La compra consolidada de medicamentos a través de la ONU, como propuesta del gobierno de Andrés Manuel López Obrador para supuestamente combatir la corrupción, no funcionó: 31 hospitales de especialidad del país recibieron solo el 5% de los medicamentos que habían solicitado para el tratamiento del cáncer en 2021.
Así lo reveló la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la revisión que hizo a la “Adquisición Consolidada y Distribución de Medicamentos Oncológicos” del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), en la auditoría de cumplimiento 2035 publicada este lunes como parte de la revisión de la Cuenta Pública 2021.
Durante la administración del presidente López Obrador, padres de niños con cáncer han denunciado el desabasto de medicamentos oncológicos, pero el mandatario lo ha negado permanentemente e incluso los acusó de “opositores”, mientras que el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, aseguró que las protestas eran parte de una campaña con una “visión golpista”.
Sin embargo, la Auditoría confirmó el desabasto después de revisar contratos y contrastar esto con inventarios y entregas durante 2021 en 31 instituciones como IMSS, ISSSTE, Sedena, Marina y hospitales regionales, como el de Alta Especialidad de Chiapas, el de Ixtapaluca, el de Oaxaca o el del Bajío, el Hospital de Especialidades Pediátricas, el Hospital Infantil de México Federico Gómez, el Instituto Nacional de Cancerología o el Instituto Nacional de Pediatría, entre otros.
El proceso que llevó al desabasto fue el siguiente: por primera vez en el país, en 2021, el Insabi fue la institución encargada de hacer la negociación de compra de medicinas para el resto de instituciones de salud del país con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés); es decir, este organismo internacional se encargaría de encontrar a los proveedores.
Sin embargo, la UNOPS no consiguió vendedores que proveyeran todas las medicinas que el sistema de salud mexicano requería, como ocurrió con los oncológicos. El 30 de noviembre de 2020, los 31 hospitales de especialidad solicitaron al Insabi 194 claves (tipos de medicamentos) que usarían en 2021 para los tratamientos contra cáncer.
La UNOPS solo encontró vendedor para 128 claves por un total de 5 millones 621 mil 199 piezas, y aun así no se cumplió, pues al comparar la información de los contratos con las entregas reportadas por los 31 hospitales, la Auditoría encontró que al 31 de diciembre de 2021, las unidades médicas solo habían recibido 127 claves de medicamentos oncológicos por un total de 643 mil 945 piezas. Esto “representa el 11.5% del total adjudicado en cantidad de piezas del medicamento oncológico”.
“Al comparar la cantidad de claves oncológicas y piezas entregadas contra lo demandado de dicho grupo de medicamentos en 2020 por 194 claves, se observó que solo se hicieron entregas por el 5.1% del total demandado por el Sector Salud en 2021”, afirma la Auditoría.
Ni siquiera se cumplió con la entrega de 61 claves de medicamentos considerados como prioritarios, es decir, aquellos “con alta demanda y que su desabasto podría provocar daños a la salud o la interrupción de tratamientos de continuidad, como es el caso de los medicamentos oncológicos, así como haberse solicitado por más de una institución”.
Dichas claves prioritarias sumaban 1 millón 894 mil 126 piezas que debían ser entregadas durante el primer trimestre de 2021, pero cuando la Auditoría solicitó datos, el Insabi respondió que “no tuvo información respecto de las claves que fueron entregadas a cada hospital”.
La Auditoría solicitó a cada hospital la relación de entregas y confirmó que al “al 31 de marzo de 2021, únicamente se entregaron 10 claves por 21 mil 484 piezas (1.1% de las claves prioritarias solicitadas), por lo que se desconoce cómo se cubrió la demanda de las restantes 51 claves por 1 millón 872 mil 642 piezas de medicamentos oncológicos requeridos en dicho trimestre”, afirma el organismo auditor.
Los hospitales
El Hospital Infantil Federico Gómez debía recibir 20 claves de medicamentos oncológicos con 16 mil 149 piezas como parte de la compra a la UNOPS, pero al 31 de diciembre de 2021, solo se entregaron 4 mil 517 piezas por 1 millón 865 mil pesos, correspondientes al 28% de las piezas establecidas en la Conciliación de Requerimientos; “de las restantes 11 mil 632 piezas, el citado hospital no proporcionó información que sustentara su entrega, o en su caso, las acciones efectuadas ante el Insabi respecto de las piezas pendientes de entrega”.
Y peor aún, esta entrega no se compara con la demanda inicial del hospital, pues había solicitado 46 claves con 46 mil 294 piezas de medicamentos oncológicos en noviembre de 2020 para cubrir su demanda de 2021. Esto significa que la institución solo recibió 9% de lo que necesitaba.
La Auditoría también detectó que los medicamentos oncológicos y cardiovasculares llegaron tarde en el caso del ISSSTE, pues “según las Bases y Requisitos para el Procedimiento de Contratación se estableció que los hospitales podrían solicitar medicamentos oncológicos prioritarios a partir del mes de abril de 2021, conforme a sus necesidades; sin embargo, el ISSSTE los requirió a los proveedores a partir del 23 de junio de 2021, y estos los comenzaron a surtir hasta el 6 de julio de 2021”.
El ISSSTE respondió que la demora se debía a que “a nivel mundial, en el año 2021 hubo escasez de estos (medicamentos oncológicos), derivado de la pandemia, y que el instituto pudo hacer frente a esta escasez al contar con un stock de dichos insumos, lo que permitió continuar con la entrega del producto y por lo tanto con los tratamientos de los pacientes”.
No obstante, la Auditoría considera que el ISSSTE “debió iniciar su requerimiento de los medicamentos citados a partir del mes de abril de 2021 y así cumplir con uno de los objetivos de participar en la contratación consolidada, en específico, en la adquisición de los medicamentos oncológicos con claves prioritarias”.
Por otra parte, el Instituto Nacional de Cancerología (Incan) pagó 302 millones 939 mil pesos para la compra de oncológicos a través de la UNOPS, pero la entrega fue “muy lenta”, pues “se tenía planeado que se recibieran insumos en el primer semestre de 2021 y se empezaron a recibir hasta el segundo semestre de dicho año, y las cantidades que llegaron no fueron en función de las necesidades que tenía el Incan”.
Además, el Incan también señaló que “para el caso de los proveedores adjudicados por el Insabi, muchos de ellos han sido foráneos y se ha dificultado la formalización de los contratos; asimismo, de los primeros proveedores que el Insabi adjudicó, los insumos los traen del extranjero, lo que dificultó su entrega debido a que tienen que pasar trámites aduanales para que puedan ingresar al país”.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: NAYELI ROLDÁN.
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