Desde el inicio del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha sido objeto de acoso político por parte de los poderes Ejecutivo y Legislativo, mediante declaraciones, iniciativas de reforma, reformas y amagos para doblegar al Poder Judicial.
En menos de una semana, luego de varios días de denuestos del presidente contra los ministros de la Corte en el marco del análisis de la prisión preventiva de oficio, Morena arremete nuevamente contra el máximo tribunal, ahora con una iniciativa que busca evitar que los integrantes del pleno vuelvan a proponer inaplicar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como lo hizo el ministro Luis María Aguilar Morales, o invalidar alguna ley por considerarla inconstitucional.
La iniciativa, presentada por la diputada morenista Reyna Celeste Ascensio Ortega, llegó en el marco de la aprobación de la reforma que adhirió la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la próxima discusión de la reforma constitucional en materia electoral presentada por el propio López Obrador, en la que se prevé eliminar al actual Instituto Nacional Electoral y a los Organismos Públicos Locales Electorales.
Jesús Garza Onofre, académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, explicó que si bien no existen muestras de cohesión en Morena sobre esta iniciativa, para quitarle facultades a la Corte, como se propone, será necesario realizar una reforma constitucional en lugar de hacerlo a través de leyes secundarias.
“No es algo casual –a pesar de que no tenga la seguridad de que sea todo Morena, de que esté en la agenda de los grandes unificadores del partido, como podrían ser Monreal o Mario Delgado–, me parecería más bien una ocurrencia, pero en definitiva tiene un anclaje en la realidad con lo que pasó con la prisión preventiva oficiosa. Una reacción así claramente te habla de dos cosas: de un desconocimiento de las labores de la Suprema Corte y del procedimiento para reformarla”, señala Garza en entrevista.
“Esta legislación secundaria que se quiere reformar –continúa–, que es la de las acciones (de inconstitucionalidad) y de las controversias (constitucionales), no contiene el fundamento del trabajo de la Corte. El fundamento del trabajo de la Corte está en la propia Constitución. Si quieres cambiar las funciones de la Corte, es necesario primero cambiar la Constitución y luego modificar las leyes secundarias.”
Para Javier Martín Reyes, del Centro de Investigación y Docencia Económicas, es sorprendente que a pesar de que la Corte le ha dado muchas “victorias” a Morena en la arena judicial con las reformas que son de su interés o del interés del presidente, se haya presentado una iniciativa que busca acotar sus funciones.
“Esta es una Corte que juega, voluntaria o involuntariamente, a favor de la Cuarta Transformación por el simple hecho de que no resuelve a tiempo las impugnaciones en temas que son de su interés.
“Entonces, ¿por qué en un contexto donde la Cuarta Transformación ha ganado mucho, donde la Corte ha pospuesto la discusión de temas y donde seguramente les terminará dando la razón en el caso de la prisión preventiva de oficio, insisten con este tipo de iniciativas? Yo pensaría que es porque van por más.”
El también investigador del IIJ advierte: “Lo que está mostrando Morena con esta iniciativa es que bajo ninguna hipótesis quieren que haya control de medidas constitucionales; pensaría que no quieren que ni las reformas pasadas, eventualmente puedan ser inaplicadas ni que las reformas constitucionales que vienen, que creo pueden ser regresivas, puedan pasar por este control.
Fragmento del reportaje publicado en la edición 2394 de la revista Proceso
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: DIANA LASTIRI.
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