El gobierno federal tuvo la oportunidad de aplicar las medidas de no repetición en derrumbes de minas hace un año, cuando en Rancherías, Múzquiz, Coahuila, se derrumbó una que dejó siete mineros sin vida. Al final, el compromiso se incumplió, alertan mineros y activistas de la región.
“Aquí en Sabinas está la prueba, no solo no se inspeccionó como hace un año se dijo, la Secretaría del Trabajo modificó el reglamento y ahora la mayor parte de las inspecciones las van a hacer solo si hay denuncia, por eso ahora salieron a decir no pues no la habíamos inspeccionado porque no había denuncia”, afirmó la activista Cristina Auerbach, defensora de derechos humanos de la organización Familia Pasta de Conchos.
El 11 de junio de 2021 el presidente Andrés Manuel López Obrador informó la recuperación de los siete cuerpos, en su conferencia, ese mismo día, ante el señalamiento de la falta de estas medidas, afirmó “se está atendiendo y vamos a continuar. Hay un cambio, ahora se gobierna para el pueblo, para la gente, no es como antes, cuando en Coahuila dominaba una familia y un gran empresario, que eran los que dominaban y hacían lo que querían”.
En ese momento expresó: “Ahora es distinto, entonces vamos a que se continúe con la revisión, que no haya abusos, que se proteja a los trabajadores, lo que planteas de que haya supervisión, la no repetición de estos casos, pero ahora lo que nos importaba más era el rescate de los mineros atrapados”.
Poco más de un año después, el 3 de agosto de 2022, en Agujita, Sabinas, Coahuila, 10 mineros quedaron atrapados por una inundación en pozos contiguos a una mina de 40 años, abandonada.
El mismo 3 de agosto, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social emitió un comunicado en el que señaló que “esta mina (el Pinabete) inició operaciones en enero de este año y a la fecha no se tiene antecedente de denuncia por algún tipo de anomalía”.
La organización Familia Pasta de Conchos expuso que entre las medidas de no repetición está cancelar los títulos de concesiones mineras sobrepuestas a minados viejos; romper el pacto de impunidad con los empresarios del carbón; que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) valore que “el carbón de Coahuila solo representa el 3% de la matriz energética a cambio de un inmenso sufrimiento familiar y ambiental”.
Otra medida de no repetición es invertir en infraestructura e incentivar a las empresas manufactureras de la región para que la minería no sea la única opción laboral; también, la contratación con condiciones en las que se tenga el equipo adecuado y las inspecciones necesarias en los lugares de trabajo que impidan los riesgos que tienen los mineros del carbón.
Ante los derrumbes, indican mineros de la organización, “la prioridad es el rescate, pero no queremos que sigan rescatándonos queremos y merecemos vivir”, indica la organización.
Con los últimos hechos en Sabinas, la organización sumó la siguiente medida: “Castigar la negligencia de la CFE al otorgar contratos a minas como “El Pinabete”.
Este 10 de agosto, a una semana sin rescatar a los 10 mineros de Sabinas, el presidente López Obrador, afirmó que desde la CFE no se tiene ningún contrato con empresas ilegales, pero que revisarán el caso.
Sin embargo, el contrato y título de concesión de esta mina, indica que a la empresa dueña de los pozos Minera El Pinabete S.A de C.V. de Rafael García Luna, la CFE le adjudicó directamente el contrato CFE-0700-ADAAN-016-2022 por 41 millones 298 mil 552 pesos.
En el documento que hizo público la organización Pasta de Conchos, para 2021 con el contrato CFE-0700-ADAAN-0017-2021 CFE compró carbón por otro monto de 33 millones 610 mil 673 pesos.
Fernando Acosta Esquivel, de 70 años y minero desde los 16, coincide en que las medidas de no repetición se denuncian desde hace varios sexenios sin que el sector sea atendido, hasta que se da un derrumbe y con él, una desgracia.
“Nosotros hemos denunciado desde antes de Pasta de Conchos las condiciones tan adversas en que trabajan los mineros del carbón, desde Vicente Fox, Felipe Calderón y todos responden que ´sí vamos a resolver los problemas´, pero no se resuelve el problema de fondo”, aseguró.
Indicó que el fondo es desde los compradores, en este caso, también apuntó a la CFE, “hay un tráfico de influencia para las concesiones, hay monopolios como Minera México, que trafican con todas las concesiones mineras y los pocitos. Según ya se acabó el tema del outsourcing, pero la verdad es que hay un outsourcing disfrazado en concesiones mineras. Y quién es el que utiliza el carbón, en primer lugar la CFE; en segundo, las empresas de la industria siderúrgica como Altos Hornos de México, entonces ellos son los que trafican con todo y desgraciadamente no se responsabilizan de hechos como el de Sabinas”.
Aseguró que como trabajadores no se oponen a que el cliente sea CFE, porque se necesita para la generación de energía, “en lo que no estamos de acuerdo es en que no se responsabilicen de los trabajadores del carbón y de la situación en la que vive Coahuila”.
En este caso la Fiscalía General de la República (FGR) informó que inició el procedimiento de investigación, para lo que pidió información al IMSS, Secretaría de Economía, STPS, Dirección de Protección Civil municipal, la Subsecretaría de Protección Civil del Estado de Coahuila y al Servicio de Administración Tributaria (SAT).
“Yo creo que hay la oportunidad de que se rompa el pacto de impunidad por las elecciones. Lo que vayan a hacer con la investigación en la FGR me queda claro que es por competencia de cara a las elecciones. ¿Por qué el año pasado en Múzquiz no hicieron nada?”, reprochó la defensora de derechos humanos Auerbach.
La situación laboral en la región es otra realidad que orilla a los trabajadores a irse a las minas.
Juany Tijerina Amaya, hermana de uno de los mineros atrapados en Sabinas relata que, por ejemplo, en las maquiladoras de la región “hay unas que entrando te pagan mil 200 o mil 300 pesos, hay otras que dan mil 500, pero pagan poquito más en la minería y ellos corren a donde tengan un poquito más”.
Indicó que a los mineros por cada tonelada que extraen, generalmente, les pagan entre 120 y 150 pesos y podrían sacar hasta 10 toneladas al día, pero por ser siempre trabajo en pareja, únicamente se podrían llevar lo máximo entre 600 y 750 pesos en un día, pero hay quienes solo tienen la oportunidad de llevarse 240 pesos por día.
De acuerdo al “Prontuario estadístico de la minería enero-marzo 2022” de la Secretaría de Economía, el salario de mineros fue de 763 pesos al día, aunque de acuerdo a los mineros éste sería el monto máximo y solo para los dados de alta en el IMSS.
Y aun así, a muchos trabajadores no les afilia al Seguro Social, y les piden bajar a los pozos, con el riesgo siempre de un derrumbe, por la constante violación a la normativa de seguridad, indicó el minero Fernando Acosta.
Para Juany ese no es el aspecto más complicado, “lo más difícil es que sabemos que una vez que entras a trabajar ahí, es un riesgo siempre. Cuando ellos (los mineros) se van lo único que tendrán allá son lámparas para aluzarse, porque es tierra y adentro no se mira nada, es debajo de la tierra, ahí no entra luz, no entra nada”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: DALILA ESCOBAR.
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