martes, 18 de abril de 2023

NYT narra cómo en un cabaret de CdMx se decidió, en 2011, la compra masiva de Pegasus

Los periodistas Natalie Kitroeff y Ronen Bergman narraron que en septiembre de 2011, unos 30 empleados de NSO volaron a México para instalar Pegasus, probarlo e instruir a un equipo de unos 30 soldados y oficiales mexicanos sobre cómo operar la tecnología.

El periódico estadounidense The New York Times reveló esta mañana cómo en 2011 las autoridades mexicanas decidieron antes de cerrar el trato con los empresarios israelíes de NSO Group -empresa dueña de Pegasus- llegarlos a un cabaret de la Ciudad de México, ante las tensiones por el precio y la inmediatez con la que se ocuparía el malware para el espionaje de narcotraficantes, periodistas y activistas.

Los periodistas Natalie Kitroeff y Ronen Bergman, quienes elaboran el reportaje, exponen que en marzo de aquel año, en un cabaret de la capital mexicana, se gestó el uso del “arma de espionaje más poderosa que existe”, ya que cuando los empresarios israelís de NSO Group llegaron a México para las negociaciones, miembros del Ejército los llevaron allí antes de cerrar el trato.

El reportaje de The New York Times señala que en ningún lugar el mundo se ha experimentado tanto con el programa como en México, país que además fue el primer cliente del malware, y con el que empezó su difusión por los gobiernos.

“México comenzó a utilizar la herramienta de vigilancia contra civiles que se enfrentaban al Estado, abusos que el país insiste en haber detenido. Pero el Times descubrió que México sigue utilizando Pegasus para espiar a personas que defienden los derechos humanos, incluso en meses recientes”, acusa el medio estadounidense.

Asimismo, el reportaje de Natalie Kitroeff y Ronen Bergman revela que a pesar de las numerosas pruebas de los abusos de Pegasus en México, el Gobierno israelí no ha ordenado finalizar su uso en el país. Además, que el Ejército “no sólo es el cliente más antiguo de Pegasus sino que también ha atacado más teléfonos móviles con ese programa malicioso que cualquier otra agencia gubernamental del mundo”.

Kitroeff y Bergman narran que el pasado 25 de mayo de 2011, Eran Reshef, un ejecutivo israelí de la industria de defensa que ayudó a negociar el acuerdo, mencionó que el presidente de NSO que la demostración del programa sería frente al Secretario de la Defensa Nacional y el Presidente de México, Guillermo Galván Galván y Felipe Calderón Hinojosa, respectivamente.

La demostración, según la investigación periodístico, se efectuó en una extensa base militar ubicada al borde de Ciudad de México, donde se instalaría la primera máquina de Pegasus.

Miguel Ángel Sosa, portavoz de Calderón, reconoció que el expresidente visitó las instalaciones, pero que “nunca le informaron si finalmente compraron el programa espía, y que al expresidente nunca se le comunicaba —“ni este inquiría”— qué medios se utilizaban para capturar a los delincuentes”.

El Ejército firmaría el contrato con NSO Group para comprar el programa espía poco después de la demostración.

The New York Times relató que en septiembre de 2011, unos 30 empleados de NSO, la mayoría del personal de la empresa, volaron a México para instalar Pegasus, probarlo e instruir a un equipo de unos 30 soldados y oficiales mexicanos sobre cómo operar la tecnología, y que la unidad mexicana elegida para operarlo se llama Centro Militar de Inteligencia, una rama casi desconocida del Ejército, de la que se tiene poca información pública.

De esta forma, Pegasus fue adoptado rápidamente por las autoridades mexicanas, y después de que entrara al poder el priista Enrique Peña Nieto en 2012, la oficina del Fiscal General de República y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) se hicieron con los servicio del programa de espionaje.

El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador se vio envuelto en polémica, ya que aunque el mandatario ha negado la utilización del programa, documentos hackeados han demostrado que todavía el Ejército ha utilizado la herramienta para espiar a periodistas y activistas durante su sexenio.

CENTRO PRODH RESPONDE AL ESPIONAJE

El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) acusó esta mañana al Gobierno mexicano de espiar a dos integrantes de su equipo, pues la empresa Apple notificó a sus teléfonos que 2habían sido vulnerados por atacantes patrocinados por un Estado”.

El Centro Prodh detalló que los correos recibidos por su equipo “advertían que los ataques habían ocurrido ‘por quienes son’ o ‘por lo que hacen’ y alertaban sobre que el nuevo ataque podía haber dejado vulnerables sus comunicaciones, archivos, cámaras, imágenes y el resto del equipo”.

