Será incumplido el compromiso presidencial de avanzar en la recuperación de cuerpos en la mina Pasta de Conchos a más tardar en abril de este año, pues el avance en los trabajos no llega a 7% y, con el retraso, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) negocia desde noviembre la rescisión del contrato con la empresa adjudicada.
Desde que en noviembre último el estancamiento en los trabajos se volvió innegable e inició el intento de rescisión contractual, decenas de trabajadores han sido despedidos y terminaron inundándose los escasos avances en las perforaciones, conocidas como “lumbreras”.
Con las obras que se practican en la mina colapsada el 19 de febrero de 2006 se pretende recuperar los restos de 63 trabajadores que fallecieron ahí, y para lograrlo la CFE ideó un plan que financia el proyecto a partir de la recuperación del carbón del yacimiento, que sería adquirido para alimentar las dos carboeléctricas de Nava Coahuila.
Fue hace apenas 11 meses, mediante una serie de procedimientos inusuales, que la CFE asignó, por adjudicación directa, un contrato superior a 300 millones de pesos a dos filiales de Prodemex, la contratista especializada en construcción del empresario Olegario Vázquez Raña.
Los procedimientos causaron extrañeza, como lo informó Proceso en su edición 2364, debido a que las empresas Proacon y Desarrollo de Terracerías, ambas de Vázquez Raña, carecían de experiencia en el ramo, puesto que, si bien han construido túneles, las infraestructuras de la minería del carbón requieren ingeniería cuya especialización se hace particularmente exigente por los objetivos de la obra en Pasta de Conchos.
La adjudicación es inusual porque el 12 de enero de 2022 la CFE realizó un “concurso abierto de carácter internacional”, bajo el indicativo CFE-0035-CACOT-003-2021, que terminó declarando desierto.
En ese concurso las empresas de Vázquez Raña participaron, pero todos los concursantes, entre ellos las filiales de Prodemex, fueron descalificados por varios motivos.
El motivo de la descalificación fue que carecían de aspectos fundamentales para asumir el contrato; por ejemplo, no tenían descripción de la “planeación integral del concursante para realizar trabajos, incluyendo el procedimiento de ejecución”. Es decir, se presentaron a concurso sin explicar técnicamente cómo pretendían realizar la obra.
Este texto es un adelanto del reportaje publicado en el número 2411 de la edición impresa de Proceso
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA.
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