El agente especial de la DEA, Miguel Madrigal, es guiado con preguntas del asistente del fiscal Phillip Pilmar para hablar sobre los nexos de la Policía federal mexicana con líderes de cárteles mexicano en tiempos en que Genaro García Luna dirigía la corporación.
Madrigal dijo que tenía reportes de que el propio García Luna “recibía dinero”, pero no ahondó al respecto en la primera parte de su testimonio en la Corte del Distrito Este de Nueva York.
El agente estuvo operando en México de 2008 a 2015, que coinciden con al menos cuatro años en que García Luna era secretario de Seguridad Pública, en el gobierno de Felipe Calderón.
Madrigal dijo que vio un video que mostraba a Édgar Bayardo, quien entonces era comandante de la Policía mexicana, reunirse con Jesús “El Rey” Zambada, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa. De inmediato reportó a sus jefes, pero no ahondó sobre las acciones.
Dijo que en una ocasión una de sus fuentes le informó de una reunión de líderes del narco con altos mandos de la Policía federal mexicana en el restaurante Champs Elysees, que se ubicaba en Paseo de la Reforma, casi frente a la Embajada de EE.UU.
Madrigal señaló que fue al restaurante a revisar grabaciones de video, pero no había sistema de videovigilancia, por lo que no pudo confirmar el reporte de su fuente.
Reveló que otra fuente le informó la detención de “El Rey” Zambada, por lo que de inmediato llamó a Bayardo, quien actuó sorprendido y preocupado al mismo tiempo. “Estaba en shock”, expresó Madrigal.
Agregó que cuando Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, fue detenido, le compartió que García Luna estaba en la nómina de la Organización de los Beltrán Leyva y el Cártel de Sinaloa.
La defensa ha hecho objeciones durante el testimonio, sobre todo para evitar que se integre evidencia no obtenida directamente por el agente Madrigal.
FUENTE: LA OPINIÓN.
AUTOR: JESÚS GARCÍA.
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