Con la alianza Va por México fracturada, toca que cada partido se enfrente a sus propias cifras y a su realidad. El PAN deberá prescindir de la estructura priista en Coahuila y el Estado de México y competir sumando los votos que le pueda agregar el PRD.
La historia del Partido Acción Nacional (PAN) en el Estado de México y Coahuila tiene claroscuros: en el primero estado, diversas maniobras lo han llevado a ser cuarta fuerza política y en el segundo, ha buscado alianzas desde 1999 para poder competirle al Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien gobierna ambas entidades desde el año de 1939.
Ese es el aliado que se le fue hace una semana: el partido que tiene en esos dos estados diversas estructuras que incluyen gremios de transportistas, comerciantes, profesores y vecinos en general que en cada elección se movilizan y terminan aportando al PRI miles de votos, en lo que se conoce como el éxito de la hegemonía priista.
Son estructuras que dan frutos cada que son requeridas y funcionan a pesar de la mala racha del partido. Contar con ese poderío hubiera significado un avance para el PAN en ambas entidades.
En el caso de Coahuila, de concretarse la alianza con el PRI, sería la conclusión de una disputa competitiva, ya que en el 2017 el PRI le ganó al PAN por solo 30 mil 860 votos. La batalla emprendida por el PAN en ese estado ha sido complicada al grado de que el blanquiazul apostó por las alianzas desde 1999.
Le funcionó porque comenzó a crecer, de acuerdo con los datos oficiales de las elecciones a Gobernador.
Lo mismo ocurrió con el PRI. Desde 1993 se mantiene con más de 400 mil votos a favor de sus candidatos a Gobernador. Incluso después de la gestión de Humberto Moreira tuvo un brinco significativo, al pasar de 488 mil 348 votos obtenidos en 2005 a 710 mil 023 votos en 2011.
El caso del Estado de México es distinto y ha sido más complicado para el PAN, porque, aunque ha apostado por las alianzas, actualmente es la cuarta fuerza política.
Como puede verse en la tabla, el PRI, desde 1993, nunca ha obtenido menos de 1 millón 300 mil votos. El año más complicado fue 1999: el único año en el que el PAN fue competencia. El candidato ganador entonces fue Arturo Montiel por solo 225 mil votos más que el panista José Luis Durán Reveles.
Ese acercamiento del PAN al PRI en su bastión fue una señal de lo que vendría en la elección del año 2000 cuando el PAN arrebató al PRI la Presidencia de México.
Sin embargo, luego vino la debacle del PAN mexiquense: en 2005, año en que ganó Enrique Peña Nieto, la batalla no fue con el PRI por el primer lugar, sino con el PRD con su candidata Yeidckol Polevnsky, quien estuvo a 18 mil votos de alcanzar al panista Rubén Mendoza Ayala.
Para 2011, la victoria de Eruviel Ávila fue abrumadora –con más de 3 millones de votos– y el PAN quedó formalmente en tercer lugar con Luis Felipe Bravo Mena.
Para 2017, la aparición de Morena cimbró al PAN, ya que lo mandó al cuarto lugar, incluso por debajo del PRD. Ese año, Alfredo del Mazo quedó como Gobernador con 2 millones 040 mil 709 votos y en segundo lugar quedó Delfina Gómez, de Morena, con 1 millón 871 mil 568 votos, quien será la candidata guinda en 2023. El PRD, con Juan Zepeda obtuvo 1 millón 084 mil 549 votos y el PAN, con Josefina Vázquez Mota, quedó en cuarto con 682 mil 520 votos.
De acuerdo con la más reciente encuesta de El Financiero, la intención de voto para la alianza PAN-PRI-PRD en Coahuila alcanzó el 47 por ciento en julio, mientras que Morena captó el 44 por ciento, es decir, la competencia lucía cerrada. El problema es que, según la misma medición, PRI y PAN por separado, obtienen 21 por ciento respectivamente y Morena crece.
En Coahuila, el PRI busca colocar a Manolo Jiménez, un joven político cercano al actual Gobernador Miguel Riquelme y al exgobernador y actual Secretario General del PRI, Rubén Moreira. El PAN no ha anunciado a un posible abanderado hasta el momento y por el lado de Morena, los posibles candidatos son Armando Guadiana a quien se le relaciona con el empresario dueño de la mina El Pinabete en donde hasta el día de hoy continúan atrapados 10 mineros; Luis Fernando Salazar, un político cercano al expresidente Felipe Calderón y Ricardo Mejía Berdeja, actual Subsecretario de Seguridad Pública y Ciudadana.
Aunque en el Estado de México el candidato priista aún no está definido, la encuesta de El Financiero señala que Morena y aliados cuentan, hoy en día, con el 48 por ciento de la intención de voto, mientras que el PRI y el PAN cuentan con 16 por ciento cada uno; juntos llegaron a acumular el 39 por ciento.
Hasta ahora, los principales nombres que ya han sido definidos por sus partidos y que se preparan para el arranque de la campaña son Delfina Gómez, de Morena; Enrique Vargas del Villar, del PAN, y Omar Ortega del PRD. Mientras que por el PRI, suenan los nombres de la Diputada Ana Lilia Herrera —quien atribuyó la aparición de espectaculares con su nombre a “mexiquenses que pusieron manos a la obra”— y la Secretaria de Desarrollo del Edomex, Alejandra Del Moral.
AUTOR: DANIELA BARRAGÁN.
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