Después de 20 años y tres meses en la cárcel, fue puesto en libertad Gerónimo Hernández Refugio, sobreviviente de la masacre de Aguas Blancas y preso político en el penal de Chilpancingo, Guerrero, por el presunto delito de secuestro el 10 de diciembre de 2002.
Tras su liberación, el también integrante de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) aseguró que luchará por la libertad de todos sus compañeros, así como exigió justicia para los luchadores sociales asesinados Rocío Mesino, Ranferi Hernández y Arturo Hernández Cardona.
«No descansaré hasta lograr la libertad de todos los presos políticos, quienes fuimos encarcelados injustamente», dijo en el Monumento a los Caídos del 60, donde también reconoció el trabajo que realizaron diferentes organizaciones para lograr su liberación y la de otros presos.
Gerónimo Hernández fue liberado la tarde del pasado 10 de febrero del penal de Chilpancingo. De acuerdo con Nicolás Chávez Adame, de la Asamblea Popular de los Pueblos de Guerrero (APPG), la salid de Hernández fue «discreta» porque «anteriormente fue amenazado de muerte».
«Debió salir desde el pasado 10 de diciembre, pero al contrario, le dieron otros cuatro años más de prisión; sin embargo, gracias a que se apeló la sentencia y con el apoyo del Colectivo de Organizaciones, en particular del líder de la Asamblea Popular de Pueblos de Guerrero, Nicolás Chávez, finalmente pudo salir el compañero», explicó la dirigente de la OCSS, Norma Mesino Mesino.
De acuerdo con Mesino, aún están pendientes las liberaciones de Orlando Ávila Mesino, Gilberto Aguirre Bahena, Antonio Barragán.
AUTOR: REDACCIÓN.
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