de junio de 2009, cuando se incendió una bodega propiedad de la Secretaría de Hacienda del gobierno del estado de Sonora, y el fuego se propagó a la Guardería ABC, subrogada del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde 49 niños perdieron la vida y más de 100 resultaron lesionados.
Para atender a las víctimas y a sus familias, el IMSS creó el Centro de Atención Inmediata para Casos Especiales (Caice). Las oficinas administrativas y el área de rehabilitación se instalaron dentro del Centro de Seguridad Social del Instituto, y los consultorios médicos se habilitaron en una casa habitación que se renta.
En 2017, el IMSS inició la construcción de un nuevo edificio para el Caice. Un complejo médico de primer nivel que debió ser entregado en marzo de 2018. El primer proyecto se realizó en 2016 y el presupuesto era de 48 millones de pesos; para 2022, la inversión estimada se elevó a más de 90 millones de pesos. El inmueble consta de dos pisos, y aunque luce terminado y equipado, continúa sin operar.
Según el IMSS, con la construcción del nuevo edificio se brindará una atención óptima a las víctimas, porque todos los servicios estarán concentrados en un solo lugar y disminuirán los costos por consultas subrogadas.
Para los padres, sin embargo, se trata de una inversión innecesaria, porque algunos servicios deberán seguir siendo subrogados por el IMSS y los menores más lesionados seguirán recibiendo atención médica en Estados Unidos.
Además, señalan que no fueron tomados en cuenta para la realización de la obra ni se les presentó el proyecto. Y más recientemente se les solicitó autorización para que la segunda planta del nuevo edificio sea utilizada para atender a niños con cáncer, debido a que el primer piso será suficiente para albergar al Caice.
Marisol Montaño es mamá de Danna Paola, una de las menores que resultaron más afectadas en el incendio. Según dijo, ni ella ni otros familiares de las víctimas fueron consultados sobre el nuevo inmueble.
“Nosotros nos enteramos cuando ya habían tumbado un auditorio que estaba en esa parte y nosotros dijimos ‘¿por qué van a hacer otro Caice, si ya está?’, también había doctores que nosotros no utilizábamos porque la mayoría se iba a particular (subrogado) y esos doctores también estaban sobrando ahí”, comentó.
La tragedia
A las 2:45 de la tarde del 5 de junio de 2009, una columna de humo se alzaba sobre el sur de la ciudad de Hermosillo. En las calles De los Mecánicos y De los Ferrocarrileros, en la colonia Y Griega, iniciaba la tragedia.
Según los peritajes realizados por la extinta Procuraduría General de la República (PGR) y la empresa estadounidense LWG Consulting, el incendio se originó en una bodega de la Secretaría de Hacienda del gobierno de Sonora y se expandió por el techo que compartía con la Guardería ABC. Los trozos de plafón derretidos por las llamas empezaron a caer sobre los menores que dormían la siesta.
Mientras llegaban los cuerpos de seguridad y rescate, vecinos y trabajadores de una gasolinera aledaña intentaban ayudar a las maestras a sacar a los niños, pero la guardería tenía inhabilitadas sus dos salidas de emergencia y no contaba con extintores.
Ante la desesperación, una de las personas tomó su camioneta y la impactó en una de las paredes para abrir un hueco y poder sacar a los menores. Los vecinos abrieron sus hogares para resguardar a los niños, y los más afectados fueron trasladados en patrullas y autos particulares a los diferentes hospitales de la ciudad.
Los padres llegaban a la guardería con la esperanza de encontrar con vida a sus hijos, y al no localizarlos iniciaban su recorrido por los hospitales. Otros terminaron en la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) , ahora Fiscalía, a donde fueron llevados los menores fallecidos.
La noche del 5 de junio, el entonces presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, ordenó al exprocurador Eduardo Medina Mora que iniciara con las investigaciones. También giró instrucciones al director del IMSS en aquel tiempo, Daniel Karam Toumeh, para que se trasladara de inmediato a Sonora y atendiera personalmente a los afectados.
Esa misma noche, se confirmó la muerte de 31 menores a causa de las lesiones y asfixia al inhalar los gases tóxicos provocados por el fuego. Conforme pasaron los días, el número de fallecidos se incrementó hasta llegar a 49, el 28 de junio.
