“En la parte alta de Coyotepec nosotros estamos colectando agua, y en la parte baja Gugar se está beneficiando”, denunció uno de los habitantes en la asamblea. Los lugareños señalaron que la empresa, a cambio de irse, les exige un pago por las mejoras que hizo sobre el territorio de 1,103 millones de pesos.
De acuerdo con datos proporcionados por los habitantes, Gugar llegó a San Bartolo Coyotepec en el 2002 y rentó un terreno para fabricar taparroscas y sus derivados de plástico a través de la empresa «Taparroscas y Derivados plásticos S.A de C.V», pero cinco años después construyó sin pedir autorización una envasadora de agua y refresco.
“Llevamos diez años luchando contra Gugar, hay dos amparos que solicitamos ante la Procuraduría Agraria y salió a nuestro favor, pero a cambio de irse la empresa nos quiere cobrar millones de pesos por las mejoras que supuestamente hizo”, informó Teresita Andrés Castillo, habitante de la comunidad.
Explicó que cuando Gugar llegó a San Bartolo Coyotepec el permiso otorgado fue para su empresa de taparroscas y sus derivados, y no para un planta envasadora, por lo que desde el 2007 opera en la clandestinidad, pues no paga por agua ni por renta del territorio para evitar alguna relación con los pobladores.
“Nosotros lo que queremos es que Gugar se vaya de nuestro territorio porque ha hecho mucho daño, principalmente a los mantos freáticos y a las plantas endémicas de la zona. El acuerdo de la asamblea pasada es ese, que nadie la quiere”, agregó.
El campesino Miguel Ángel Morgan explicó que en los últimos cinco años han detectado que los mantos freáticos están cada vez más profundos y que el agua que se distribuye como potable llega más lento y con más demora.
Por su parte, Joel Galán, regidor de agua potable de San Bartolo Coyotepec, explicó que la disminución de agua en la zona se debe a la sobreexplotación de los mantos acuíferos, por eso le echan la culpa a la empresa Gugar. Precisó que sólo en las mañanas han detectado que 40 carros salen de la envasadora a repartir agua, pero esto se repite alrededor de tres veces al día.
“Lo que quiero es que se vaya de mi pueblo, porque nos va a dejar sin nada”, dijo el campesino Gumesindo Simón.
A su vez, los integrantes del Comité de Agua Potable de San Bartolo Coyotepec reiteraron que anteriormente los pozos daban 12 litros por segundo, pero ahora se ha reducido a la mitad. Señalaron que los tanques elevados para distribuir el agua se llenaban en 6 horas y ahora se llenan entre 10 y 12 horas, y agregaron que el tema de la distribución de agua se ha vuelto un problema.
A raíz de la escasez del agua, los comuneros y las autoridades agrarias de San Bartolo Coyotepec acordaron en asamblea restituir las tierras donde se encuentra la envasadora de Gugar a la comisaría, por lo que iniciaron un juicio ante los tribunales agrarios.
“Por asamblea comunal acordamos restituir las tierras a la comisaría. Creemos que así el problema de desabasto se acabará, ya no queremos a Gugar en nuestras tierras y lo vamos a defender a capa y espada”, expresó Carlos Gómez, presidente de bienes comunales de San Bartolo Coyotepec.
A través de su página de internet, la empresa Gugar informó que es una empresa refresquera “orgullosamente oaxaqueña” y que elabora productos como agua purificada, bebidas gaseosas, cítricas y de sabores, cuya misión es consolidarse como una de las organizaciones refresqueras más eficientes y rentables del país.
San Bartolo Coyotepec es un municipio zapoteca que se ubica a 16 kilómetros de la capital de Oaxaca y se rige por el sistema normativo interno (usos y costumbres). En esta localidad oaxaqueña viven 15 mil habitantes, quienes en su mayoríaa se dedican a la agricultura, al comercio y la elaboración de artesanías del barro negro.
AUTOR: DIANA MANZO.
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