Los migrantes, que permanecen varados en la Central de Autobuses de Monterrey, señalaron que el INM ha retrasado sus procesos de regularización migratoria y los ha amenazado con detenerlos si viajan a otras ciudades fronterizas.
Incluso el INM prohibió a la administración de la Central de Autobuses venderles boletos a los migrantes, así como ordenó que se evitara el acceso a las personas que ya tenían su pasaje, sin que se les reembolsara su dinero.
“Estamos planeando una marcha para Acuña porque Migración no ayuda”, dijo Antonio Pérez, migrante venezolano.
Los migrantes demandan que la administración les venda boletos por lo menos para el primer punto de retén en Coahuila, de donde continuarían su camino a pie.
“Nos estamos organizando para ver si podemos salir el día de hoy, pero lo que pedimos a la gerencia de autobuses es que nos vendan el pasaje a Monclova, porque todos los pasajes al norte están bloqueados”, dijo Freddy Flores, vocero de los migrantes.
Desde el domingo, alrededor de 2 mil migrantes llegaron a Nuevo León luego de que Coahuila les negara la entrada y desviara a Monterrey los autobuses en los que se trasladaban. Entre mujeres, hombres y niños, aseguran que no pretenden instalarse en Monterrey ni quedarse en México, sino continuar su camino hacia Estados Unidos.
AUTOR: REDACCIÓN.
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