Las autoridades mexicanas anunciaron este lunes que algunas empresas podrán ingresar, producir y distribuir alimentos como huevo, pollo, carne de res y cerdo, pescado y tortilla sin pasar por ningún control sanitario. La medida entrará en vigor una vez que se publique en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y es parte de las acciones contra la inflación.
Esto aplicará para empresas como Tuny, Grupo Pinsa-Dolores, Grupo Gruma-Maseca, Minsa, Bachoco, San Juan, Sukarne, Grupo Gusi, Opormex, Sigma Alimentos, Socorro, Verde Valle y las distribuidoras Walmart, Chedraui y Soriana. Más empresas podrán integrarse a la lista si así lo solicitan.
Los pasos de los que estarán eximidas incluyen el control fitosanitario para importación y el certificado para importación de mercancía en materia agrícola, pecuaria, acuícola y pesquera, ambos del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), así como el permiso sanitario de importación de productos en su modalidad A, de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), una decisión sobre la que advierten especialistas.
“Eliminar estos controles puede abrir la puerta no solo a más casos de infecciones de enfermedades que hay ya en México como la salmonella, sino que puede provocar que reaparezcan padecimientos de los que en este momento no hay reporte oficial de casos, como el cólera”, señala Malaquías López, epidemiólogo y profesor de Salud Pública en la Facultad de Medicina de la UNAM.
De acuerdo con la OMS, el cólera es una enfermedad diarreica aguda causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con el bacilo Vibrio cholerae.
Sonia López, directora ejecutiva de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, señala que el cólera se transmite en el agua contaminada con heces fecales de una persona enferma, pero, si esa agua se usa para riego o si alguien come mariscos contaminados, esos alimentos también son fuentes de transmisión.
La OMS alertó este viernes que en el mundo se están produciendo brotes de cólera, una enfermedad que puede matar en cuestión de horas si no se trata rápido.
En los primeros nueve meses del año, 26 países han reportado brotes de cólera, mientras que entre 2017 y 2021 menos de 20 países registraron situaciones similares en un año entero.
“El problema, además, no solo es que tenemos más brotes de cólera, sino que estos son más grandes y mortales”, dijo Philippe Barboza el viernes.
Ya en 2021 la mortalidad casi se había duplicado respecto de la media de los cinco años anteriores y en África ha alcanzado el 3%.
Uno de los países en los que se han detectado casos recientemente es Haití. Después de más de tres años sin casos, el 2 de octubre las autoridades haitianas notificaron dos casos en el área del gran Puerto Príncipe, informó la Organización Panamericana de la Salud (OPS/OMS) en una alerta epidemiológica.
Además, se reportan conglomerados de casos sospechosos y defunciones que están bajo investigación en comunas del departamento Ouest, incluyendo las de Cité Soleil y Puerto Príncipe.
La OPS recomienda a los países tomar acciones para fortalecer sus sistemas de vigilancia para la detección oportuna de casos de cólera y de brotes de diarreas agudas, así como actualizar sus planes de preparación y respuesta.
De acuerdo con información de la Secretaría de Salud federal sobre esta enfermedad, en México ha estado presente desde la epidemia de los años 90, y en los últimos años se han registrado casos aislados, como los ocurridos en 2010, 2011 y 2012 en Sinaloa.
En 2013, se originaron brotes y casos en la CDMX, Hidalgo, Veracruz y San Luis Potosí. Actualmente, el cólera en el país se mantiene bajo control epidemiológico.
Otras enfermedades
El cólera no es la única enfermedad que se transmite por alimentos. La OMS tiene identificadas más de 250 de transmisión alimentaria, derivadas de peligros microbiológicos, como bacterias, virus y parásitos, y de contaminantes químicos.
Estos últimos pueden provenir de procesos naturales, de la contaminación ambiental o de la transformación, el envasado, el transporte o el almacenamiento de alimentos.
Los efectos sobre la salud de los peligros derivados de los alimentos son muy complejos, señala la OMS, y van mucho más allá de la gastroenteritis aguda; algunos peligros producen secuelas como insuficiencia renal y enfermedades hepáticas.
Los alimentos insalubres pueden provocar muchos padecimientos, dice la directora ejecutiva de la Sociedad Mexicana de Salud Pública. Ocasionan desde una diarrea hasta la muerte y representan un alto porcentaje de consultas médicas.
Se estima que cada año enferman en el mundo unos 600 millones de personas —casi uno de cada 10 habitantes del planeta— por ingerir alimentos contaminados. También, que 420 mil mueren por esta misma causa.
De acuerdo con el Boletín Epidemiológico semanal de la Secretaría de Salud, en lo que va de 2022 en México se reportaron 16 mil 612 casos de intoxicación alimentaria bacteriana, un aumento frente a los 16 mil 127 de 2021.
“Hay dos gérmenes que son también importantes y que causan enfermedades por alimentos contaminados, uno es la salmonella, que puede producir una infección diarreica y en el peor de los casos tifoidea, y la otra se llama shigella, que también produce una enfermedad diarreica y es una intoxicación alimentaria que puede ir desde leve hasta grave con sangrado intestinal”, explica Malaquías López.
De fiebre tifoidea este año se han registrado 10 mil 867 casos, de acuerdo al Boletín Epidemiológico. De shigelosis se han registrado mil 620 casos.
Frente a los peligros que conllevan las enfermedades transmitidas por alimentos, en la Conferencia Internacional sobre Inocuidad Alimentaria celebrada en Addis Abeba en febrero de 2019 y en el Foro Internacional sobre Inocuidad Alimentaria y Comercio celebrado en Ginebra, el mismo año, se reiteró la importancia de la inocuidad de los alimentos para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
“Los gobiernos deben elevar la inocuidad de los alimentos al rango de prioridad de salud pública, puesto que desempeñan una función capital en la formulación de políticas y marcos normativos, y en el establecimiento y aplicación de sistemas eficaces en materia de inocuidad de los alimentos”, dice la OMS.
Sonia López señala que cuando se quitan los controles sanitarios para asegurar la inocuidad de los comestibles aumenta el riesgo para la salud de la población. “Es importante que haya supervisión en toda la cadena, desde que se planta el producto hasta que llega a la mesa de los consumidores, por eso hay normas nacionales e internacionales y controles que se deben respetar”, advierte.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: ANDREA VEGA.
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