Pobladores de Ixtacamaxtitlán, Puebla, acusaron que la minera canadiense Almaden Minerals «se aprovecha de las carencias del pueblo trabajador» para dividir a las comunidades y generar confrontación, a través de métodos de cooptación como la repartición de dádivas monetarias, bultos de fertilizante y «flamantes paquetes tecnológicos».
A pesar de que el pasado 16 de febrero la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó la cancelación de las concesiones del proyecto minero «Ixtaca», de Almaden Minerals, y de que «su presencia en la comunidad de Santa María Sotoltepec ya no tiene justificación alguna», la empresa «ha incrementado su intervención en la comunidad provocando violencia por medio de la ruptura del tejido social», denunciaron la Unión de Ejidos y Comunidades en Defensa de la Tierra, el Agua y la Vida Atcolhua, y organizaciones y colectivos que la acompañan.
Aseguraron que personeros de la empresa canadiense implementaron un convenio que consiste en la entrega de un bulto de maíz híbrido, cinco bultos de fertilizante, dos litros de biofertilizante y dos horas de tractor agrícola, pero que el convenio «no especifica a los ejidatarios qué deberán dar a cambio, aunque de fondo existe un objetivo perverso por parte de la empresa minera: generar división y confrontación al interior de la comunidad».
Añadieron que Almaden Mineral también «se inmiscuye de manera descarada» en asuntos de la comunidad, como en los eventos escolares, sociales y religiosos, «con el discurso de que le “importa el desarrollo de la comunidad”, aunque dicho «desarrollo» no pasa de beneficios materiales que para ellos significan inversión a mediano plazo».
Lo que busca la minera, aseguran los pobladores, es contar con el aval de parte de la comunidad para reactivar el proyecto minero y que, con la división comunitaria, integrantes de la misma comunidad sean «como punta de lanza para defender a ultranza intereses de la minera y que sean estos mismos los que golpeteen a los compañeros de la Unión de Ejidos y Comunidades en Defensa de la Tierra, el Agua y la Vida Atcolhua y a todo aquel que esté en contra del proyecto minero en el municipio».
Por ello, responsabilizaron a Almaden Minerals de la integridad física, psicológica, moral y patrimonial ante cualquier atentado contra la Unión, así como de las organizaciones y personas que acompañan la lucha contra el proyecto minero. Además, exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la titular de la Secretaría de Economía, Raquel Buenrostro Sánchez, «no ser aquiescentes con la estela de violencia que continúa generando la transnacional Almaden Minerals y asumir su responsabilidad de no otorgar nuevas concesiones en el municipio».
Comunicado:
Almaden Minerals continúa violentando las comunidades de Ixtacamaxtitlán por medio de la ruptura del tejido social
30 de noviembre, 2022.
A partir de la sentencia emitida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con fecha 16 de febrero de 2022, en la cual se ordenó la cancelación de las concesiones del proyecto minero “Ixtaca” de la transnacional Almaden Minerals en Ixtacamaxtitlán, su presencia en la comunidad de Santa María Sotoltepec ya no tiene justificación alguna. Sin embargo, ha incrementado su intervención en la comunidad provocando violencia por medio de la ruptura del tejido social; claro ejemplo de ello es la presencia de personeros de la empresa que utilizando métodos de cooptación, reparten dádivas monetarias y en especie a algunos habitantes, como son 10 bultos de fertilizante bajo el falaz discurso de apoyo a ejidatarios y en fechas recientes, la promesa de otorgarles un “flamante paquete tecnológico” mediante un convenio que consiste en: 1 bulto de maíz híbrido, 5 bultos de fertilizante, 2 litros de biofertilizante y 2 horas de tractor agrícola. Dicho convenio no específica a los ejidatarios qué deberán dar a cambio, aunque de fondo existe un objetivo perverso por parte de la empresa minera: generar división y confrontación al interior de la comunidad.
No es fortuita su actividad al interior del ejido de Santa María Sotoltepec, la minera se inmiscuye de manera descarada en los eventos escolares, sociales y religiosos con el discurso de que le “importa el desarrollo de la comunidad”, aunque dicho «desarrollo» no pasa de beneficios materiales que para ellos significan inversión a mediano plazo; pues algunos habitantes del ejido han caído en el engaño asumiendo que esas prebendas solucionarán sus condiciones materiales de vida, permitiendo así que la minera poco a poco se haga de partidarios de la misma.
Ha sido tal su intromisión que en la primaria y bachiller han otorgado diversos recursos materiales para la mejora de los espacios y han organizado cursos para fomentar en la niñez y juventud la idea de que la presencia de la mina es positiva en la comunidad.
