El hackeo que sufrió la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), por parte del colectivo Guacamaya, puede tener costos económicos, políticos pero, sobre todo, puede cobrar vidas humanas, advirtió Luis Miguel Dena Escalera, CEO de Cyber Black y especialista en seguridad cibernética.
La semana pasada se dio a conocer el hackeo de más de 4 millones 144 mil correos electrónicos internos y externos de la Sedena, enviados entre enero de 2010 y hasta el pasado 3 de septiembre.
En entrevista para Proceso, el especialista afirmó que esta vulneración a la seguridad nacional es el escenario más crudo y temido a nivel mundial desde la creación del internet, por lo que México debe trabajar en prevenir para que no vuelva a ocurrir mediante la regulación del ciberespacio.
“Este hackeo a la Sedena puede costar vidas y no creo que haya nada más importante que tutelar que una vida. Si hoy esa información habla de una instalación estratégica como Laguna Verde y alguien tiene capacidad de vulnerarla, tenemos un problema de carácter nuclear; si hoy tenemos una entidad que esté atenta de vulnerar la presa de Chiapas que alimenta de energía eléctrica por desfogue de agua y se comete algún tema de esta naturaleza, tenemos riesgos”, señaló.
Si hoy el crimen organizado, por las vías que sea accedió, a la información de un elemento de inteligencia, de un soldado o de un marino o de un agente de inteligencia o de procuración de justicia y quieren ir a ajustar cuentas, estamos hablando de vidas y es por eso que tiene un impacto a la seguridad nacional, a la seguridad pública, a la seguridad corporativa y a la seguridad humana”.
Comentó que desde la creación del internet y su popularización, específicamente desde el año 1999, los países generaron protocolos de seguridad informática ante la amenaza de una vulneración del nivel de lo ocurrido recientemente con Guacamaya.
Por ello, enfatizó en los riesgos que implica que la información de la Sedena, que actualmente se encuentra en la web, debido a que no hay un control que ayude a evitar que se mal utilice la misma.
Este es el escenario más crudo, riesgoso y difícil, que hoy no haya control de la información estratégica, de seguridad pública, de inteligencia estratégica, táctica u operativa”, precisó.
“Si un Estado distinto a México tiene acceso a esta información, como nosotros hoy tenemos acceso a la información de Chile, a la de la Fiscalía General de Colombia, ¿cuántos más tendrán acceso?”
Al considerar que, a nivel mundial se vive una guerra cibernética, Dena Escalera indicó que es importante entender la necesidad de que México cuente con una Ley de Ciberseguridad Nacional que permita identificar responsables, sancionar y prevenir vulneraciones como la que sufrió la Sedena.
Toda la afectación de la explotación de la información que se obtuvo va a ser una agenda paralela a lo que podamos hacer hoy de una Ley General de Ciberseguridad porque ya el espionaje, haya sido como haya sido, no hay pruebas de quién lo hizo, por eso tenemos que construir la ley que sí nos dé responsables, que genere consecuencias y que permita que esto no vuelva a suceder”, dijo.
“Es menester tener una Ley General de Ciberseguridad que no sólo vea el campo de la seguridad pública donde somos afectados los ciudadanos, sino que vea el campo de la seguridad nacional, de la seguridad corporativa, de la seguridad privada, porque la regulación tiene que dar un escenario mayor, ahora que nos encontramos en una ciberguerra y que claramente, como una hipótesis he lanzado, que cualquier Estado usaría para vulnerar la seguridad estratégica del país”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: DIANA LASTIRI.
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