El País afirma que 209 de las 456 páginas de la tesis “Los derechos fundamentales en el sistema jurídico mexicano y su defensa” son de trabajos publicados antes por otros 12 autores, entre los que hay un exrector de la UNAM; la Ministra, a través de su representante legal, rechazó haber plagiado afirmando que fueron descuidos.
El diario español El País da a conocer hoy que la Ministra Yasmín Esquivel Mossa “plagió la tesis con la que obtuvo en 2009 el grado de doctora en Derecho por la Universidad Anáhuac”. De comprobarse el hecho, sería el segundo plagio de la juzgadora de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pues con anterioridad se descubrió que se habría robado enormes tramos de otra tesis para su licenciatura por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Esquivel Mossa respondió al diario español a través de su representante legal, Alejandro Romano, quien señaló en su réplica que “la posible existencia de omisiones en las citas de autores, o de errores en su redacción, solo tienen ese significado, –el de deficiencias o descuidos–, pero jamás una forma de plagio”.
La tesis de licenciatura de Esquivel, de 1987, es analizada por la UNAM. Pero ya advirtió que es “copia sustancial” del trabajo que otro alumno presentó un año antes.
“El País ha comprobado que 209 de las 456 páginas de su tesis ‘Los derechos fundamentales en el sistema jurídico mexicano y su defensa’ se corresponden con trabajos publicados antes por otros 12 autores, entre los que hay un exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); un exministro español de Cultura y un expresidente del Tribunal Supremo de España; un expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como juristas mexicanos, italianos, españoles y alemanes”, afirma el trabajo de los periodistas Zedryk Raciel y Beatriz Guillén.
“Dos de esos autores han confirmado el plagio a este periódico. Dos académicos mexicanos, que revisaron las pruebas a ciegas, sin saber que se correspondían con un trabajo de la Ministra, también han considerado que se trata de un plagio”, dice el diario. Más adelante agrega: “Tras ser consultada insistentemente por este medio, la Ministra no respondió a las preguntas de este periódico antes de la publicación de este reportaje. El director del trabajo, José Antonio Núñez, ha declinado hacer comentarios”.
El diario consultó a José Manuel Rodríguez Uribes, Ministro de Cultura y Deporte del Gobierno de España de 2020 a 2021 y hoy embajador ante la UNESCO. Confirma que su texto “Rousseau y los derechos humanos”, de 1998, fue plagiado por la Ministra mexicana. Es una “monumental obra de siete tomos escrita en conjunto con otros autores que también fueron plagiados”, dice el diario. “En el caso de mi capítulo, lo he reconocido inmediatamente, es una reproducción textual, literal, de páginas y páginas. Ella no pone comillas, por lo tanto es un plagio de libro, lo que ha hecho es un corta y pega. Es evidente que lo que ha hecho es copiar directamente. Lo he visto enseguida. No es una cuestión sutil. Lo ha hecho de una manera muy burda”.
En México, el jurista e investigador Miguel Carbonell confirmó a El País que la Ministra copió su obra “Los derechos fundamentales en México”. Le dice a los reporteros: “Es plagio. Si entendemos por plagio el publicar con tu nombre un texto que tú no redactaste de manera original, es plagio. No hay otra manera de definirlo. Y ahí hay un aprovechamiento tanto del texto principal, que involucró un esfuerzo que yo hice al redactarlo, como de las fuentes que yo revisé para que nutrieran mi propio texto. Me parece un doble plagio, por el aprovechamiento de fuentes que no se revisaron de manera personal y que corresponden a un esfuerzo ajeno, un esfuerzo que me implicó tiempo, revisar acervos bibliográficos de otros países, dinero para sacar copias de los artículos, y que alguien llegue y se aproveche de esto, me parece que no hay otra manera de calificarlo”.
Apenas hace dos días, el 22 de febrero, la UNAM interpuso un recurso de queja contra la suspensión provisional concedida a la Ministra que prohíbe a la institución difundir comunicados o información sobre la investigación que realiza por su presunto plagio de tesis de licenciatura. Los oficios registrados fueron presentados por autoridades de la máxima casa de estudios, como el Rector Enrique Graue Wiechers; Elisa Speckman Guerra, presidenta del Comité Universitario de Ética; Fernando Macedo Chagolla, director de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón; así como integrantes del Comité que preside Speckman y del Comité de Integridad Académica y Científica de la FES Aragón.
