El equipo de Indignación celebró la libertad de los cuatro activistas golpeados y detenidos arbitrariamente el pasado 23 de marzo durante una marcha en Mérida, Yucatán, en solidaridad con la comunidad de Sitilpech, que sostiene una lucha por la defensa del agua frente a la amenaza de la empresa porcícola Productos Pecuarios para Consumo (aparcera de Kekén).
Los cuatro presos eran Dafne Aguilar, activista transfeminista, Andreu Ortiz, defensore de derechos humanos de la comunidad LGBT+, y los activistas Sofía Caballero y Sebastián Navarrete. Todos fueron detenidos arbitrariamente por elementos de la Policía Estatal de Investigación de Yucatán, quienes vestidos de civil reprimieron la protesta del 23 de marzo.
Los activistas habían sido puestos a disposición del ministerio público por la Fiscalía General de Yucatán «para señalarlos como responsables de la violencia contra servidores públicos e iconoclasia», luego de que participaron en la movilización convocada en solidaridad con la comunidad maya de Sitilpech.
En Sitilpech, los habitantes encabezan una lucha por la defensa de su agua y en contra de la imposición de una megagranja porcícola de la empresa Kekén. Allí instalaron un plantón para impedir el paso a la empresa hasta que la madrugada del pasado 18 de febrero alrededor de 70 uniformados de la policía de Yucatán y de Izamal los reprimieron y golpearon.
Tras la liberación de los activistas, Indignación exigió a las autoridades estatales sanción «a quienes ordenaron y a quienes perpetraron las detenciones ilegales», así como garantías de no repetición.
FUENTE: DESINFORMÉMONOS.
AUTOR: REDACCIÓN.
No hay comentarios:
Publicar un comentario