La ejecución extrajudicial de cinco jóvenes atribuida a elementos del Ejército afecta la estrategia de seguridad que el gobierno de Américo Villarreal implementa en la entidad, la cual se ha traducido en un aumento intenso de la presencia militar a la par de una disminución de las fuerzas estatales de seguridad.
Desde el año pasado, para reforzar la seguridad en el estado llegaron centenares de soldados, los cuales han sido cuestionados por carecer de preparación adecuada para hacer trabajo policiaco.
En Nuevo Laredo la actividad criminal está ocupada, principalmente, por el Cártel del Noreste (CDN), donde está su sede. Las balaceras que hay en la localidad ocurren mayormente por enfrentamientos de este grupo delincuencial con el Ejército.
Al pretender ampliar su territorio de acción, también hay confrontaciones cruentas del CDN en los municipios de la Zona Ribereña y en los vecinos de Nuevo León, donde hay presencia del Cártel del Golfo.
En octubre pasado, antes de que Américo Villarreal cumpliera una semana en el cargo, aterrizaron en Tampico y Victoria 650 efectivos militares. El 16 de ese mes se sumó otro contingente con 200 integrantes de Fuerzas Especiales para combatir la criminalidad en Nuevo Laredo.
Dos días después, el 18, el presidente Andrés Manuel López Obrador y la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana Rosa Icela Rodríguez presentaron su programa para regresar la tranquilidad a la ciudadanía, tras la “decadencia” que dejó el antecesor, el panista Francisco García Cabeza de Vaca.
Como uno de los golpes más conocidos de la estrategia de seguridad en la región, el 28 de noviembre elementos del Ejército capturaron al Negrolo, jefe de pistoleros de la Tropa del Infierno, brazo armado del CDN.
Tras el operativo hubo enfrentamientos con las Fuerzas Armadas en diversos puntos de la ciudad. Durante mediodía la ciudad se paralizó, con clases suspendidas, negocios cerrados, transporte público detenido.
El pasado 12 de enero se robusteció la presencia militar con el arribo de otros 300 soldados a Nuevo Laredo y un número igual a Reynosa.
El secretario ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Jorge Cuéllar Montoya, afirma en entrevista que la seguridad ha mejorado en la entidad en estos primeros cinco meses del gobierno de Villarreal. Con base en el Sistema Nacional de Seguridad, dice, Tamaulipas se encuentra en el noveno lugar nacional en el rubro de menos homicidios dolosos; es el quinto lugar en menos asaltos a transeúntes; y vigésimo quinto en robo de vehículos.
Reconoce que los municipios Nuevo Laredo y Miguel Alemán, en el norte, y Mante, en el sur, se encuentran en una situación crítica. Sin embargo, sostiene que hay un trabajo diario para atender las necesidades en cuestión de prevención en todo el estado, incluidos esos focos que demandan más atención. Explica que dicho trabajo diario parte de reuniones que el gobernador Villarreal sostiene con los secretarios de Seguridad Pública, el fiscal general Irving Barrios, y representantes de Sedena, Guardia Nacional, el Centro Nacional de Inteligencia, el Secretariado Ejecutivo que él representa, entre otras corporaciones.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: LUCIANO CAMPOS GARZA.
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