El recurso fue turnado a un Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, por lo que los siguientes días resolverá si dichas impugnaciones contra la resolución de la Jueza Sandra de Jesús Zúñiga serán admitidas o desechadas.
Apenas este jueves, nn Tribunal ratificó la suspensión provisional otorgada por una Jueza a la Ministra Esquivel Mossa para que la UNAM no dé una resolución final a la investigación contra la funcionaria por presunto plagio en su tesis de licenciatura. Pero, si bien el Tribunal le otorga a la UNAM que el Comité Universitario de Ética pueda pronunciarse sobre detalles de la investigación qu resulten de “interés público”, siempre y cuando no se usen calificativos, la resolución de la instancia prohíbe a la máxima casa de estudios emitir una resolución final al respecto.
Por lo tanto, cualquier tipo de dictamen o resolución que emane el Comité de Ética de la UNAM primero tendrá que pasar por un Juez para revisar la legalidad de sus actos.
El pasado 16 de febrero, una Jueza federal concedió una suspensión provisional a la Ministra Esquivel Mossa para que la UNAM deje de informar sobre el proceso por el presunto plagio de la tesis de licenciatura y no se viole su derecho a la presunción de inocencia. Sandra de Jesús Zúñiga, Jueza Quinta de Distrito en Materia Administrativa, concedió a Esquivel Mossa una suspensión provisional, como parte del amparo que, según registros del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), cuestiona los Lineamientos para la Integración, Conformación y Registro de los Comités de Ética de la UNAM, publicados el 29 de agosto de 2019.
En el amparo donde la Ministra pidió al Poder Judicial impugnar, por diversas irregularidades, al Comité de Ética de la UNAM que investiga el plagio de la tesis, también se incluye que ordenó a la máxima casa de estudios ya no emitir comunicados, declaraciones ni conferencias de prensa sobre el caso.
Beatriz Guillén y Zedryk Raciel agregan: “Esquivel era Magistrada en el Tribunal Superior Agrario en el momento en que entregó su tesis de doctorado, en 2008. Entre diciembre de ese año y enero de 2009 obtuvo el voto aprobatorio de siete sinodales —todos ellos académicos de la Universidad Anáhuac— que, según se observa en los argumentos de su voto, reconocieron la originalidad del trabajo y sus aportes al campo del Derecho. Ni los sinodales ni el asesor de la tesis doctoral, José Antonio Núñez Ochoa, se percataron del plagio o no lo hicieron notar. Esquivel recibió en junio de 2009 el título de posgrado, y en diciembre la Secretaría de Educación Pública (SEP) le expidió su cédula profesional de doctora”.
OMISIONES SON DESCUIDOS, NO PLAGIOS, SE DEFIENDE MINISTRA
Además de defenderse argumentando “descuidos” y no un plagio, Romano, el representante legal de Esquivel Mossa, señaló que “técnicamente esta figura jurídica implica la publicación de una obra completa a nombre de otro”, por lo que “es totalmente inexacto que, al omitir citar un autor en una tesis profesional, ello implique automáticamente el plagio de su obra completa”.
También menciona sobre hay juristas renombrados, como los italianos Luigi Ferrajoli y Mauricio Fiovaranti, que “son reconocidos a nivel mundial” y por lo tanto “son citados comúnmente por cualquier estudiante y profesor en Derecho, y por ello, sería absurdo afirmar que les fue plagiada su obra cuando se invocan sus puntos de vista”, asegurando que posiblemente el diario español tuvo una “falta de asesoría legal adecuada”, y no “mala fe”.
Además, Esquivel Mossa argumenta a través de Romano que “la elaboración de la tesis para obtener un grado académico no es un fin en sí mismo, ni tiene propósitos comerciales, sino que solo constituye un mecanismo para que un grupo de especialistas en la materia constaten que una persona tiene la cualidades profesionales para desempeñarse en una ciencia o arte, o simplemente para escalar un grado más del que ya ostente”.
Por último, el representante legal de la Ministra dijo que “la honorabilidad, competencia y probidad de una persona, son valores que se refrendan día con día no solamente cuando se elabora un trabajo académico”.
AUTOR: REDACCIÓN.
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