Los exconsejeros electorales José Woldenberg, Jacqueline Peschard y Mauricio Merino rechazaron el “Plan B” de reforma electoral que anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador de cambiar la integración del Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) mediante leyes secundarias porque va contra la Constitución.
Un de los puntos más controvertidos de la iniciativa presidencial y que tiene que ver con la conformación del andamiaje de los órganos electorales, es la propuesta para que los poderes legislativo, ejecutivo y judicial propongan cada uno 20 candidatos y que estos sean elegidos por voto popular. Lo cual expondría que la integración de los nuevos integrantes del INE y del TEPJF sea elegidos con el voto mayoritario del partido en el gobierno y quien tiene más poder, en este caso por Morena y el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los exconsejeros del entonces Instituto Federal Electoral (IFE), Jacqueline Peschard, José Woldenberg y Mauricio Merino, sostuvieron que la iniciativa de reforma electoral del presidente Andrés Manuel López es popular, pero es regresiva y antidemocrática.
Al participar en el consejo consultivo “Pensando en México” del partido Movimiento Ciudadano (MC), los exconsejeros desmenuzaron las partes más importantes de la iniciativa del presidente señalando que en el fondo pretende controlar a las autoridades electorles de cara a la elección presidencial del 2024. Por ello, llamaron a dar una batalla intelectual y política para frenar esa iniciativa y el plan “B” del gobierno en esa materia.
Jacqueline Peschard opinó que lo único positivo de la iniciativa es la introducción del voto electrónico porque el resto es una auténtica contrarreforma que pretende disminuir el andamiaje electoral construido en las últimas tres décadas.
Peschard precisó que el voto electivo para consejeros y magistrados provocaría que éstos tuvieran un vínculo directo con los partidos, ya que los ciudadanos votarán listas de los tres Poderes (Ejecutivo, Judicial y Legislativo). “Esto quiere decir que los candidatos que surgieran serían vinculados a estos tres poderes, y el Ejecutivo y Legislativo ya están dominados por un partido, y hemos visto que el otro (Judicial) se ha subordinado".
Lo que se quiere es alinear a la autoridad a la voluntad del Presidente. Se quieren evitar la pluralidad, la competencia, la fiscalización, la justicia electoral. Es un retroceso a lo que teníamos hace 30 años con el PRI”, sostuvo la exconsejera.
Alertó que la propuesta de Morena y del Presidente pone en riesgo la transmisión pacífica del poder en 2024, porque a escasos 10 meses de iniciar el proceso electoral para la sucesión presidencial, no habrá tiempo para implementar la reforma con certeza. “Se compromete uno de los valores fundamentales que es la certidumbre, y queda en duda si se pretende cambiar todo”, sostuvo.
Advirtió que quitarle al INE la operación del padrón electoral y entregarlo al gobierno, como pretende la iniciativa. “volveríamos a la época de ciudadanos con más de un voto, o rasurados del padrón electoral por opositores”.
En cuanto a la iniciativa de desaparecer 200 curules en la Cámara de Diputados y 32 en el Senado de la República, y que la elección sea mediante una sola lista por entidad (3 por entidad para el Senado y entre 2 y 4 por estado para la Cámara de Diputados), observo que implicaría que en “en las 10 entidades federativas con 10 o más diputaciones podrán tener representación los partidos más pequeños., pero en los 12 estados donde sólo hay entre 2 y 5 diputaciones en disputa, los partidos más grandes se apoderarían de los escaños, dejando sin espacios a los partidos minoritarios”.
Mientras de que reducir el financiamiento a partidos advirtió que se trata de una medida muy popular riesgosa, además de que significaría un debilitamiento al sistema de partidos, ya que éstos dependerían de financiamiento de grupos económicos o, peor, delincuenciales.
José Woldenberg dijo que la propuesta de elegir mediante voto ciudadano a consejeros y magistrados es popular, pero en realidad existe el riesgo de que sean elegidos únicamente los candidatos del presidente y con ello poner en riesgo la equidad y certeza de las campañas y resultados electorales.
Consideró que la única posibilidad que tendrían los aspirantes para hacer campaña sería coaligándose con algún partido, los únicos con el aparato para hacer campaña. “Y podríamos acabar con consejeros propuestos por el presidente y los siete magistrados, porque es probable que los candidatos lleven una ventaja sobre los demás”, sostuvo.
Por su parte, Mauricio Merino dijo preocuparle que el presidente López Obrador desvirtúe en sus conferencias de prensa el concepto de democracia, al señalar que ésta no existía porque él no ganaba las elecciones.
“Al borrar deliberadamente y estigmatizar todo lo que se ha hecho estos años, el Presidente ha ignorado todo el esfuerzo de construcción institucional que se ha hecho para avanzar en procesos más completos de rendición de cuentas, combatir la corrupción en una mirada institucional, para combatir la discriminación, salvaguardar los derechos de una minoría, evitar que se distribuyeran los recursos con propósitos clientelares”, planteó.
“Nos quiere llevar, mucho me temo, a un 2024 en donde solo quepan dos opciones. Donde no quepa la pluralidad, los ciudadanos, la posibilidad de disentir (…) hagamos una batalla intelectual y una batalla política”, dijo Merino.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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