ESe desconoce desde el 15 de enero el paradero de Lagunes, abogado de derechos humanos, y de Díaz, uno de los líderes de la comunidad indígena de San Miguel de Aquila (Michoacán), desde que asistieran a una reunión para debatir el impacto en la zona de la compañía luxemburquesa Ternium, parte del consorcio italo-argentino Techint.
En un comunicado, señalaron que el Gobierno mexicano “debe llevar a los responsables de esta desaparición ante la Justicia, compensar a las víctimas y a sus familias y garantizar su seguridad”, destacaron los expertos en el comunicado, donde denunciaron el uso frecuente de las desapariciones forzadas “para silenciar voces críticas“.
Los firmantes del comunicado, entre ellos los miembros del Grupo de Trabajo de la ONU para Empresas y Derechos Humanos, pidieron a las empresas implicadas en el conflicto que entreguen toda la información de la que dispongan en relación con la desaparición de los activistas.
También suscriben el comunicado el Grupo de la ONU para las Desapariciones Forzadas y los relatores de Naciones Unidas para defensores de derechos humanos (Mary Lawlor), libertad de expresión (Irene Khan) y medio ambiente (David Boyd).
El pasado 18 de enero, Guillermo Fernández-Maldonado Castro, representante en México de la ONU-DH destacó que: “La desaparición de estos dos defensores es un hecho terrible y alarmante. En México defender los derechos humanos es una labor absolutamente primordial, que debe ser protegida. Este crimen no sólo socava los derechos humanos de ambos defensores, sino que busca generar temor en quienes defienden los derechos que reconoce la ley. No es aceptable que quienes defienden nuestros derechos tengan que hacerlo a costa de su libertad, su integridad o su vida”.
Brenda Díaz, hija del líder de la comunidad San Miguel de Aquiles, ha sido entrevistada en diversas ocasiones en Aristegui en Vivo, para darle seguimiento al caso de su papá y del abogado Lagunes.
El 14 de febrero, a un mes de la desaparición de los dos activistas, Brenda Díaz dijo en Aristegui en Vivo que “aún no hay indicios de vida”. Mencionó que ante el poco progreso en la desaparición de Lagunes y Díaz, se cuestionan qué intereses hay detrás.
También pidió una reunión privada con el presidente López Obrador, ya que, según Brenda, se necesitan “acciones políticas contundentes por parte de Colima, Michoacán y a nivel federal”.
FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
AUTOR: REDACCIÓN.
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