Una convocatoria tardía para elegir al posible candidato al gobierno, conflicto entre los aspirantes que elevaron el tono declarativo desde finales de septiembre y la exclusión de aspirantes que se perfilan migrando a otros partidos, marcaron el preámbulo del proceso interno de Morena para elegir al coordinador de los Comités de Defensa de la 4T en Coahuila.
Ese cargo, figura con la que el morenismo evade los tiempos de ley para adelantar la promoción de sus futuros candidatos a gobernaturas, fue anunciado para decidirse en julio, en paralelo al Estado de México que, como el estado norteño, tendrá elecciones para gobernador el próximo año.
Antesala de 2024, la importancia de las dos elecciones se ubica primero, electoralmente, en que el Estado de México es la entidad más poblada del país y luego, simbolicamente, porque junto con Coahuila son las únicas entidades cuyas gubernaturas no han tenido alternancia electoral.
En Coahuila los estudios de opinión reflejan una ligera ventaja de entre tres y seis puntos para el PRI, en coalición con PAN y PRD, a diferencia del Estado de México, donde se ubica entre 14 y 16 puntos debajo de Morena.
El 12 de junio, una semana después de las elecciones en seis estados donde Morena alcanzó la victoria en cuatro, durante la celebración en el llamado “corcholata fest” de Toluca, Mario Delgado anunció que en 10 días, es decir, el 22 de junio, se emitiría la convocatoria para elegir coordinadores de Defensa de la 4T y que a más tardar el 20 de julio estaría decidido quién sería el elegido.
Sin embargo, sólo salió la convocatoria para el Estado de México, mientras que en Coahuila se aplazó hasta el pasado 31 de octubre, para anunciar a quien favorezcan las encuestas a más tardar el 12 de diciembre, esto es, 20 días antes de que se inicie formalmente el proceso electoral que, conforme al calendario, arranca el 1 de enero.
La diferencia es que el candidato de Coahuila saldrá con dos meses de anticipación al periodo de precampaña, que se inicia el 10 de febrero, y no con seis, como en el caso mexiquense.
A la espera de la convocatoria los ánimos se caldearon entre los aspirantes punteros: el senador Armando Guadiana Tijerina, el exdiputado Luis Fernando Salazar y el subsecretario de Seguridad Pública federal, Ricardo Mejía Berdeja.
Este texto es un adelanto del reportaje publicado en el número 2401 de la edición impresa de Proceso
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA.
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