Puesta en evidencia por evitar rendir cuentas al Senado, al menos en el mes de noviembre, la presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, usó el acuerdo aprobado en el pleno de la Cámara Alta para posponer la sesión con el Consejo Consultivo del organismo, que estaba programada para el próximo martes 22.
El martes 15 se dio a conocer un oficio firmado por Piedra Ibarra y fechado el 8 de noviembre, en el que advierte que “para lo que resta del mes” tiene “una agenda comprometida”, por lo que alentaba al presidente de la Mesa Directiva del Senado, Alejandro Armenta Mier, a acordar fechas para acudir al pleno en cumplimiento de un acuerdo para llamarla a comparecer.
Dos días después de que la presidenta de la CNDH firmó ese documento, la encargada de despacho de la Secretaría Técnica del Consejo Consultivo, María del Pilar Laura Nava Arontes, redactó un oficio dirigido a los integrantes del órgano colegiado para comunicarles que la sesión ordinaria prevista para el 22 de noviembre se reprogramó para una semana después, debido a que Piedra Ibarra “se encuentra preparando su comparecencia ante el Poder Legislativo”.
El documento, del que Proceso tiene copia, alertó a los integrantes del consejo ante las continuas suspensiones de reuniones ordinarias con Piedra Ibarra. La última se realizó el 26 de septiembre pasado, luego de una fuerte confrontación entre la presidenta y algunos integrantes del órgano colegiado, ante la negativa de Piedra de atender resoluciones votadas por la mayoría.
En entrevistas por separado, los consejeros Bernardo Romero Vázquez, Jorge Saavedra López y Tania Espinosa Sánchez cuentan algunos pasajes de la relación tirante que Piedra Ibarra ha tenido con integrantes del Consejo Consultivo, cuyos integrantes fueron designados el 7 de diciembre de 2021 por la mayoría en el Senado de la República.
“Cada vez la situación es más tensa por medidas arbitrarias y unilaterales que toma la presidenta, como suspender las sesiones del consejo porque no le gustan sus integrantes, porque son contrarios a sus decisiones y sus intereses”, plantea el consejero Bernardo Romero Vázquez, exómbudsman de Querétaro, excoordinador de Centro de Derechos Humanos Fray Jacobo Daciano y actual responsable del Programa Universitario de Derechos Humanos de la Universidad Autónoma de Querétaro.
Romero Vázquez interpuso un amparo contra la decisión unilateral de Piedra Ibarra de ignorar un acuerdo votado por la mayoría del Consejo Consultivo, que ella preside, para modificar la normatividad interna del organismo a fin de que los consejeros puedan “proponer interpretaciones y reformas”.
La funcionaria alega que es ilegal, pues la función de los consejeros es “meramente consultiva” y de ninguna manera es de “contrapeso” a la presidencia de la CNDH, según se lee en el oficio fechado el 30 de septiembre, enviado a los consejeros para anunciarles que no se publicarían las reformas votadas por la mayoría en la sesión del Consejo Consultivo del 26 de septiembre.
“(Piedra Ibarra) está cercándonos, no podemos opinar, está violentando no sólo nuestro derecho como personas consejeras, sino que está obstaculizando nuestra labor como defensoras y defensores, y eso es lo más grave. Espero que prospere el amparo que interpuse, pero además espero que tomen cartas las instancias internacionales porque esto es muy, muy grave”, apunta Romero Vázquez.
Fragmento del reportaje publicado en la edición 2403 de la revista Proceso
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: GLORIA LETICIA DÍAZ.
No hay comentarios:
Publicar un comentario