El CAICE
El Centro de Atención Inmediata para Casos Especiales se creó en 2009, por acuerdo del Consejo Técnico del IMSS, para atender a los niños que fueron afectados por el incendio en la Guardería ABC y a sus familiares directos.
El Caice presta servicios médicos con pediatras, rehabilitadores, psicólogos, psiquiatras y neumólogos. Además, cubre el costo por la subrogación que requieren los afectados en servicios privados, incluyendo el traslado, alimentación y hospedaje en México y Estados Unidos. También se encarga de gestionar las adecuaciones que requieren los hogares de los niños con secuelas y de los apoyos económicos que se les brinda a las familias.
Las actividades del Caice se realizan en dos espacios. El primero es un inmueble (casa habitación) arrendado desde 2010 que se ubica en Juárez y León Guzmán, en la colonia Constitución, con un costo de 22 mil 500 pesos mensuales. A la casa se le hicieron modificaciones: se construyó un segundo piso y se realizaron las divisiones necesarias para instalar los consultorios.
El segundo espacio se adaptó en un área del Centro de Seguridad Social del IMSS ubicado en bulevar Morelos e Isidro Olvera, en la colonia Constitución, donde se construyó el centro de rehabilitación.
Loanna Cabanillas Espinoza perdió a su hijo Daniel Alberto en el incendio. Las víctimas de la tragedia son una comunidad muy grande, comentó, pero son pocas las personas que atiende el Caice.
“Yo veo ahorita en lo que es Casa Caice, que así le mencionan, es poco el personal para la comunidad que es, pero cuando tú vas, casi no hay personas, o sea, casi no hay de la comunidad. No sé si se estén atendiendo ahí o si estén yendo por subrogación”, dijo.
En un inicio, el estimado de población adscrita al centro era de 600 personas: 24 niños con lesiones por quemaduras, 80 niños expuestos a la inhalación de humo, sus familiares y las familias de los 49 niños fallecidos. En 2020, la población atendida por el Caice se incrementó a 1280 personas con la integración de menores que fueron catalogados como lesionados y sus familias.
El negocio familiar
De acuerdo con la investigación periodística “Nepotismo: Familiares de funcionaria del IMSS se enriquecieron con tragedia de Guardería ABC”, realizada por Alán Aviña en 2019, Marcela Fimbres Ibarra, exadministradora del Caice, permitió la contratación de tres familiares políticos que cobraron más de 10 millones de pesos como proveedores de servicios durante el tiempo en que Fimbres Ibarra estuvo a cargo de las finanzas del centro.
Esta pequeña red estaba conformada por los hermanos Cuauhtémoc y Omar Cuitláhuac Flores Carrillo, esposos de las hermanas de Marcela Fimbres, y Ana Alicia Carrillo Navarro, madre de los hermanos, quienes incrementaron sus ganancias como proveedores vendiendo al Caice productos farmacéuticos y servicios a sobreprecio.
Casi tres meses después de la publicación de la investigación de Aviña, la organización civil Iniciativa Sinaloa presentó una denuncia ante la Secretaría de la Función Pública en contra de Fimbres Ibarra por conflicto de interés y tráfico de influencias.
El 30 de noviembre de 2020, el Área de Responsabilidades del Órgano Interno de Control del IMSS sancionó a la exadministradora con 12 años de inhabilitación en el servicio público, tras hallarla responsable de negligencia en el manejo de los recursos destinados a atender a las víctimas del incendio de la Guardería ABC.
“Muchas veces dices tú ¿ahora qué viene?, porque como dicen, la burra no era arisca, la hicieron. Ya desconfías de lo que vaya a pasar, pues, ahí en Caice”, señaló Marisol Montaño al recordar el caso de negligencia administrativa en el Centro.
Las nuevas instalaciones
En el resumen ejecutivo del proyecto de sustitución del Caice se menciona que la construcción del nuevo edificio es para brindar atención de forma óptima, porque actualmente opera en dos inmuebles que incumplen con lo dispuesto en la Norma Oficial Mexicana y con el Reglamento Federal de Seguridad y Salud en el Trabajo.
