Los venezolanos deportados a fronteras mexicanas están en riesgo de ser indigentes ante la falta de capacidad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para atender las necesidades de la comunidad migrante sudamericana que aceptaron recibir en México, explicaron las organizaciones pro migrantes que se manifestaron en la delegación de Tijuana de la secretaria de Relaciones Exteriores durante la mañana de este lunes 17 de octubre.
Durante los primeros tres días de la vigencia del acuerdo para atender a migrantes venezolanos deportados de Estados Unidos, a Tijuana han llegado 352 sudamericanos, los primeros cien el viernes 14 de octubre, en su mayoría provenientes del Estado de Texas. Las mujeres solas son atendidas en el albergue Oratorio Proyecto Salesiano Don Bosco, los hombres en el Desayunador del Padre Chava y en Roca de Salvación, y las familias completas en la Estación Migratoria Esmeralda.
“No hay recurso que alcance, pero tampoco hay recurso desde hace cuatro años; no hay un programa de apoyo para apoyar a la comunidad venezolana que es regresada por las zonas fronterizas”, explicó el activista José María García Lara.
“Desde nuestra opinión, esto no debió de ocurrir porque se repite lo que ocurrió con la comunidad afroamericana y las organizaciones no estamos de acuerdo. Y es que, si no llegamos con ellos a pedir, no hay recurso. Tenemos cuatro años viviendo con nuestros propios recursos y hemos sobrevivido así que no estamos pidiendo recurso pero que se hagan responsables”, reiteró García Lara.
Los venezolanos que han llegado a la frontera mexicana tendrán que retomar su proceso migratorio o iniciarlo a distancia desde México. Esperando que su trámite prospere ante la vigencia del título 42 que limitó los procesos de asilo humanitario ante la contingencia sanitaria del Covid 19.
“No hay respuesta del canciller y este problema va creciendo en diferentes sentidos porque crece el negocio del tráfico y el tema de la atención de derechos humanos no se atiende en el sentido de la trata. Todos los albergues han hecho un buen trabajo, pero lo hacen con sus recursos y son limitados”, explicó José Luis Pérez Canchola, exdirector de atención municipal del migrante en Tijuana.
No hay plazo para la vigencia del programa de atención a migrantes venezolanos en México, por lo que se espera que sigan llegando sin el compromiso del gobierno de López Obrador de atenderlos con un programa o un presupuesto para las organizaciones civiles que lo han hecho por décadas desde la solidaridad y voluntad.
Previo a la protesta en la delegación de Relaciones Exteriores, las organizaciones pro migrantes: Ángeles Sin Fronteras, SOS Migrante y Alianza Migrante Tijuana, tuvieron un altercado con el equipo de seguridad de la plaza Pavilion en donde están las oficinas gubernamentales. Los guardias trataron de reubicar la protesta argumentando que la plaza es propiedad privada, pero no pudieron convencer a los 30 migrantes que llegaron a protestar en la zona del río.
AUTOR: ERNESTO ESLAVA.
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