Ésta no es la primera ocasión en que la mujer es atacada por su expareja de quien se separó hace cinco meses. En tres ocasiones ha acudido a denunciar, sin embargo, las autoridades solo han emitido órdenes de alejamiento, pero no procedido contra el agresor.
Más aún, a pesar del riesgo, las autoridades instruyeron a la víctima para que sea quien entregue una nueva orden de restricción al agresor en compañía de un elemento de seguridad.
“Él me ha amenazado que se va a llevar a una de las niñas. Tengo miedo de que llegue a matarme porque él anda trayendo en su bolsa …, y ya me dijo que puede hacer cualquier cosa y al final matarse él, o sea matar a mis hijas, matarme a mí y después, el veneno que carga tomárselo él”, señaló la sobreviviente de feminicidio.
La mujer sobreviviente relató que el 14 de febrero su expareja llegó al lugar en donde ella trabaja en el mercado y en dos momentos diferentes le arrojó un artefacto casero explosivo.
“Me dijo: ahí te va tu regalito. No vi qué era porque lo tiró debajo de una mesa. Cuando vi que empezó a tronar me di cuenta que era una de las bombas que ha ido a tirar a la casa. Luego explotó la bomba con ácido. Más tarde, a las dos horas volvió a tirar otro en el estacionamiento frente a donde trabajo”, relató.
Tras lo anterior acudió a la fiscalía para interponer una nueva denuncia, sin embargo desistió porque no le brindaron la atención de manera oportuna ni tenía las condiciones de seguridad para poder esperar sin el riesgo de ser atacada de nueva cuenta.
“Me tuvieron afuera esperando en el sol como media hora y me fui a mi casa, yo me sentía mal. Todo el mundo se amontonó a ver qué había pasado, mi presión se subió. Me dio mucha pena, me sentí mal”.
Actualmente el Código Penal del Estado de Oaxaca establece que se impondrá cárcel de 40 años de prisión y multa de 500 a 1 mil veces el valor diario de la unidad de medida y actualización, “al que por sí o por interpósita persona infiera una alteración en la salud o cualquier otro daño que deje huella material en el cuerpo de una mujer por razón de género, usando para ello cualquier tipo de agente físico, químico o sustancia corrosiva”.
La tipificación de la “violencia ácida” fue realizada por el Congreso de Oaxaca en marzo de 2020 a raíz de la lucha por justicia de María Elena Ríos Ortiz quien fue quemada con ácido por orden de su expareja, el empresario gasolinero y exdiputado local del PRI, Juan Antonio V.C.
AUTOR: CITLALLI LÓPEZ VELÁZQUEZ.
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