El diputado federal Agustín Basave Alanís, del partido de oposición Movimiento Ciudadano (MC) y secretario de la Comisión de Seguridad, fue espiado con el software Pegasus en septiembre de 2021, informó Apple a través de una alerta de infección, que Citizen Lab confirmó posteriormente mediante un análisis forense a su teléfono celular.
La infección ocurrió entre el 5 y 11 de septiembre de 2021, cuando comenzaban los trabajos de la actual Legislatura del Congreso y la integración de las comisiones, y coincide también con la visita a la Cámara de Diputados del presidente municipal de Monterrey, Luis Donaldo Colosio, quien ha sido incluido en las encuestas de presidenciables hacia 2024.
Basave es la cuarta víctima del espionaje cometido a través de Pegasus en el actual sexenio y el primer caso de un político conocido públicamente. Por ello, denunciará el ilícito ante la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León.
El 2 de octubre, la investigación Ejército Espía, realizada por R3D, Artículo 19, Animal Político, Aristegui Noticias y Proceso, confirmó la infección en los equipos de un periodista de Animal Político, del periodista y escritor Richardo Raphael y del defensor de derechos humanos Raymundo Ramos, entre 2019 y 2021.
Basave aseguró: “Si no es el gobierno federal (quien espía), el gobierno federal debería ser el primer interesado en saber quién está haciendo uso de esta herramienta para espiar a un diputado federal. No pueden refugiarse simplemente en decir ‘no fuimos nosotros’ y al mismo tiempo no estar interesados en saber quién fue, quién sí está haciendo uso de una herramienta tan potente y sofisticada como lo es Pegasus”.
La vigilancia
“Tengo la certeza de que mis comunicaciones fueron atacadas y vulneradas. Y el espionaje es importante, esto no es un pleito entre políticos o creer que en la política se juega sucio. Es un tema serio en el que se están vulnerando derechos”, advirtió Basave en entrevista.
Aunque no tiene elementos para señalar a los posibles responsables, aseguró que se trata de un “antecedente peligrosísimo, gravísimo”, dado su posición como diputado federal, integrante de las comisiones de Seguridad, Educación y Asuntos de la Frontera Norte, además de ser representante de Nuevo León y de un partido de oposición.
A diferencia de los casos previamente publicados en Ejército Espía, en los que las víctimas se enteraron del espionaje a través de la revisión de sus teléfonos con Citizen Lab, una instancia perteneciente a la Universidad de Toronto, Basave se enteró a través de la alerta de Apple, cuando la compañía detectó una posible infección con Pegasus a sus equipos y notificó a los usuarios.
Basave recibió la alerta el 23 de noviembre de 2021 mientras se encontraba en Nuevo León. “Atacantes patrocinados por el Estado podrían estar apuntando a tu iPhone”, decía la alerta. Y en el cuerpo del mensaje, advertía: “Apple cree que estás siendo objetivo de atacantes patrocinados por el Estado que intentan comprometer tu equipo remotamente a través de tu cuenta de Apple”.
Este intento de acceso remoto podría incluir “información sensible, comunicaciones e incluso la cámara y micrófono”, agregaba el mensaje.
Apple tomó esta medida luego de que la investigación realizada por 17 medios, Pegasus Project, reveló que 50 mil teléfonos en el mundo fueron espiados a través de Pegasus, entre ellos, los de periodistas, defensores de derechos humanos y opositores políticos en 10 países.
Basave fue uno de los usuarios alertados y, meses después, se puso en contacto con Citizen Lab, que realizó el análisis forense de su teléfono y confirmó la infección ocurrida entre el 5 y 11 de septiembre.
Decidió hacer público su caso porque el espionaje “es una amenaza permanente. Si el día de mañana alguien utiliza alguna de esa información para golpearme o lastimarme en una lógica de guerra sucia, al menos en la corte moral, si existe tal cosa, (que) se autoincrimine”.
El pasado 2 de octubre, R3D, Artículo 19, Animal Político, Aristegui Noticias y Proceso revelaron que el Ejército mexicano compró, en 2019, un programa para el “servicio de monitoreo remoto de información” que se usa para intervenir los teléfonos celulares, a pesar de las declaraciones presidenciales en sentido contrario. Documentos oficiales confirman que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) hizo esa contratación con la empresa Comercializadora Antsua, SA de CV, representante en México de la empresa NSO Group, dueña del software Pegasus.
Ese mismo año, los teléfonos de al menos tres personas fueron intervenidos con Pegasus para monitorear llamadas y mensajes: un periodista de Animal Político, Raymundo Ramos y Ricardo Raphael.
En los tres casos, la intervención ilegal a los teléfonos ocurrió cuando los afectados investigaban temas relacionados con presuntas violaciones a derechos humanos cometidas por las Fuerzas Armadas.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: NAYELI ROLDÁN.
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