Con el hallazgo de esta mega fosa clandestina, los colectivos de búsqueda que participaron en los trabajos encontraron un nuevo modus operandi: todas las partes de los cuerpos estaban emplayadas, lo que impidió que pudieran a simple vista identificar tatuajes o rastros de ropa que ayudaran a identificar de manera más rápida a las víctimas.
"Sabemos que muchos de los cuerpos que se encontraron tenían menos de un mes de haber sido privados de la vida. Nosotras ya hemos pasado por ese camino de que los primeros días la desesperación de no saber si es tu hermano el que está enterrado, es una agonía indescriptible", contó Bibiana Mendoza, integrante del colectivo Hasta Encontrarte.
Decenas de familiares de personas desaparecidas se plantaron durante todo este lunes afuera de las instalaciones de la Fiscalía Regional con sede en Irapuato, a un costado del Cereso, para exigir a las autoridades que se muestre la galería fotográfica de los hallazgos de hace una semana, cuando un perro con los restos de una pierna en el hocico llevó a que tanto la policía municipal como integrantes del colectivo Hasta Encontrarte recibieran llamadas anónimas para reportar la escena en la colonia Santa Fe, ubicada en una zona marginada de Irapuato.
Durante más de ocho horas esperaron respuesta de la Fiscalía General del Estado al compromiso que hizo hace un año su titular, Carlos Zamarripa Aguirre, de conformar mesas de trabajo con colectivos para informar cada que localizaran una fosa clandestina, para dar detalles de los cuerpos y los avances en la identificación.
"Desgraciadamente la fosa Santa Fe nos mostró un contexto nuevo: estaban los cuerpos emplayados y no logramos ver qué parte de qué cuerpo iban, si eran cabezas, si eran torsos, si eran las manos... Estamos aquí por todas esas familias que les acaban de desaparecer a alguien, y también porque no sabemos si son los nuestros", agregó en entrevista Bibiana Mendoza Negrete, quien desde hace 4 años busca a su hermano Manuel Ojeda Negrete.
Además de exigir que se les muestre la galería fotográfica, el grupo de buscadoras, en su mayoría mujeres, exigen a la Fiscalía que se les informe a cuántas personas pertenecen las partes del cuerpo encontradas en las bolsas de plástico en la colonia Santa Fe.
"El número es espantoso. El solo hecho de mencionar 53 bolsas con restos humanos debería asustarnos a todos como sociedad, porque hay que mencionar que yo un día también tuve a mi familia completa, que estuve viendo en redes sociales cómo empezaban a desaparecer a las personas y nunca pensé que mi hermano iba a ser víctima de este delito", mencionó Bibiana Mendoza.
Integrantes del colectivo reprocharon que Carlos Zamarripa presuma tener la mejor Fiscalía del país, con tecnología de punta, pero el equipo y el presupuesto no se ve reflejado en la rapidez para la identificación de las víctimas que son asesinadas y aquellas encontradas en fosas clandestinas.
"Lo que sí podemos decir es que tienen sobrecarga de trabajo porque ahora todo se concentra en un solo Semefo y a diario asesinan gente. Probablemente estén saturados de trabajo pero no es nuestro problema, la Fiscalía tiene recursos suficientes para adquirir más personal para hacer tomas y confrontas de perfil genético", expuso la buscadora.
Mendoza Negrete exigió justicia por el asesinato de María Carmela Vázquez, buscadora de Abasolo, y sostuvo que como colectivos en Guanajuato seguirán con el trabajo de búsqueda de su hijo Osmar Zúñiga.
"Estamos siendo asesinadas y revictimizadas porque el fiscal quiere seguir haciendo invisibles a las personas desaparecidas, haciendo invisible la violencia en Guanajuato".
Luego de más de ocho horas afuera de la Fiscalía Regional de Irapuato, el grupo de buscadoras se retiró del lugar sin respuestas de las autoridades, pero advirtieron que si se mantiene la negativa de las autoridades de dar a conocer detalles sobre los restos localizados en la colonia Santa Fe van a organizar una movilización en la capital del estado.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: CARMEN PIZANO.
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