La Fiscalía había solicitado al juez de control la pena máxima, que son 75 años de prisión para Mateo Uribe, por su participación en la desaparición de la adolescente el 8 de junio de 2018; durante la audiencia de alegatos celebrada el jueves 24 de noviembre de 2022.
Durante esa etapa del proceso penal las partes expusieron sus argumentos para que el juez determinara la condena y posteriormente dejara firme su sentencia. La Fiscal encargada del caso presentó a dos testigos clave en el caso para argumentar su alegato y solicitud de pena contra el chofer de los taxis Rojo con Blanco.
La primer testigo, vestida de color morado, señaló al hoy sentenciado de ser el responsable de la desaparición de Diana Laura y de ocultar información sobre su paradero. La testigo rompió en llanto cuando narró cómo han sido estos más de cuatro años sin la joven estudiante de la secundaria, Lázaro Cárdenas.
“Llevamos más de cuatro años esperando información sobre el paradero de Diana. No sé si está viva, no sabemos nada. Sabemos que él (señalando a Juan Manuel) tiene información, misma que ha ocultado desde que desapareció Diana”, declaró la testigo, asegurando que él fue la última persona que estuvo con la víctima.
La segunda testigo, fue llamada al estrado para declarar de nuevo sobre la desaparición de la joven Gómez Piggeonountt y la relación que tenía con el taxista. Esta persona contó que Diana Laura le mostraba conversaciones y le contaba todo lo que hacía con Juan Manuel, al cual le llamaban a manera de apodo “Loc”.
La última vez que vio a Diana, aseguró, fue la última semana de mayo de 2018, dos semanas antes de su desaparición. Relató que semanas previas a la última vez que se vieron la persona 11 años mayor que ella, con la que mantenía una relación sentimental le compró pastillas anticonceptivas, pero aun así estaba preocupada porque aún no llegaba su periodo.
Diana Laura se subía al taxi de Juan Manuel cuando iba a la escuela, se esperaban para coincidir en el sitio de taxis. Incluso la joven esperaba que terminara la ruta para pasar más tiempo con él. El día de su desaparición, de acuerdo con la Fiscalía, testigos observaron a la joven con el hoy sentenciado. Cuando lo trataron de localizar, el aseguro que no sabía nada.
Otra de las pruebas de la parte ofendida contra el Privado de la Libertad es que la noche de su desaparición el teléfono de Diana, su IMEI, registró actividad, pero con el número telefónico desde el cual Juan Manuel Mateo Uribe se comunicaba con Diana y en su momento lo hizo la familia de la joven.
Mientras se desahogaban los testimonios y se le señalaba al acusado por la desaparición de Diana, este permanecía relajado, sentado a un costado de sus tres abogados, dos mujeres y un hombre. La abogada particular de apellido Martínez, mantuvo una actitud retadora desde el inicio de la audiencia.
Al inicio, solicitó al juez hacer la audiencia privada, al notar la presencia de una decena de reporteros que estaban cubriendo el caso. Pero el juez lo desestimó. Después, durante la declaración de los testigos, estuvo interrumpiendo constantemente, provocando a la fiscalía en cuanto a la forma en cómo plantean las preguntas a las testigos.
En sus alegatos finales, arremetieron contra la FGE, asegurando que su cliente era un “chivo expiatorio” porque la autoridad aún no daba resultados sobre el paradero de la joven. Criticó que supuestamente no se había comprobado que el taxista era el autor de la desaparición, además de cuestionar con ironía las lágrimas y declaraciones de las testigos.
“Cuántas lágrimas le salieron a la testigo ¿las contó señor juez?”, “Es una investigación deficiente por parte de la FGE”, “No estamos de acuerdo con la solicitud de pena máxima”, fueron algunas de las declaraciones de los abogados defensores del taxista, quienes solicitaron al juez la pena mínima para su cliente.
Al finalizar la audiencia, Juan Manuel Mateo tuvo su oportunidad de hablar y utilizó su momento para expresar que en los últimos días ha presentado síntomas de gripe y en el penal de La Mesa en Tijuana, le han negado la atención médica; además que por carente higiene a la hora de cortarles el cabello le habían salido “unos granitos en la cabeza”.
Sobre el paradero de Diana Laura, no dijo nada.
La investigación continua
Fuentes al interior de la fiscalía, señalaron a ZETA que la investigación continua para dar con el paradero de Diana. Respectos si se le ofreció al hoy sentenciado algún beneficio a razón de que diera información sobre la localización de la menor Gómez Piggeonountt, el detenido se negó a proporcionarla.
AUTOR: ALEJANDRO ARTURO VILLA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario