La Compañía de Jesús en México condenó la clasificación del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) como un grupo «grupo de presión» en los documentos filtrados de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena), así como el monitoreo militar a religiosos tras los asesinatos de los sacerdotes jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín César Mora en Cerocahui, Chihuahua.
«Respaldamos el trabajo que por casi 34 años ha realizado el Centro Prodh.
Rechazamos que, en documentos castrenses, se le clasifique como ‘grupo de presión’. Lamentamos que las declaraciones públicas de los integrantes del Centro sean objeto de monitoreo intensivo, lo mismo que las declaraciones de las víctimas a las que acompañan», señalaron los jesuitas en un comunicado.
La Compañía de Jesús añadió que «indigna» el contenido de los documentos filtrados del ejército relacionados con los asesinatos de los sacerdotes en Cerocahui, perpetrados el pasado 20 de junio, pues indican que el Estado mexicano identificó con antelación las actividades delictivas en la Sierra Tarahumara «de quien a la postre perpetraría el homicidio», hasta la fecha impune.
«De haberse actuado en consecuencia, la tragedia probablemente se hubiera evitado», indicaron los jesuitas.
Añadieron que resulta preocupante el monitoreo a autoridades eclesiásticas luego de los asesinatos, «con el fin de evaluar si eran críticas contra el actual gobierno».
Finalmente, aseguraron que continuarán con la exigencia de justicia y paz en todo el país y con el respaldo de la labor de defensa de derechos humanos por parte de las organizaciones como el Centro Prodh.
Comunicado:
AUTOR: REDACCIÓN.
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