El primero de dos encuentros oficiales entre los cuatro candidatos a la gubernatura del estado quedó marcado por el intercambio de señalamientos y las reacciones del público en el foro. Quienes moderaron incluso advirtieron con suspender el debate si no había orden.
Desde su arranque, el primer debate oficial entre los cuatro candidatos al gobierno de Coahuila estuvo marcado por intercambios de acusaciones entre los aspirantes, por temas como la deuda pública en el estado, presuntos actos de corrupción y sus respectivas trayectorias políticas.
En su primera intervención, el candidato Ricardo Mejía, del PT, se lanzó contra Manolo Jiménez, de la alianza PRI-PAN-PRD, y contra Armando Guadiana, de Morena. A Jiménez lo acusó de ser representante del “moreirato”, en alusión a los gobiernos que encabezaron los hermanos Humberto y Rubén Moreira, en tanto que descalificó a Guadiana y dijo que es un abanderado “impuesto”.
A finales de 2022, Morena eligió a Guadiana como su candidato bajo el argumento de que él ganó sus encuestas internas, algo que Mejía rechazó y que lo llevó a finalmente postularse con el PT.
Guadiana no se quedó callado. En una de sus intervenciones, reprochó a Mejía no haber reconocido su candidatura, pese a que se había comprometido a aceptar las encuestas que Morena mandó a realizar.
“Delante del presidente dijo que las iba a respetar y ya saben lo que sucedió”, dijo Guadiana, quien en varias de sus intervenciones generó risas y expresiones del público.
La situación hizo que cerca de la mitad del debate los periodistas Sandra Romandía y Javier Solórzano, moderadores del encuentro, pidieran a los asistentes guardar orden y advirtieran con suspender la jornada si no había condiciones para seguir.
Guadiana reiteradamente también acusó a Jiménez de ser “el Peña Nieto de los Moreira” y de representar la continuidad de administraciones que, sostuvo, han cometido actos de corrupción en Coahuila.
Jiménez respondió a los señalamientos. En uno de sus turnos, aseguró que la época conocida como “moreirato” ya no existe, afirmación que generó gritos de la audiencia, y sostuvo que él tiene propuestas frente a “cada mentira y ataque”.
Sin embargo, el priista igualmente participó en el intercambio de acusaciones. En particular, a Mejía lo acusó de haber mentido cuando fue subsecretario de Seguridad federal en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Cuando fue subsecretario, mintió todos los días diciendo que el país iba bien en seguridad”, dijo el abanderado priista.
El cuarto candidato, Lenin Pérez, de la alianza PVEM-UDC, dedicó varias de sus intervenciones a cuestionar la deuda pública en Coahuila, que se disparó durante el gobierno del priista Humberto Moreira (2005-2011).
Al respecto, acusó a Jiménez de haber avalado tal endeudamiento, un punto en el que coincidieron Mejia y Guadiana, aunque este último tachó a Pérez de solo ser “palero” del PRI en la actual elección.
Hacia el final del debate —que se extendió por casi dos horas—, volvieron a registrarse gritos del público tanto en apoyo como en rechazo a los candidatos.
Los moderadores nuevamente pidieron orden para que la transmisión pudiera cerrar tras los últimos llamados al voto de cada uno de los cuatro contendientes.
Después de este primer debate en la ciudad de Torreón, volverán a encontrarse el lunes 1 de mayo para su segundo encuentro oficial, ahora en Saltillo, la capital de Coahuila. Para entonces, solamente quedará un mes de campaña antes de las elecciones del domingo 4 de junio.
FUENTE: ANIMAL POLÍTICO.
AUTOR: REDACCIÓN.
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