La conclusión de la “Operación última milla” dio como resultado el arresto de 3 mil 337 personas, informó la Administración Federal Antidrogas.
La DEA anunció la conclusión de la “Operación última milla” que dio como resultado el arresto de 3 mil 337 personas y la confiscación de 44 millones de píldoras con fentanilo, todo ligado al Cártel de Jalisco Nueva Generación y al de Sinaloa.
“Entre estas investigaciones más de mil 100 casos involucran a las aplicaciones de redes sociales y plataformas de comunicaciones encriptadas que incluyen a Facebook, Instagram, TikTok, Snapchat, WhatsApp, Telegram, Signal, Wire y Wickr, para coordinar la logística y llegar a la víctimas (consumidores estadunidenses)”, detalla la Administración Federal Antidrogas (DEA).
El gobierno de Joe Biden anunció que la investigación de la Operación última milla, duró aproximadamente un año, enfocada a operadores, socios y distribuidores afiliados con el CJNG y el de Sinaloa.
La DEA omitió detallar ¿quiénes son los operadores, socios y distribuidores afiliados a los cárteles mexicanos?, que como ha reportado Proceso en reiteradas ocasiones se trata de Cárteles gringos que controlan el mercado de consumo y venta de drogas sintéticas.
Por encima de la omisión intencional, la DEA matiza que el de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación son los dos cárteles con sede en México que son responsables de la “vasta mayoría de la venta y tráfico de fentanilo y metanfetaminas que están matando a estadunidenses”.
De acuerdo con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) cada 24 horas mueren en Estados Unidos unas 300 personas a causa del consumo de drogas con fentanilo.
Por encima de la pandemia de la gran demanda y consumo de enervantes elaboradas con fentanilo, el presidente Biden solicitó al Congreso federal de su país 40 millones de dólares para combatir a este problema de salud pública y educación, lo que expertos consideran insuficiente.
Antes reconocer sus décadas de fracaso en la guerra contra las drogas encabezada por la DEA, en el Capitolio de Washington un pequeñísimo grupo de legisladores republicanos llevaron a cabo un proyecto de legislación fallido en el que pedían etiquetar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas, medida para culpar a ajenos y no afrontar su realidad de la problemática de drogadicción en su país.
Bajo la Operación última milla, la DEA destaca que rastreo en Estados Unidos a las redes con las que trabajan el CJNG y el de Sinaloa.
“Operación última milla implicó 1436 investigaciones llevadas a cabo del 1 de mayo de 2022 al 1 de mayo de 2023, en colaboración con autoridades federales, estatales y locales”, apuntó la DEA en el comunicado con el cual dio a conocer la información.
Entre lo incautado por la DEA también se cuentan a “2948.3 kilos de fentanilo en polvo, 41276 kilos de metanfetaminas, 8497 armas de fuego y más de 100 millones de dólares”.
El gobierno estadunidense resaltó que los estupefacientes decomisados equivalen a cerca de 193 millones de dosis letales de fentanilo.
“El CJNG y Sinaloa usan redes de distribución en múltiples ciudades, a pandilleros locales violentos y vendedores (dealers) individuales por todo Estados Unidos para inundar a las comunidades estadunidenses con fentanilo, metanfetaminas que motivan la adicción fomenta la violencia y mata estadunidenses”, indicó Anne Milgram, titular de la DEA.
La jefa de la administración antinarcóticos enfatizó que lo “alarmante” del resultado de la Operación es descubrir que los cárteles usan a las redes sociales y plataformas encriptadas para sus operaciones.
Llama también la atención que Milgram destaque ésto, cuando la propia dependencia federal a su cargo lleva años denunciando el uso de las redes sociales y plataformas cibernéticas por parte del crimen organizado para la distribución y venta de drogas en Estados Unidos.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: J. JESÚS ESQUIVEL.
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