Desde las 6:30 de la mañana, las principales calles, avenidas y accesos a Cuernavaca se encuentran cerrados por centenares de personas provenientes de diversas colonias en demanda del restablecimiento del servicio del agua potable.
El servicio del líquido, que lleva suspendido desde hacer varias semanas, es debido al corte de electricidad en los pozos a consecuencia de un adeudo del gobierno municipal con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
La protesta se ha venido repitiendo a lo largo de las últimas semanas y meses. Proceso reportó el año pasado la terrible crisis económica que vive el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC), mismo que ha sido tomado como “caja chica” por varios gobiernos desde hace unos 20 años y que ha dejado fallas en el suministro y adeudos millonarios con la CFE, lo que ha dejado sin servicio a miles de pobladores.
Hace un mes, a través de redes sociales, vecinos convocaron a cerrar todos los accesos de la ciudad, lo que provocó incluso que unos 25 mil estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) pasaran de clases presenciales a virtuales durante 24 horas, para evitar los problemas de movilidad que provocan los bloqueos.
El martes 21 hubo bloqueos que mantuvieron a miles de automovilistas varados, y este miércoles los bloqueos iniciaron aún antes de amanecer.
A las 6:30 de la mañana ya estaba bloqueado el acceso más importante a la ciudad en el norte, en el monumento de la Paloma de la Paz y en los siguientes minutos se bloquearon todas las arterias que conectan el oriente con el norte de Cuernavaca, haciendo casi imposible llegar al campus de la UAEM.
Luego, los bloqueos se extendieron a lo largo de todas las salidas del Paso Exprés, generando caos en prácticamente toda la ciudad, cortando de tajo la comunicación entre el oriente y el poniente de Cuernavaca.
Enseguida se bloquearon las calles del centro de la ciudad. Alrededor de las 10 de la mañana, en la carretera federal a Tepoztlán, frente a la sede de la Secretaría del Bienestar del gobierno federal, aprovechando que por los bloqueos estaba vacía, los vecinos armaron la “cascarita” de futbol.
Mientras tanto, las autoridades de Cuernavaca encabezadas por el panista José Luis Urióstegui Salgado, mantuvieron una negociación con la CFE y argumentaron que el adeudo es heredado desde hace varias administraciones. De acuerdo con la información disponible, el ayuntamiento de Cuernavaca tiene pasivos por más de 310 millones de pesos con corte al 15 de febrero.
Los adeudos se acumularon particularmente en la pasada administración del morenista Francisco Antonio Villalobos Adán, quien de hecho se encuentra preso y bajo proceso por cohecho y enriquecimiento ilícito. S
in embargo, el adeudo comenzó a acumularse en la época de Cuauhtémoc Blanco Bravo, hoy gobernador de Morelos, quien fue presidente municipal de 2016 a 2018, pero se ahondó en el gobierno de Villalobos Adán.
Esta tarde se anunció un acuerdo entre el SAPAC y la CFE para restablecer el servicio en los pozos de agua, sin embargo, los vecinos en la mayoría de los bloqueos no quieren más promesas y mantienen sus protestas.
En algunos pozos donde todavía no ha sido cortada la luz, vecinos han comenzado a hacer guardias para evitar que trabajadores de la CFE corten el suministro y con ello dejarlos sin agua potable.
Con palos, piedras y palos, algunos vecinos han montado guardias y se dicen dispuestos a defender los pozos municipales de los trabajadores de la CFE. “Nosotros pagamos nuestra agua, cada mes llega el recibo y vamos y lo pagamos. Y estos hijos de la chingada (autoridades del ayuntamiento) no pagan, se roban el dinero y luego nosotros nos quedamos sin agua. No es justo, señor. No lo vamos a permitir. Si vienen esos cabrones (de la CFE), no vamos a dejarlos que nos quiten el agua, a madrazos o como sea lo vamos a impedir”, dijo un vecino que aseguró que ha padecido varios cortes del suministro.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: JAIME LUIS BRITO.
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