Los dos defensores se encuentran desaparecidos desde el pasado domingo 15, cuando se trasladaban rumbo a la capital colimense después de haber participado en una asamblea de la comunidad indígena nahua de Aquila, Michoacán, y la camioneta en la que viajaban fue localizada con impactos de bala a la altura del poblado Cerro de Ortega, municipio de Tecomán, Colima.
Durante su intervención al final de la manifestación realizada en esta ciudad con la exigencia de que Ricardo Lagunes y Antonio Díaz aparezcan con vida, María de Jesús Ramírez consideró importante que todas las autoridades coadyuven en la búsqueda y se manifestó en contra de “la solicitud de Michoacán de dejar de lado nuestro caso y mandarlo a Colima, como si nuestro conflicto no tuviera su origen en el estado de Michoacán”.
Comentó que “si bien Colima ha estado moviendo piezas, ha estado moviendo la investigación desde el primer momento, me parece que las autoridades federales tendrán que exigir que Michoacán haga lo propio, porque nuestro conflicto ahora en Aquila no es el único de la región; hay conflictos en más comunidades que requieren ser atendidos, sin embargo, hoy nos tiene aquí congregados la solicitud de que presenten con vida a Ricardo Lagunes y a su acompañante Antonio Díaz Valencia”.
La marcha, realizada desde el jardín Núñez al Jardín Libertad, en la que participó más de un centenar de personas, fue respaldada por organizaciones como la Red Desaparecidos en Colima A.C. y el comité “Colima: 500 Años de Luchas”, así como habitantes de la comunidad indígena de Zacualpan, perteneciente al municipio de Comala.
Ramírez Magallón, quien caminó al frente de la movilización sosteniendo una lona con las fotos de los desaparecidos, hizo un llamado a las personas que tienen retenidos a su esposo y al líder comunal “a que los liberen ya, que por favor los entreguen a la Cruz Roja Internacional o a la Comisión Nacional de Búsqueda y nosotros tendremos que rehacer nuestras vidas, pero con ellos; nosotros no buscamos venganza, estamos buscando a nuestros familiares”.
Comentó que la región de Aquila “requiere mucho trabajo, en nuestra tierra las mujeres siguen muriendo de parto; en nuestra tierra hacen falta maestros, hace falta escuelas, hacen falta derechos plenos para todos, y eso es lo que queremos para nuestra tierra y eso es independiente de los conflictos, de los pleitos tribales que haya habido por cientos de años en una región compleja y enfrentada”.
En relación con el retiro del bloqueo que durante doce días se mantuvo en el puente Coahuayana, que une a los estados de Michoacán y Colima, María de Jesús Ramírez dijo que en ese lugar no había condiciones de seguridad para sus familiares y los lugareños que apoyaban la protesta, por lo que “ante posibles amenazas de que fueran a sacarlos del plantón por la noche, decidieron llevarlo al territorio del municipio de Aquila, donde confluyen las comunidades indígenas de Aquila, Ostula, Coire y Pómaro”.
Al inicio de la marcha, Rosa Rangel, integrante de la Red Desaparecidos en Colima A.C., manifestó la solidaridad de esa organización con los familiares de Ricardo y Antonio:
“Sabemos en realidad lo que se sufre, nosotros ya tenemos seis, cuatro, tres… mi hijo tiene tres años (desaparecido), sentimos lo que ustedes sienten en estos momentos, pero el dolor día tras día es el mismo, hoy estamos con ustedes porque queremos que esto termine, que no haya más familias que sufran lo que nosotros sufrimos”.
Añadió: “Pedimos a Dios que esas personas vuelvan con vida con ustedes. Nosotros no sabemos cómo volverán (los nuestros), pero no perdemos la fe que un día llegarán con nosotros; adelante, que Dios les dé fuerzas como nos ha dado a nosotros”.
Por su parte, en nombre del comité “Colima: 500 años de luchas”, José Agustín Márquez Gileta advirtió que los activistas desaparecidos “no son delincuentes, estaban luchando dentro de la ley, exigiendo los derechos que están en la Constitución y en las leyes creadas exprofeso para proteger los derechos de las comunidades indígenas”.
Tras solidarizarse con los familiares de las víctimas, Márquez indicó que los ciudadanos organizados “somos los que vamos a parar estas injusticias; ya vimos que otras instancias no se mueven, no hacen nada, son indiferentes, somos nosotros, el pueblo organizado, los que tenemos que defendernos a nosotros y a nuestros activistas”.
En representación de la comunidad indígena de Zacualpan, el tesorero de la Junta Municipal, Dionisio Zamora Alonso, expresó su solidaridad con las familiares de los defensores desaparecidos y refirió que “esto no está pasando sólo en Michoacán, aquí en Colima la inseguridad está a tope”.
Mencionó que a pesar de las frecuentes denuncias, las autoridades no han enfrentado el fuerte tráfico de drogas en Zacualpan, donde existe “una paz soterrada” y “hay el temor de que un día de estos también podamos desaparecer”, por lo que “si pasa algo hacemos responsable principalmente a la gobernadora (Indira Vizcaíno Silva) y al presidente municipal de Comala”.
Zamora Alonso advirtió que “si no responden las instituciones nosotros como pueblo vamos a actuar (…), lo que queremos es que las autoridades hagan su trabajo; ¿qué esperan: que nos armemos y tomemos el control? A eso nos están orillando; pero nosotros no queremos eso, sino que se actúe, que cumplan su deber, que para eso los pusimos”.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: PEDRO ZAMORA BRISEÑO.
FECHA: 29 ENERO 2023.
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