El avión presidencial Boeing-787-8 fue vendido al gobierno de Tayikistán por mil 659 mdp, aunque aún no se termina de pagar el contrato de arrendamiento a 15 años.
Aunque el avión presidencial ya fue vendido a Tayikistán y el gobierno dice que ese dinero será para hospitales… datos oficiales muestran que aún no se termina de pagar: en 2012 se realizó un contrato de arrendamiento a 15 años y de acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF 2023) el gobierno federal aún debe pagar 2 mil 180 millones de pesos.
Incluso, el monto anunciado de venta es insuficiente para pagar esa cifra, aún faltarían 521 millones.
Arrendamiento y pagos por 15 años
La presidencia de Enrique Peña Nieto reportó que la compra de la aeronave —al terminar el sexenio de Felipe Calderón— fue por 2 mil 952.4 millones de pesos en 2012. Sin embargo, luego un documento de la Auditoría Superior de la Federación dio la cifra de 2 mil 931 millones.
Pero lo que realmente impactó en las cifras es que a finales del 2012 el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) firmaron un contrato de arrendamiento a 15 años (2012-2027).
Con esto, el gobierno podía usar el avión sin pagar todo el costo de forma inmediata, aunque por esa compra a plazos se comprometió a pagar a Banobras 3 mil 332 millones, en un periodo de 15 años.
Al final de ese lapso, el vehículo pasaría a formar parte de los activos de la Sedena.
De acuerdo con el PPEF 2023, el costo del avión, a precios del 2023, asciende a los 6 mil 079 millones 722 mil 639 pesos, de los cuales a la fecha se han pagado 3 mil 899 millones 520 mil 769 pesos.
Es decir, se ha pagado el 64%.
Por la venta del avión el gobierno recibió mil 659 millones de pesos, mismos que, cómo ya mencionamos, de usarse en su totalidad no serían suficientes para pagar el resto de la deuda, ya que aún faltarían 521 millones de pesos para liquidar la aeronave.
Y además está la promesa de los hospitales, de la que aún no se detallan costos.
Pagos mensuales
Desde diciembre del 2012, mes con mes la Sedena hace un pago a Banobras por el arrendamiento de la aeronave. El contrato de pago establece pagos anuales de hasta 451.4 millones de pesos y un costo de mantenimiento por 45 millones de pesos hasta 2027.
El primer pago se realizó por 2 millones 490 mil pesos; sin embargo, el monto ha ido cambiando año con año. Por ejemplo, en abril de 2019 se registró un pago de más de 35 millones de pesos por el pago de la amortización y de los intereses. En abril del año pasado, la Sedena pagó 29 millones por el mismo concepto.
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación 2023, este año se destinarán 369 millones 865 mil 052 pesos para que la Sedena pague a Banobras, por lo que el saldo pendiente a cubrir hasta 2027 sería de 2 mil 180 millones.
Costos de mantenimiento
Del 2016 al 2018, tiempo en el que el avión presidencial se mantuvo en operación, el uso de la aeronave implicó un costo total de 408 millones 489 mil 560 pesos, por sueldos, mantenimiento, combustibles y refacciones, entre otros rubros.
De acuerdo con una respuesta a una solicitud de información realizada en la Plataforma Nacional de Transparencia, los montos erogados por mantenimiento del avión Boeing-787-8 del 1 de diciembre del 2018 al 12 de enero del 2023 —periodo en el que estuvo sin operar, ya que el presidente López Obrador desde un inicio de su gobierno se negó a utilizarlo— ascienden a 87 millones 516 mil 841 pesos.
Durante este mismo periodo de tiempo el avión presidencial realizó un total de 18 operaciones, principalmente vuelos de mantenimiento y de prueba.
El avión, fabricado en 2010 y adquirido en 2012 por Banobras, tiene una capacidad de 80 pasajeros más tripulación y cuenta con más de mil 702 horas de vuelo, según declaró el director general de Banobras, Jorge Mendoza Sánchez, en julio del 2020.
En el video del 20 de abril por medio del cual se anunció el cierre de la venta, el director general del Banobras explicó que el avión se vendió por mil 659 millones de pesos, equivalentes a 92 millones de dólares, monto que representa el 42% de la venta original de la aeronave por 218.7 millones de dólares
El monto de venta cumple con el avalúo realizado por el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin), informó el gobierno mexicano. Sin embargo la depreciación en su valor corresponde también a un desperfecto que la aeronave tenía de origen, según declaró el presidente.
“Cada vez, cada día se depreciaba, y tuvo también una falla de origen en la fabricación que salió desde el primer avalúo y eso le bajó el precio, y fue creciendo también ese desperfecto. Pero bueno, el último avalúo que se realizó fue de mil 658 millones de pesos”, indicó el presidente en la conferencia matutina del 21 de abril.
