Entre el 29 de septiembre y la primera semana de octubre, la periodista de origen belga, instalada en México desde hace más de una década, recibió mensajes con amenazas de cuentas de redes sociales; entre ellos uno expresó: “ojalá te secuestren a ti”, y otro mostró que la periodista era sujeta de seguimiento físico, ya sea “paseando por Polanco” y “en el Starbucks”, lugares que sí visitó cuando surgieron las publicaciones.
Los actos de hostigamiento ocurrieron semanas después de la difusión en Netflix de la serie “El caso CASSEZ-VALLARTA, Una novela criminal” –basada en su mayor parte en el trabajo de Steels–, que revivió el interés de la sociedad mexicana hacia el montaje mediático y judicial del que fueron víctimas Florence Cassez, Israel Vallarta y sus familiares.
La organización Artículo 19 urgió a la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) a dar seguimiento “de manera diligente y expedita” a una denuncia que Steels presentó el pasado 12 de octubre, y pidió al Mecanismo Federal de Protección a Personas Defensoras y Periodistas “coordinar medidas urgentes de protección para la periodista”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: MATHIEU TOURLIERE.
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