Alrededor de las 10:00 horas decenas de personas cerraron la circulación en ambos sentidos de Avenida Río Churubusco y Eje 8 Sur en reclamo por la inauguración del espacio comercial de 280 locales y 5 niveles ubicado a pocos metros de donde estaba Centro Coyoacán, que esta semana cerró luego de 33 años de operación.
De acuerdo con los desarrolladores de Mítikah, se tiene previsto que el nuevo centro comercial arranque con una ocupación del 95 por ciento y 160 marcas.
Cinepolis, Recórcholis, Lego, Hugo Boss, Victoria’s Secret, Pandora, Armani, Abercrombie, Sushiroll, Puerto Madero, Shake Shack y bancos son algunos de los comercios que se instalaron.
El proyecto de Mítikah, que incluye además del centro comercial una torre de departamentos y oficinas de 62 pisos y 267 metros de altura, tuvo una inversión de 22 mil 500 millones de pesos, con un diseño arquitectónico a cargo de los despachos de Javier Sordo Madaleno, Cesar Pelli y Enrique Norten, entre otros.
La empresa Fibra Uno adquirió el proyecto de Mítikah en 2015, cuando la compró a Ideurban y Prudential por 185 millones de dólares.
Sin embargo la obra enfrentó el rechazo de vecinos de la colonia Xoco, en la alcaldía Benito Juárez, quienes advirtieron por falta de agua y la reducción de áreas verdes en la zona, pues además de las viviendas se prevé que en el centro comercial haya una afluencia de hasta 60 mil visitantes diarios.
Las movilizaciones del pueblo de Xoco que reclamaba por los impactos urbanos y ambientales de la obra consiguieron detener las obras por un momento.
El primer reclamo fue el derribo de 119 árboles, así como el talado sin autorización de 80 por los que la empresa recibió una sanción de más de 40 millones de pesos.
Tras una serie de suspensiones provisionales, la última otorgada a finales de 2021, los jueces de circuito optaron por dejarlas sin efecto argumentando que Mítikah cumple con todos los requisitos legales para su construcción.
“Ha sido una constante. Desde hace más de 10 años hemos realizado diversas denuncias y recurrido a instrumentos legales de todo tipo, pero los megadesarrollos siguen”, describe René Rivas, quien fue asesor jurídico del pueblo de Xoco desde el principio de las reuniones.
Ante este escenario, Rivas resume que los vecinos están divididos entre quienes consideran que Mítikah es una oportunidad económica, e incluso vendieron su propiedad o están trabajando en la construcción, y quienes se han posicionado en contra del proyecto donde uno de los principales temas es el suministro de agua.
A pesar de las múltiples reuniones con autoridades como la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México y los documentos oficiales publicados para consulta pública, no hay datos de la cantidad de agua concesionada que tiene este proyecto.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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