En la investigación también se incluye a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, ya que se negó a abrir la carpeta de investigación y solo cambió de opinión cuando el caso se denunció en medios de comunicación.
La primera víctima denunció que elementos de la Guardia Nacional se metieron a su casa en Ecatepec cuando estaba dormida y la detuvieron. Un agente la golpeó en el rostro y la llevó a una casa abandonada, donde fue retenida.
Durante el operativo, los elementos la agredieron sexualmente, bajo el pretexto de estar buscando entre sus ropas algún objeto. La mujer opuso resistencia pero los elementos de la Guardia Nacional la amenazaban con sus armas, además de referirle verbalmente que la seguirían agrediendo sexualmente si se resistía al acto que le estaban realizando, “derivado de dicho abuso presentó síntomas de deterioro, tal cual le fue detectado sangrado vaginal”, dice la recomendación.
También denunció que los elementos de la GN la mantuvieron hincada mientras la golpeaban con los puños en el estómago; todos portaban armas largas con las que le apuntaban, la golpearon en las piernas con una tabla y todo el tiempo la amenazaban con volver a agredirla sexualmente.
Los elementos la liberaron, sin argumentar el motivo del operativo.
La víctima acudió a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México para denunciar los hechos, pero los funcionarios no la quisieron atender.
Un hombre denunció que fue detenido por elementos de la Guardia Nacional en la calle, mientras buscaba un taxi, en calles del municipio de Ecatepec.
El hombre accedió a una revisión pero los elementos decidieron subirlo a una patrulla; en el traslado notó que una mujer se quejaba por también había sido detenida de forma arbitraria.
Los elementos federales llevaron al hombre a un lote baldío, donde lo golpearon con una tabla y le apuntaron con un arma largo a los glúteos.
“Uno de los elementos de la GN ejerció violencia sexual en su contra con una de su armas, amenazándolo con matarlo si se resistía al acto, situación que le causó mucho temor y vergüenza”, dice la recomendación.
También fue asfixiado y golpeado durante el trayecto.
Los elementos le quitaron sus identificaciones y le “indicaron que no fuera a ninguna autoridad a denunciar lo sucedido o regresarían por él”.
En la recomendación se aprecia que los elementos de la Guardia Nacional que participaron en los operativos mintieron de manera sistemática, pues negaron haber estado en los lugares señalados por las víctimas o haber participado en las conductas denunciadas.
Sin embargo, hay videos y reportes oficiales que los sitúan en los lugares y los peritajes realizados por CNDH apuntan que los testimonios concuerdan en secuencia y lógica.
Ambas víctimas se conocieron fuera de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, cuando fueron a denunciar pero no fueron atendidos.
Al compartir sus testimonios y videos se dieron cuenta que fueron víctimas de la misma patrulla de la Guardia Nacional.
La CNDH calificó estos hechos como violaciones graves a los derechos humanos y determinó medidas de satisfacción, reparación, no repetición, compensación, rehabilitación y no repetición a favor de las víctimas.
Los hechos fueron dados a conocer en un reporte del Canal 6:
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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