A casi una semana de haber concluido el Título 42, a los indocumentados ya los están procesando, además de que enfrentarán una prohibición de regresar a suelo estadunidense por 5 años, alertó el director municipal de Atención al Migrante del XXIV Ayuntamiento.
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A casi una semana de haber concluido el Título 42, regla sanitaria impulsada durante la administración de Donal Trump para realizar expulsiones exprés con motivo de la pandemia por el Covid-19 y sin necesidad de la orden de un juez, es el escenario previsto por el gobierno municipal de Tijuana.
Enrique Lucero Vázquez, director municipal de Atención al Migrante del XXIV Ayuntamiento, declaró a Proceso que la Secretaría de Gobernación llegó a estimar 3 mil personas antes y después del plazo fatal que atrajo oleadas de personas a la línea fronteriza.
De estas personas que estaban atrapadas entre los muros, a muchos ya los están procesando. Muchos van a ser deportados, o expulsados, bajo el Título 8. Es para quien no tenga una base legal de permanecer en Estados Unidos o que demuestre el ‘miedo creíble”, explicó.
Conforme a la política migratoria estadunidense, un extranjero tiene derecho a solicitar asilo, pero debe aprobar la entrevista denominada “miedo creíble de persecución o tortura”, para que las autoridades le permitan presentar su caso ante un juez; si no puede demostrar los suficientes argumentos de que enfrenta amenazas, el Título 8 permite su expulsión.
Lucero Vázquez recordó que los extranjeros provenientes de nacionalidad venezolana, cubana, haitiana, nicaragüense o del llamado Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador), serán expulsados a México, pues se continuará con el acuerdo de recibir a estas nacionalidades como lo informó en su momento la Cancillería.
Agregó que, de acuerdo al Título 8, también enfrentarán una prohibición de regresar a suelo estadunidense por 5 años.
De esta forma se complicará el panorama para estas nacionalidades, prosiguió, pues no tendrán otra alternativa más que incorporarse a la sociedad tijuanense o volver a sus países de origen.
Pueden ser mil o mil 1500 los que puedan expulsar a México porque hay mucho mexicano que se lanzó al muro y lo sigue haciendo”, estimó.
El director indicó que es muy bajo el porcentaje de quienes califican para el asilo: 2 o 3 de cada 10 solicitantes, pues tendrían que demostrar situaciones como haber sido perseguidos por algún régimen, dadas las opiniones o trabajo periodístico, según ejemplificó.
Del panorama de los 30 albergues en Tijuana, calculó que la mayoría son mexicanos, donde hasta un 60 por ciento viene de Michoacán y Guerrero.
Cobran por usar escalera de varilla o usar algún boquete en frontera
El director municipal de Atención al Migrante acusó que estos cruces y aglomeraciones son promovidos por supuestos guías que cobran hasta 10 mil pesos para llevar a un boquete o prestar una escalera para saltar el muro fronterizo.
“Estos cruces son incitados por personas que están sacando un lucro, se están aprovechando. Encontraron un boquete, un orifico donde los están cruzando de manera más rápida. También lo hacen con una escalera de varilla y en segundos cruzan. Ya vieron que paga la gente. Esto se dice en el submundo de los albergues, entre migrantes”, detalló.
Aunque actualmente se encuentra la frontera en calma, Lucero Vázquez consideró que en los siguientes días se podría volver al mismo escenario, pero dependerá de que tanto se relaje la Guardia Nacional.
Esto, debido a que podría generarse un nuevo escenario entre gente deportada y los que diariamente llegan a la ciudad de Tijuana, pues algunas organizaciones locales estiman de 12 mil a 14 mil la población migrante en albergues y hoteles, contra los 240 espacios que por día permite la aplicación CBP One.
“Entran 240, pero te expulsan al día arriba de 250, más los 200 diarios que llegan en promedio. En mi oficina recibo entre 30 y 50 migrantes que arriban a la ciudad. 240 no son suficientes para que se desahoguen los albergues y mejorar la situación”, concluyó Lucero Vázquez.
Desaloja patrulla fronteriza campamento
El campamento de migrantes, ubicado entre Tijuana y la frontera con San Ysidro, Estados Unidos, fue desalojado durante el domingo por agentes del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
Judith Cabrera, codirectora de Borderline Crisis Center, A.C., confirmó que la movilización fue alrededor de las 16:00 horas del domingo 14 de mayo, para el grupo de entre 300 y 500 personas, según estimaciones.
“Los admitieron en Estados Unidos para que pudieran solicitar asilo. No sabemos si hay personas retornadas o detenidas, pero sabemos que algunos sí fueron admitidos”, comentó Cabrera.
Medios locales de Baja California hicieron eco del traslado, en el que se aprecia el avance de las patrullas fronterizas, para dejar únicamente las casas de campaña, ropa, y montones de plástico que caracterizaron el sitio en el que durante días estuvieron las familias en espera de alguna respuesta por parte de las autoridades migratorias.
FUENTE: PROCESO.
AUTOR: BENJAMÍN PACHECO LÓPEZ.
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