Además, señala que el Caice presenta saturación, por lo que requiere la subrogación de algunos de los servicios, y explica que se busca evitar estos costos.
El primer presupuesto proyectado para la sustitución del Caice fue de más de 48 millones de pesos, citado en la Cuenta Pública de 2016, sin embargo, en ese año no se licitó la obra.
De acuerdo con el Informe de Labores y Actividades 2017-2018 del IMSS, el inicio de la construcción del Caice tendría un costo total de 62 millones de pesos para la construcción del edificio y equipamiento del mismo, lo que representó un incremento de 14 millones de pesos con respecto a la primera proyección.
En julio de 2017, el IMSS lanzó la licitación pública para la obra, donde participaron cuatro empresas con propuestas económicas muy similares. Resultó ganadora la firma Proyectos e Infraestructura del Norte, S.A de C.V.
Según el contrato número 1-16270001-4-43773, firmado en agosto de 2017 por el entonces director del IMSS, Mikel Arriola, y la empresa, la construcción y equipamiento del edificio tendría un costo de 47 millones de pesos y la fecha de entrega de la obra terminada era el 28 de marzo de 2018.
A ello se sumarían 15 millones de pesos más por concepto de equipo médico, dictamen de riesgo, encargado de obra y la unidad verificadora de instalaciones eléctricas, de acuerdo con un reporte de la Dirección de Administración del IMSS, obtenido mediante una solicitud de transparencia.
Para la construcción del edificio de dos pisos, se destinó el espacio que ocupaba el Teatro al Aire Libre del Centro de Seguridad Social ubicado en bulevar Justo Sierra esquina con bulevar Morelos, en la colonia Constitución.
Según la licitación, el nuevo edificio contaría con 13 consultorios. Además, tendría área para terapia ocupacional, ludoteca, aulas de usos múltiples, terapia familiar, mecanoterapia (gimnasio), rehabilitación pulmonar, farmacia, laboratorio de fisiología pulmonar y apoyos administrativos, entre otros servicios.
En marzo de 2018, fecha en la que se debería de haber entregado la obra, se dio una prórroga para la finalización de los trabajos. A esta le siguieron tres aplazamientos más y se fijó el 26 de febrero de 2019 como límite.
En el Informe de Labores y Actividades de 2019-2020 del IMSS se señala que el presupuesto total para el proyecto de Sustitución del Caice era de 89 millones de pesos, lo que representó un incremento de 23 millones de pesos, respecto al año anterior.
El 5 de junio de 2019, al cumplirse diez años de la tragedia de la Guardería ABC, el actual director del IMSS, Zoé Robledo, refirió que el Caice tenía un avance del 79 por ciento. “Se está haciendo todo para acelerar y tenerlo en funcionamiento en los próximos meses”, declaró durante la conferencia matutina de Presidencia.
No obstante, se realizaron tres aplazamientos más y se estableció el 07 de diciembre de 2020 como fecha de entrega del edificio. Pero al cumplirse el nuevo plazo, el edificio tenía un avance del 97 por ciento. Para ese momento, el IMSS solicitó a la empresa la conclusión de los trabajos.
En febrero de 2021, el IMSS emitió un dictamen técnico de procedencia para motivar el procedimiento de rescisión administrativa del contrato de la obra, donde señala que la empresa no concluyó los trabajos estipulados e incumplió con la entrega del inmueble, según consta en la solicitud de acceso a la información 330018021006451.
En el documento se indica que entre las obras por ejecutar se encontraban trabajos de acabados, carpintería, instalación hidráulica y sanitaria, pruebas de instalación eléctrica, pararrayos, calibración de aires acondicionados, cableado estructurado, sonido, telefonía, detección de incendios y CCTV.
Además, en el dictamen técnico se menciona que la empresa argumentaba que no podía concluir con los trabajos por falta de pago de las estimaciones y la negativa del IMSS a dar un último aplazamiento en la entrega del edificio.
Ocho meses después, y con la obra a un 97 por ciento, el IMSS lanzó en septiembre de 2021 una nueva licitación para los trabajos de obra civil, instalaciones electromecánicas y equipos de instalación permanente para la terminación del Caice. El contrato de obra pública fue adjudicado a la empresa Dring Construcciones, S. de R.L. de C.V, con un monto de 4 millones de pesos más IVA.
