Los esquemas de subcontratación que empleaban empresas para evitar el pago de aportaciones patronales al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) generó pérdidas al Instituto por 300 mil millones de pesos, afirmó su director Zoé Robledo.
Durante la inauguración de la Reunión Anual de Industriales 2022 que organizó la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), celebrada en Guanajuato, Robledo destacó que este esquema de tercerización del empleo también generaba condiciones de competencia desleal.
“Porque tenían más competitividad los que hacían trampa y a la vez afectaban a los trabajadores”, declaró.
El cálculo del impacto que tuvo durante casi por más de 20 años el outsourcing, sólo al Seguro Social, se calcula en 300 mil millones de pesos.
El titular del IMSS destacó que, de no haber implementado reformas para prohibir el outsourcing durante la pandemia de Covid-19, hubiera prevalecido el “desfalco” de las instituciones públicas.
“Tres millones de trabajadores, a la fecha, han llegado de una empresa prestadora de servicios de personal que hacían outsourcing abusivo, a una empresa real, con una sorpresa: un incremento en los salarios, seguramente porque no les integraban todo en esos esquemas de subcontratación”, expuso Zoé Robledo.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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