Más de mil tepehuanos con machetes, armas de fuego y el argumento de un supuesto respaldo presidencial, invadieron predios de particulares y ejidos. Irrumpieron en cinco comunidades serranas de Valparaíso, municipio colindante con Durango, con la pretensión de “recuperar” 35 mil hectáreas de suelo zacatecano que reclaman como parte de su territorio ancestral.
Los ejidatarios y habitantes de las comunidades invadidas aseguran estar dispuestos a todo para defender su territorio y evitar lo que consideran “otro despojo”, semejante al de hace una década, cuando el grupo indígena se apropió del territorio de Bernalejo de la Sierra en este municipio zacatecano.