En el fallo de la licitación se establece que los trabajos iniciarían el 15 de octubre del mismo año, y la empresa constructora contaría con 60 días naturales para concluir los trabajos.
En un informe de recalendarización de los recursos de la obra, realizado por la Dirección de Administración del IMSS, al cierre del ejercicio de 2021 se habían ejercido más de 84 millones de pesos en el proyecto. Y para 2022 se planea ejercer más de 6 millones de pesos. Con ello, la inversión total superará los 90 millones de pesos.
Desde junio de 2021 el edificio lucía terminado, y en el interior se apreciaban escritorios, bancas y decoración, pero no fue hasta este 03 de junio, dos días antes del décimo tercer aniversario de la tragedia, que el IMSS anunció a través de un comunicado que iniciará operaciones a mediados de julio de 2022.
“Las dos veces que estuvimos con el presidente, tanto el 12 de diciembre (2019), como el 12 de marzo (2020), el 12 de diciembre nos dijeron ‘ya ahora que venga el presidente la va a inaugurar’, no se inauguró. Nos esperamos a marzo, ‘ay, ahora en marzo que venga el presidente se va a inaugurar’, y todavía no se puede inaugurar y hasta la fecha no se puede inaugurar”, recordó Marisol Montaño.
La obra innecesaria
Padres de las víctimas del incendio de la Guardería ABC consideraron en entrevista que el nuevo edificio fue una inversión innecesaria porque varios de los servicios médicos que reciben los niños y sus familiares tendrán que seguir siendo subrogados.
“No se ocupa porque, en lugar de haber hecho ese edificio para hacer unas nuevas instalaciones para la atención que es Caice para la comunidad de ABC, ¿por qué mejor no hicieron o no se programó el Seguro Social para hacer una extensión, o ampliar el Hospital de Ginecopediatría?, que eso sí hace mucha falta”, dijo Ofelia Vázquez Ruelas, madre de Germán Paul, menor fallecido en el incendio de la Guardería ABC.
En una reunión que tuvieron padres víctimas de la Guardería ABC con el director del IMSS, Zoé Robledo, el 17 de febrero, les pidió autorización para que la segunda planta del nuevo edificio del Caice sea utilizada por el Hospital de Ginecopediatría para atender a niños con cáncer.
“En una de las últimas veces que estuvimos con Zoé (Robledo) nos dice: ‘¿saben qué?, pues con el piso de abajo quedamos completos. La Gineco nos los pidió para niños con cáncer, ¿aceptan?’ Y nosotros, pues claro que sí, o sea, a nosotros no nos afectan nada. O sea, el piso de arriba quedó sobrando”, contó Marisol Montaño.
El director del IMSS reconoció los retrasos durante la construcción del Caice. Entrevistado al salir de una reunión con padres ABC el pasado jueves en Hermosillo, confirmó que la obra será inaugurada en el mes de julio.
“Fue una obra que se fue emproblemando, desafortunadamente, tuvo muchas, muchas, irregularidades, lo importantes es que ya se va a poner finalmente en operación”, aseguró Robledo.
Sin justicia
A 13 años de la tragedia de la Guardería ABC, el caso continúa sin resolverse. Los padres no han obtenido justicia por la muerte de sus hijos y a lo largo de su lucha se han encontrado con actos de corrupción que los han revictimizado.
“Siempre ha sido un tema político desde el día uno, yo creo, ¿no?, ha sido por todos los parentescos que hay, que pues, ya ni lo repetimos porque ya sabemos la triste historia de esto y que todo el tiempo va a ser politizado el caso de nuestros hijos, pero pues, que no, no esperamos nada de ninguno, de ningún gobierno, de ningún partido”, señaló Loanna Cabanillas Espinoza.
Para la realización de esta investigación se solicitó entrevista con las autoridades de la Delegación Sonora del Instituto Mexicano del Seguro Social en diversas ocasiones, sin embargo, no fue concedida.
FUENTE: SEMANARIO ZETA.
AUTOR: REDACCIÓN/KAREN SILVA.
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