“Se le atribuyen al quejo hechos distintos vinculados al delito de delincuencia organizada, se le atribuye su pertenencia a determinado grupo criminal y a su operación en determinada zona de la República y la comisión de diversos delitos”, argumentó el Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Noveno Circuito del CJF.
“Por tanto, el delito de delincuencia organizada, en esos espacios de tiempo y zonas geográficas, pues ya fue materia de juzgamiento, y por tanto juzgarlo nuevamente por delincuencia organizada desde luego que vulnera ese principio de non bis in idem”, indicó la resolución del Tribunal federal, citada por el diario Milenio.
A mediados de febrero del 2022, un Tribunal Unitario del Vigésimo Circuito negó al capo tamaulipeco, un amparo en su intento de revertir el desechamiento de la solicitud de traslado al penal de máxima seguridad CEFERESO No. 1 de El Altiplano, ubicado en Almoloya de Juárez, Estado de México, que Treviño Morales formuló en diciembre del año anterior, por parte de un Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio en funciones de Juez de Ejecución del Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de Chiapas, con sede en la ciudad de Tapachula.
A finales de julio del 2021, el “Z-40” fue trasladado al Centro Federal de Readaptación Social (CEFERESO) número 15 CPS Chiapas, ubicado en el municipio de Villa Comaltitlán. Antes, en marzo del 2017, Treviño Morales fue trasladado por la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) al CEFERESO No. 9, de Ciudad Juárez, en el estado de Chihuahua.
¿QUIÉN ES EL “Z-40”?
El oriundo de Nuevo Laredo, Tamaulipas, es requerido por la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York, que en el año 2014 inició el procedimiento para lograr la extradición de Treviño Morales, quien fue detenido junto a su contador y un escolta, por elementos de la Marina y el Ejército, en 2013, en el municipio de Anáhuac, en Nuevo León.
A el “Z-40” -investigado en México por ordenar el secuestro y el posterior homicidio de 265 migrantes en San Fernando, Tamaulipas en 2010- y a sus acompañantes, se les encontró 2 millones de dólares que traían consigo, así como ocho armas largas y alrededor de 500 cartuchos útiles de diversos calibres.
En las primeras semanas que siguieron a su captura, la Secretaría de Gobernación (SEGOB) -cuyo titular era, en ese entonces, Miguel Ángel Osorio Chong- aseguró que no existían solicitudes de extradición hechas aún por el Gobierno estadounidense, para llevarse al narcotraficante mexicano y juzgarlo en ese país por diversos delitos, como trasiego de drogas, lavado de dinero, así como homicidio.
En el año 2009, la misma Corte federal estadounidense, acusó a Treviño Morales de encabezar una organización criminal cuya finalidad era la de conspirar para introducir droga a los Estados Unidos, además de estar vinculado con el tráfico ilegal de armas hacia México.
Después de la captura de Treviño Morales, el 15 de julio de 2013, su hermano Omar, “El Z-42” -quien ahora también está detenido-, se encumbró como líder máximo del cártel de Los Zetas. El “Z-40” había tomado el control total del emporio de la droga, tras la muerte de Heriberto Lazcano Lazcano, “El Lazca”, abatido el 7 de diciembre de 2012.
En 1999, el “Z-40” empezó a trabajar para Osiel Cárdenas Guillén, cuando fundó a Los Zetas, el brazo armado del Cártel del Golfo. En agosto de 2008, estos pactaron con los hermanos Beltrán Leyva. “Treviño no tuvo una carrera militar en el Ejército, a él lo reclutó Osiel Cárdenas Guillen cuando era uno de sus principales mensajeros. Su principal virtud ahí fue hablar inglés, situación que ayudó a Osiel a sus negocios en los Estados Unidos”, señaló un perfil publicado en el portal Animal Político.
“Como mensajero obtuvo toda la confianza de la familia de Osiel al tiempo que creció en el liderazgo de los Tejas, pandilla dedicada a dominar el territorio de Nuevo Laredo y lugar en el que el Z-40 comenzó a cobrar derecho de piso al resto de organizaciones delictivas que trataban de operar en la entidad.”, indicó el mismo perfil.
El 26 de marzo del 207, el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, declaró que durante su Administración, Humberto Moreira Valdés, entonces gobernador de Coahuila, le lamó por teléfono para reclamarle por enviar a elementos de la Secretaría de Marina (SEMAR) a dicha entidad, que “no tenía mar”.
En entrevista con medios de comunicación, Calderón Hinojosa añadió que en ese entonces, en dicha entidad, vivían “muy a gusto” los principales cabecillas de del cártel que fue liderado por Treviño Morales. “Por supuesto que no lo hicimos y los marinos junto con el Ejército Mexicano capturaron a prácticamente todos los líderes de Los Zetas que hicieron tanto daño en Coahuila y todo el país”, afirmó el ex presidente.
AUTOR: CARLOS ÁLVAREZ ACEVEDO.
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