Al anunciar la venta del avión presidencial, Mendoza dijo que la operación significa un ahorro para el gobierno, pues se liquida el esquema de arrendamiento y ya no se tendrán que pagar 332 millones de pesos por intereses.
“La transacción está cerrada, ya recibimos los recursos en su totalidad; se encuentran en la cuenta del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado; entonces, esto ya es un hecho”, señaló.
No obstante, el presidente López Obrador aseguró que el dinero que recibieron por la compra del avión sería utilizado en la creación de dos hospitales en las zonas más pobres del país.
“Vamos a usar el dinero de la venta de este avión para construir dos hospitales, cada uno de 80 camas, en las zonas más pobres de México: en Tlapa, Guerrero, y en Tuxtepec, Oaxaca.” indicó el presidente el mismo día en el que se anunció la venta de la aeronave.
Sin embargo. Queda en el aire la pregunta: si el dinero resultante de la venta se utilizará para liquidar el arrendamiento, entonces, ¿de dónde saldrán los recursos para el pago de los dos hospitales prometidos?
Avalúos
En 2019, un avalúo del Indaabin estableció que el avión tenía un costo de 2 mil 397 mdp, mientras que otras estimaciones valuaban la nave en 2 mil 559 mdp.
Morten Beyer & Agnew valuaron el avión presidencial en 130.5 millones de dólares. Maclarens Aviation —en mayo del 2019— valuó la aeronave en 130.3 millones de dólares.
Al final, el gobierno de López Obrador lo vendió en 92 millones de dólares.
Distintas promesas por la venta del avión
El 2 de diciembre de 2018, López Obrador —un día después de haber tomado posesión como presidente de México— anunció que el 3 de diciembre el avión se enviaría a San Bernardino, California, para su venta.
López Obrador había propuesto vender el avión porque “no lo tiene ni Obama ni Trump”, en referencia al vehículo que calificó como “faraónico" e “insulto al pueblo de México". La medida fue una propuesta de campaña enmarcada por la “austeridad republicana", su programa de recortes de gasto gubernamental.
López Obrador dijo en repetidas ocasiones que viajaría como lo hizo durante su campaña, en vuelos comerciales.
En julio de 2019, el presidente aseguró que con los recursos obtenidos por la venta del avión presidencial se financiaría un plan migratorio del gobierno federal. En aquel momento, estimó el monto por la venta en 150 millones de dólares: 58 millones de dólares más que el monto que finalmente se obtuvo.
De igual manera, en septiembre del 2019, el mandatario dijo que parte de los recursos obtenidos de la venta del avión presidencial se destinaría para dotar de agua potable a algunas zonas del municipio hidalguense Zacualtipán.
De visita en el Hospital Rural de Zacualtipán y ante el reclamo generalizado de la población de mayor demanda de agua, el presidente indicó que los recursos generados con la venta del avión presidencial se utilizarían para dotar de agua al municipio.
“Tan luego se enteren que ya se vendió el avión presidencial … empiecen a pensar de que pronto va a llegar el apoyo para resolver el problema de agua”, indicó el presidente ante los presentes.
La rifa del avión presidencial
En la conferencia matutina del 17 de enero del 2020 el presidente López Obrador presentó cinco opciones para “terminar la lamentable historia del avión presidencial”. Entre ellas estaba la posibilidad de venderlo a un solo comprador o en partes a diversas empresas, intercambiarlo y rentarlo. La quinta propuesta fue rifarlo.
“Quinientos pesos, seis millones de cachitos de la Lotería Nacional” dijo el presidente, además a quien ganara se le daría “un servicio de operación de dos años o de un año”.
La noticia tuvo eco en redes sociales y con la etiqueta #SiMeGanoElAvion usuarios compartieron memes sobre, por ejemplo, ¿dónde estacionarían el avión presidencial en caso de ganárselo?
Dos semanas mas tarde, en la conferencia del 7 de febrero, el presidente informó que ya se había tomado la decisión de rifar el avión. Se decidió que el costo del avión, calculado en 2 mil millones de pesos, sería repartido en 100 premios de 20 millones de pesos. El mandatario prometió después que el dinero recaudado sería “para comprar equipos médicos”.
El 15 de septiembre se llevó a cabo la rifa. Margarita González Sarabia, directora de la Lotería Nacional, informó en la conferencia del 11 de diciembre que de los seis millones de cachitos o billetes impresos, solo se vendieron 3.6 millones, lo que “dio como resultado mil 823 millones 676 mil 500 pesos”.
González Sarabia mencionó que se pagaron en premios mil 272 millones 727 mil 260 pesos y que 286.8 millones se destinaron a pagos de impuestos, comisiones a vendedores de billetes y gastos de operación. Por lo que la utilidad del sorteo que se dio finalmente al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) fue de 264 millones 131 mil 650 pesos.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: FRASUA ESQUERRA.
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