Una niña de 11 años está hospitalizada en el Centro Médico de Occidente después de sufrir graves quemaduras en un brazo, el dorso de la mano y parte del abdomen durante su internamiento en el supuesto centro de rehabilitación privado Casa de Vida Camino a la Fortaleza, en Tonalá.
La directora de quejas de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ), Érika Córdova, dio a conocer que se inició el acta de investigación oficiosa 314/22 y que este miércoles la madre de la menor acudirá a interponer una queja formal.
Explicó que “el 22 de julio a las nueve de la noche a la niña la mojaron con alcohol líquido y luego le dieron toques eléctricos con una chicharra o paralizador; la chispa prendió el alcohol y le causó severas quemaduras”.
La CEDHJ dictó medidas cautelares a la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes y a la Secretaría de Asistencia Social del Estado para que intervengan, dado que, según declaró la madre de la niña quemada, en ese lugar hay niños de siete años de edad.
Impiden entrada a autoridades
Personal de la procuraduría no pudo ingresar el martes al centro de rehabilitación, debido a que hubo una alerta de parte de personas dedicadas al narcomenudeo que vigilan y controlan el lugar, ubicado en la colonia Santa Paula, según versiones extraoficiales.
Apenas el domingo, casi a la medianoche, en el colindante municipio de Tlaquepaque, un ataque de un grupo armado a un supuesto centro de rehabilitación dejó un saldo de cinco hombres y una mujer muertos.
“Nos interesa que verifiquen qué sucede con los demás niños que pudieran estar en el lugar. También saber si cumple con los lineamientos para su establecimiento legal; intuimos que no, porque los hechos que nos narra la señora (madre de la menor) son graves, de presunción de tortura”, agregó.
La defensoría social también dio aviso vía correo electrónico al Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, buscando su intervención.
Córdova dijo que en la denuncia la madre contó que decidió internar a su hija en ese lugar luego de que el 30 de junio pasado la niña se lesionó a propósito con un vidrio, además de que padece crisis convulsivas que, según quienes le recomendaron el sitio, podrían ser tratadas ahí.
AUTOR: JUAN CARLOS G. PARTIDA.
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