La desesperación de Almaden Minerals para buscar aduladores es tal, que han prometido la construcción de una presa en el ejido de Santa María, justamente en una brecha de terreno donde hay escasez de agua, queriendo impresionar con esto a los ejidatarios, a sabiendas de que desde hace años existen dos unidades de riego que cuentan con sus presas y su red de distribución a cada parcela. Así de absurda es su preocupación por el “desarrollo de la comunidad”.
En el plano de las funciones administrativas la minera desde hace 9 años, ha cooptado a autoridades comunitarias (anteriormente al juez de paz, actualmente al inspector de vigilancia) para que les den facilidades para la realización de sus actividades. Incluso en este año se inmiscuyeron en el proceso de elección de las mismas, presionando para la repetición de la elección del juez de paz. Otro más de los aspectos indignantes es que se han apoderado del palacio comunitario para sus eventos informativos.
En este mismo sentido se ve como la empresa minera está detrás de la falta de acuerdos que se está dando entre los ejidatarios, pues el grupo de ejidatarios que respaldan a la empresa minera quieren suplantar a la actual comisariada porque ella no se ha prestado a la privatización de las tierras ejidales, que es lo que a la empresa minera le interesa para avanzar en el despojo de nuestras tierras.
Con estos acontecimientos descritos evidenciamos dos aspectos elementales de la violencia por medio de la ruptura del tejido social: Que ante la falta de garantía de los derechos constitucionales y humanos por parte del Estado en materia ambiental, de salud, educación, trabajo, alimentación, Almaden Minerals se aprovecha de las carencias del pueblo trabajador para generar aceptación y contar con el aval de parte de la comunidad para hacer y deshacer a su voluntad con el objetivo de reactivar el proyecto minero y 2. Al generar dicha aceptación entre algunos pobladores estos mismos pueden fungir como punta de lanza para defender a ultranza intereses de la minera y que sean estos mismos los que golpeteen a los compañeros de la Unión de Ejidos y Comunidades en Defensa de la Tierra, el Agua y la Vida Atcolhua y a todo aquel que esté en contra del proyecto minero en el municipio.
Denunciamos también que a la par de la violencia de la minera, existen talamontes ilegales en la comunidad de San Andrés Tepexoxuca y en el ejido Mexcaltepec. Los pobladores los han encarado y expulsado continuamente de sus terrenos, situación que pone en riesgo latente a los habitantes que defienden los bosques. Incluso ya han sido amenazados de muerte.
Por lo anteriormente expuesto, hacemos responsable a la empresa transnacional Almaden Minerals de la integridad física, psicológica, moral y patrimonial ante cualquier atentado que menoscabe la dignidad humana de los que integramos la Unión de Ejidos y Comunidades en Defensa de la Tierra, el Agua y la Vida Atcolhua, así como de las organizaciones y personas que solidariamente han estado acompañando nuestra lucha.
Al ejecutivo federal representado por Andrés Manuel López Obrador y Raquel Buenrostro Sánchez, titular de la Secretaría de Economía, exigimos no ser aquiescentes con la estela de violencia que continúa generando la transnacional Almaden Minerals y asumir su responsabilidad de no otorgar nuevas concesiones en el municipio y exijan a la trasnacional que se retire del país evitando así siga generando violencia. Exhortamos a la procuraduría agraria a no ser cómplice de los intentos de despojo de la minera y a que protejan la propiedad social de la tierra.
Alertamos al pueblo de México que la violencia provocada por Almaden Minerals va en aumento y por ello hacemos un llamado solidario a las organizaciones populares, de derechos humanos, personalidades y pueblo en general a estar atentos a los acontecimientos y solidarizarse en medida de sus posibilidades, con nuestra lucha en defensa del territorio.
Combativamente
Fuera Almaden Minerals de Ixtacamaxtitlan
Alto al despojo y violencia generado por empresas mineras
Respeto a nuestro derecho a la libre determinación y al territorio.
Unión de Ejidos y Comunidades en Defensa de la Tierra, el Agua y la Vida Atcolhua
Consejo Tiyat Tlali
Consejo Regional Totonaco
Unión de Cooperativas Tosepan
Centro de Estudios para el Desarrollo Rural
Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario
Centro de Estudios Ecuménicos
Agencia Timomachtikan
Servicios Ambientales Amelatzinhualajtok, Movimiento Atzin
Maseual Siuamej mosenyolchikauanij
Colectivo Tajtolmej Taltipak.
Brigada en Defensa del Territorio Xochiteco
Colectivo Tajpianij
Maxtum Kalaw Chuchutsipi
Organización Independiente Totonaca-Nahua
Consejo Masewal Altepetajpianij
AUTOR: REDACCIÓN.
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