Por tal motivo, el Centro llevó a analizar los dispositivos y el resultado confirmó que los integrantes del Centro Prodh habían sido atacados con Pegasus, en al menos cinco ocasiones.

Asimismo, recordó que en 2017, una investigación encontró que tres miembros del personal del Centro “habían recibido mensajes infecciosos para vulnerar sus teléfonos, lo que ocurrió al tiempo que el Centro Prodh defendía algunas de las causas de derechos humanos más emblemáticas del anterior sexenio, como los casos Tlatlaya, Ayotzinapa y Atenco”.
“La confirmación sobre la reiteración del espionaje contra el Centro Prodh en este sexenio, causa indignación y preocupación. Se trata de dos ataques en dos sexenios diferentes contra la misma organización, por defender derechos humanos, lo que entendemos es un caso único a nivel mundial”, denunció.

“Consideramos que la gravedad de que el espionaje siga ocurriendo no debe minimizarse, pues los reiterados ataques contra defensores y periodistas evidencian a un Ejército que al actuar sin controles y empoderase como nunca antes se ha vuelto ya una amenaza a la democracia y a una Fiscalía que es incapaz de investigar delitos complejos para revertir la impunidad y con ello favorece la repetición de las violaciones de derechos humanos”, agregó.

De esta forma, el Centro Prodh exigió que cese el espionaje, así que se investiguen los nuevos casos y el cúmulo de denuncias no procesadas.

 

AMLO ARREMETE CONTRA ESPIONAJE DE EU

El Presidente denunció la mañana de este martes que México es objeto de espionaje por parte del Pentágono de Estados Unidos, por lo que, anunció, se cuidará toda la información de la Sedena y de la Secretaría de Marina (Semar).

Luego de ser cuestionado por las actividades que aún realiza el Ejército mexicano en materia de espionaje, aseguró que se trata de labores de inteligencia y aprovechó para revelar que tomó la decisión de resguardar los datos de las Fuerzas Armadas con la finalidad de velar por la seguridad nacional del país.

“Ya tomé esa decisión y vamos a cuidar ya la información de la Secretaría de Marina y de la Secretaría de la Defensa porque estamos siendo objetivo de espionaje del Pentágono y muchos medios de información en México están filtrando información que les entrega la DEA”, aseguró.

“Lo hacemos por seguridad porque estamos sintiendo que están queriendo violar nuestra soberanía con un plan injerencista, utilizando como instrumento a la prensa vendida o alquilada de nuestro país y a loa grupos de intereses creados”, agregó.

 

Durante su conferencia de prensa matutina, puso como ejemplo el reporte que publicó el diario The Washington Post el pasado 15 de abril. En la publicación, el medio citó que los documentos filtrados del Pentágono en la plataforma Discord hace unos días, y por el cual un militar estadounidense ya fue detenido, revelarían, además de detalles sobre la guerra de Ucrania, oficios de inteligencia sobre posibles tensiones entre la Sedena y la Semar.

CORTE INVALIDA A MILITARES INTERVENIR COMUNICACIONES

Ayer, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) invalidó la facultad que tienen los militares para interceptar comunicaciones de civiles, sin la autorización de un Juez.

La decisión se dio en medio de crecientes cuestionamientos contra la participación de los uniformados en labores de seguridad pública y las denuncias de hackeo por parte del Ejército a los teléfonos móviles de periodistas y activistas.

La resolución fue adoptada por ocho de los once ministros del máximo tribunal que invalidaron la norma prevista en el código militar de procedimientos penales, vigente desde mayo del 2016. Ese precepto legal fue impugnado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) que presentó una acción de inconstitucionalidad contra la normativa.

La decisión se aplicará de forma retroactiva desde el 2016, lo que abre el camino para que todos los enjuiciados desde hace siete años por intervenciones telefónicas de los militares puedan impugnar los procesos alegando el uso de pruebas ilegales.

El proyecto de sentencia fue promovido por el Ministro Luis María Aguilar quien afirmó que algunos de los controles previstos en el código militar para las intervenciones de llamadas no eran claros ni suficientes.

Aguilar sostuvo que la normativa “puede tener como consecuencia el uso arbitrario por parte de la autoridad ministerial [militar], al poder realizarla, no sólo respecto de personal militar sujeto a una investigación sino sobre personas ajenas al fuero castrense”.

Organizaciones humanitarias denunciaron el mes pasado que Sedena utilizó el software de espionaje Pegasus para intervenir comunicaciones de activistas que investigaban casos de violaciones de derechos humanos y, en particular, reportaron el caso del activista Raymundo Ramos, quien fue el primero en denunciar el asesinato de los jóvenes en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

FUENTE: SIN EMBARGO.
AUTOR: REDACCIÓN.

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