La historiadora Aleida García Aguirre presentó su renuncia como integrante de la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso de la Justicia de las Graves Violaciones a Derechos Humanos cometidos de 1965 a 1990, ante la “subordinación de facto” de la sociedad civil ante el gobierno federal.
De acuerdo con una carta dirigida a familiares de víctimas y sobrevivientes de la llamada “guerra sucia”, divulgada por el Museo Casa de la Memoria Indómita, García Aguirre presentó su renuncia formal al subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas el pasado 22 de septiembre.
La renuncia de García Aguirre a formar parte de Mecanismo de Esclarecimiento Histórico, uno de los cinco que tiene la comisión, habría ocurrido en la víspera de que se diera a conocer el primer balance de ingreso al Campo Militar Número Uno por parte personas que estuvieron presas clandestinamente en esas instalaciones.
“Me ha sido doloroso concluir éticamente que es imposible continuar trabajando en el Mecanismo para la Verdad y el Esclarecimiento Histórico”, sostuvo García Aguirre en la misiva divulgada en redes sociales.
“Fue imperativo marcar un alto, manifestar desacuerdo con la estructura que sostiene a la Comisión y la subordinación de facto a la que se somete en presupuesto, burocracia y decisiones al ala de la sociedad civil frente a la institucional”, continuó la historiadora y profesora de la Universidad Pedagógica Nacional del estado de Chihuahua y miembro de la Asociación Mexicana de Historia Oral y de la Red Nacional de Investigadores del Tiempo Presente.
Carta de renuncia de Aleida García a familiares de víctimas y sobrevivientes de la Guerra Sucia by Revista Proceso on Scribd
Seleccionada en octubre del año pasado como parte de la Comisión de la Verdad, García Aguirre señaló en su carta que le resultó “doloso” advertir que “esa misma ala de la sociedad civil ha sido incapaz de trabajar en conjunto porque la figura ad honorem, las diferencias y los intereses personales resultaron un obstáculo casi infranqueable”.
De acuerdo con la historiadora, durante los diez meses que formó parte de la Comisión trabajó “cada día como si este proyecto pudiera ser un parteaguas para la desnaturalización de las violaciones a derechos humanos”, para que se escuchara y reconociera a “las diferentes comunidades de víctimas”.
La investigadora resaltó que es a las víctimas y familiares del “autoritarismo estatal entre 1965 y 1990” a quienes les corresponde valorar su trabajo durante los diez meses y medio en que formó parte del Mecanismo de Esclarecimiento Histórico. Adelantó que continuará trabajando a favor de esos sectores en otros espacios.
Los comisionados ratifican su permanencia
En reacción a esa carta pública, los comisionados Eugenia Allier, Abel Barrera Hernández, David Fernández Dávalos y Carlos Pérez Ricart, ratificaron su permanencia en la Comisión y dijeron asumir “los retos que ella nos ofrece”.
En una carta fechada este lunes 26 y dirigida a los colectivos, familiares, víctimas y sobrevivientes de violaciones graves a los derechos humanos cometidas de 1965 a 1990, los expertos lamentaron la renuncia de García Aguirre y reconocieron “su aporte en el diseño metodológico respecto a la visibilización de comunidades de víctimas, familiares y sobrevivientes, que han sido marginados de las narrativas hegemónicas sobre este periodo de la historia de nuestro país por su género-sexualidad, condición de clase o etnia”.
Explicaron que durante los primeros meses de trabajo, el Mecanismo se enfocó en “generar una plataforma robusta de metodologías documentales, testimoniales y de campo destinadas al esclarecimiento histórico de las violaciones graves a los derechos humanos cometidas durante el periodo conocido como ‘Guerra Sucia’”.
Agregaron que esas metodologías “aseguran la participación de las víctimas, familiares y sobrevivientes en espacios seguros de comunicación, escucha y diálogo para contribuir a la reivindicación de su dignidad, así como a la construcción de un proceso amplio de verdad, justicia, memoria, reparación integral y no repetición”.
Tras agradecer a Aleida García sus expresiones de desacuerdo, como lo han hecho otros integrantes, los comisionados resaltaron que “las comisiones de la verdad como la nuestra siempre enfrentan retos difíciles, internos y externos”.
Reiteraron que permanecerán en la Comisión para garantizar “la continuidad de esta labor, trabajando de manera incansable por honrar y reivindicar a todas las comunidades de víctimas en su diversidad (…), no sólo de cara al pasado, sino de cara a un presente que nos convoca a establecer vínculos con las comunidades de víctimas del presente”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: GLORIA LETICIA DÍAZ.
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